29 de noviembre de 2022

Crema suave de patata con picatostes

Aunque hoy en día sea un alimento básico a escala mundial, es cierto que, para los países del viejo continente, aunque ha salvado de muchas hambrunas, es relativamente reciente. Obviamente os hablamos de la patata (o papa en muchos lugares del globo terráqueo).

La patata tiene su origen entre el sur de Perú y el noroeste de Bolivia, datando de casi 8000 años ante de Cristo, aunque tuvo su expansión mundial a raíz del descubrimiento de América de Cristóbal Colón y posterior llegada a Europa.

Actualmente, encontramos la patata (o papa) como protagonista en una gran cantidad de recetas de nuestra gastronomía, tanto en recetas de platos salados (“Patatas rellenas de setas, jamón y huevo”, “Tarfiflette” o incluso el célebre “Fish and Chips”) como dulces (“Buñuelos de patata”).

Hoy en este rincón os queremos presentar una receta sencilla, con la patata de protagonista principal, se trata de una “crema ligera de patata con picatostes”.

Para hacer dos raciones de nuestra “crema ligera de patata con picatostes” necesitaremos los siguientes ingredientes:

3 patatas medianas

½ cebolla
100 ml de leche (o bebida sustitutiva al gusto)
2 rebanada de pan
Pimentón rojo
Aceite de oliva virgen extra

Lo primero que haremos será lavar las patatas y pelarlas bien. Una vez hecho, las cortaremos a datos y reservaremos.

A continuación, pelaremos la cebolla y la cortaremos en juliana. Pondremos una olla en a fuego medio con un chorrito de aceite. Cuando esté caliente, sin llegar a humear, añadiremos la cebolla y dejaremos que cristalice un poco. Una vez conseguido, añadiremos las patatas y mezclaremos un poco.

El siguiente paso será añadir el agua, tanta como sea necesaria para cubrir todos los ingredientes, agregaremos un poco de sal y dejaremos que se cocine todo durante unos 25 minutos.

Pasado este tiempo, quitaremos el excedente de agua (dejaremos un poquito de ella), añadiremos el vasito de leche y trituraremos hasta conseguir una crema homogénea. Si vemos que queda muy espesa, podemos corregir tanto con agua como con un chorrito más de leche.

Una vez tengamos la crema, pasaremos a preparar los picatostes. Para ello pondremos una sartén a fuego vivo con un buen chorro de aceite cuando esté caliente añadiremos las rebanadas de pan y las freiremos por ambos lados. Una vez hecho, la pondremos sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite. Pasados unos minutos, cortaremos el pan a dados o a trozos irregulares y reservaremos.

Para montar el plato, muy sencillo, pondremos la mitad de la crema suave de patata en un bol o plato hondo, haremos lo mismo con los picatostes y finalmente decoraremos un poco con pimentón rojo.


Crema suave de patata con picatostes
Crema suave de patata con picatostes


Y aquí tenéis un plato ideal para entrar en calor, y disfrutar un rato de una buena combinación de sabores.

¡Buen provecho!

 

 

15 de noviembre de 2022

Pavo guisado

Desde hace unos años vivimos inmersos en la cultura de cuidarse, de hacer ejercicio regular y sobre todo, de comer lo más sano posible, aunque eso, de vez en cuando y viendo los carros de compra que hay en nuestros supermercados parece que ignoramos con demasiada facilidad.

En casa, siempre hemos pensado que la calidad de lo que comemos es crucial para nuestro bienestar ya que, nuestro cuerpo no es un contenedor de basura, por tanto, no vamos a llenarlo de ello. Con todo, a veces se confunde la calidad con sobrecostes económicos y eso, no gusta a nadie. Para nosotros la calidad se puede resumir en: los productos de proximidad, de temporada, comer casero y tan variado como se pueda.

Dentro de esta premisa, últimamente hemos descubierto una carne muy saludable, con vitaminas, minerales y muy pocas calorías (es una carne hidratante y muy ligera), os hablamos del pavo.

Hoy en este rincón os presentamos la receta de un plato que en casa nos encanta, “Pavo guisado”.

Para hacer dos raciones de nuestro particular “Pavo guisado” necesitaremos los siguientes ingredientes:

400 gr de pechuga de pavo

100 ml de vino blanco
250 ml de caldo de pollo (o en su defecto agua)
1 puerro
2 zanahorias
½ cebolla
2 dientes de ajo
1 cucharada sopera de harina
150 g de arroz (para acompañar)
Sal, pimienta
Aceite de oliva virgen extra

Lo primero que haremos será preparar los ingredientes, para ello cortaremos o picaremos a trozos pequeños, el puerro, las dos zanahorias (una vez peladas), la cebolla y los dientes de ajo. También cortaremos a dados más o menos grandes, la pechuga de pavo y la salpimentaremos a nuestro gusto.

Una vez esté todo preparado, pondremos una olla al fuego con un chorro generoso de aceite. Cuando esté caliente el aceite, pondremos los trozos de pavo y los doraremos por todos lados. Una vez hecho, reservaremos.

A continuación, en el mismo aceite que hemos sellado el pavo, añadiremos las zanahorias, el puerro y la cebolla y lo cocinaremos todo durante unos 10 minutos removiendo con frecuencia. Pasado este tiempo, añadiremos el ajo y lo cocinaremos un minuto más junto a las verduras, una vez hecho, añadiremos la harina y dejaremos que se cocine unos 2 minutos removiendo frecuentemente.

Una vez hecho, añadiremos el pavo que tenemos reservado y vino el vino. Dejaremos que se cocine todo durante unos 3 minutos para que se evapore el alcohol. Sin más espera, añadiremos el caldo de pollo y dejaremos que se cocine todo por unos 20 minutos, removiendo todo de vez en cuando. A media cocción corregiremos de sal y pimienta y en otra olla, pondremos agua a hervir para cocinar un arroz blanco que nos servirá de acompañamiento o guarnición.

Os tiene que quedar tal que así:


Pavo guisado, a punto para rebañar pan
Pavo guisado, a punto para rebañar pan


Y ya, a disfrutar de un gran plato único acompañados de un buen pan para rebañar bien la salsa y el tierno guiso de pavo que habréis conseguido.

¡Buen provecho!

 

3 de noviembre de 2022

Crema de boniato con setas, huevo y picatostes

Otoño es una época excepcional desde el punto de vista gastronómico (y estéticamente no lo negaremos, es un placer observar los tonos marrones y rojizos de nuestros bosques), con una gran cantidad de productos que llenan de sabor, color y aromas nuestras mesas.

Podemos degustar desde granadas, calabazas, berenjenas, castañas y, un sinfín de setas y hongos que, sin lugar a dudas harán las delicias de los paladares más exigentes. Con todo, hoy os traemos un ingrediente que en otoño está en su máximo esplendor, aunque es poco conocido para la mayoría, el boniato (o batata).

El boniato es un tubérculo originario de la América tropical (posiblemente tiene su origen entre el Yucatán mexicano y el río Orinoco de Venezuela), donde además es conocido como camote.

Hoy, en este rincón os queremos compartir una receta que en casa nos ha encantado, se trata de una “crema de boniato con setas, huevo y picatostes”.

Para hacer dos raciones de nuestra “crema de boniato con setas, huevo y picatostes” necesitaremos los siguientes ingredientes:

1 boniato grande

2 dientes de ajo
½ cebolla
300 ml de caldo (del que más os guste, o incluso agua)
120 gr de setas (al gusto)
1 huevo
2 rebanadas de pan
Nuez moscada, comino
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen

Lo primero que haremos será pelar y cortar a tiras bien finas la cebolla. A continuación, pelaremos el diente de ajo y lo cortaremos bien pequeños (o incluso lo podemos rallar). Una vez hecho, pondremos una cazuela al fuego con un chorro de aceite y pocharemos la cebolla y el ajo a fuego suave durante unos 10 minutos.

Mientras pocha la cebolla, pelaremos el boniato y lo cortaremos a dados más o menos regulares.

Cuando la cebolla haya pochado, añadiremos los dados de boniato con una pizca de nuez moscada, media cuchara de café de comino molido y salpimentaremos. Cocinaremos un par de minutos, añadiremos el caldo (u agua), reservándonos un poco, y llevaremos al punto de ebullición.

Una vez hierva, bajaremos a fuego medio y dejaremos cocinándose durante unos 20 minutos, tiempo que aprovecharemos para preparar el resto de ingredientes.

Lo siguiente que haremos será lavar y cortar a tiras las setas, también pelaremos y rallaremos el diente de ajo que nos falta y lo pondremos todo al fuego en una sartén con un chorro de aceite y el caldito que habíamos reservado antes. Cocinaremos hasta que el líquido se haya evaporado.

Mientras, pondremos a tostar las dos rebanadas de pan, una vez hecho, las untaremos con aceite de oliva y las freiremos en una sartén hasta que el pan esté dorado y crujiente, momento en el que cortaremos a dados y reservaremos.

En un cazo con abundante agua que habremos llevado a ebullición, le pondremos un chorrito de vinagre y un huevo. Cocinaremos durante 10 minutos. Pasado este tiempo, enfriaremos con agua fría, lo pelaremos y partiremos por la mitad.

Llegados a este punto, ya solo nos faltará triturar el boniato hasta conseguir una crema fina y homogénea y emplatar, para ello, pondremos en un cuenco o un plato, la mitad de la crema, repartiremos aleatoriamente la mitad de los picatostes y la mitad de las setas y en el centro, medio huevo duro (el resto de mitades, para la siguiente ración), tal que así:


Crema de boniato con setas, huevo y picatostes
Crema de boniato con setas, huevo y picatostes


Sin lugar a dudas, esta crema de boniato es una auténtica joya, una ración de sabor, vitaminas y minerales que, además, se disfrutan a máximo.

¡Buen provecho!

 

20 de octubre de 2022

Espaguetis con huevo frito

Son varias las veces que, en este pequeño rincón, os proponemos viajes gastronómicos a lo largo y ancho de la geografía, intentando aproximaros sabores y recetas de otros puntos, aunque eso sí, con ingredientes de proximidad y procedimientos de cocina fácil.

Hoy, más que un viaje gastronómico os proponemos un viaje a la activación de vuestras papilas gustativas para disfrutar de dos ingredientes protagonistas que gustan a casi todo el mundo y que, por raro que parezca, en pocas ocasiones, o hasta hace poco, hemos visto y probado conjuntamente.

Sí, hoy, os propondremos un plato que junta en matrimonio (que nadie se escandalice a estas alturas, por favor) a la pasta con los huevos fritos, y lo haremos con estos “Espaguetis con huevo frito”.

Para hacer nuestros “Espaguetis con huevo frito” para dos personas, necesitaremos los siguientes ingredientes:

200 g de espaguetis

3 huevos camperos
1 diente de ajo
1 guindilla / cayena
20 g de queso rallado parmeggiano
½ limón / lima
Perejil picado
Sal, pimienta
Aceite de oliva

Lo primero que haremos será poner a hervir una cazuela con abundante agua y un poco de sal.

Mientras arranca a hervir, pelaremos el ajo y lo picaremos bien fino. Haremos lo mismo con la guindilla / cayena y reservaremos.

Cuando el agua arranque a hervir pondremos la pasta y seguiremos las instrucciones del fabricante. Mientras el agua hierve, pondremos una sartén a fuego vivo con un buen chorro de aceite de oliva, cuando esté caliente, añadiremos el ajo y la guindilla y lo dejaremos todo a fuego lento hasta que el ajo empiece a cambiar de color. Cuando llegue ese momento, reservaremos ambos ingredientes.

Con el aceite que tenemos caliente en la sartén procederemos a freír los huevos. A medida que los vayamos teniendo fritos, los pondremos en un plato y reservaremos.

Cuando tengamos la pasta al punto, reservaremos un vaso del agua de la cocción y escurriremos pasta. Cuando esté escurrida los pasaremos a una sartén caliente y los aliñaremos con el zumo de limón, el queso rallado, salpimentaremos al gusto y mezclaremos bien. Cuando estén los ingredientes ligados, añadiremos un huevo frito y mezclaremos para que el huevo se rompa y se integre bien. Si vemos que nos queda demasiado pastoso, podemos añadir algo de agua de la cocción.

Finalmente, serviremos los espaguetis en un plato, los coronaremos con otro huevo frito y aliñaremos con el ajo frito, la guindilla que teníamos reservada y un poco de pimienta.

Y este es el resultado:


Espaguetis con huevo frito
Espaguetis con huevo frito


La verdad es que el sabor es espectacular, sobre todo si os gusta el toque picante, sin ser excesivo y el ácido que le aporta el limón. A nosotros nos encantó y os lo recomendamos totalmente.

¡Buen provecho!

 

 

30 de septiembre de 2022

Thermomix, o cómo una mala postventa puede destrozar un buen producto

Hay marcas que, por desconocidas, el gran público ni se plantea adquirir. Otras, en cambio, por razones como las poderosas de las campañas de publicidad o el “boca a boca”, pueden venderse incluso sin pasar por los canales más habituales y hacerlo, además, con una aureola de calidad que en ocasiones brilla por su ausencia pese a que pueda presuponerse por su elevado coste.

Basándonos en nuestra experiencia personal, hoy nos centraremos en esta última circunstancia, y, como esto es un blog de cocina, os hablaremos del robot “Thermomix”, el cual es comercializado por Vorwerk, su fabricante, desde 1961.

Como decíamos al principio, que se lleguen a vender millones de unidades sin usar tiendas y a un coste notablemente superior que el de su competencia no se traduce necesariamente en la obtención de algún valor añadido. Nosotros lo hemos descubierto a las malas, después de haber comprado un robot de cocina “Thermomix TM6”, por lo que, utilizando los tres actos del teatro, compartiremos con vosotros nuestra experiencia:

Acto 1: “Enamoramiento”

Érase una vez una pareja aficionada a la gastronomía, a la cocina casera sabrosa y saludable y, en su justa medida, a disfrutar de la vida. Corría enero de 2022 cuando, con el fin de facilitar las tareas de cocina, y después de largos debates, tomamos la decisión de incorporar un nuevo utensilio de cocina, un robot que nos vendieron como maravilloso, diseñado para facilitar las cosas, durar, y con el que podríamos llevar nuestras elaboraciones mucho más allá. Obviamente, os estamos hablando del “Thermomix TM6” o, lo que es lo mismo, el robot de cocina por excelencia en su última generación.


Thermomix TM6 por 1299 €
1299 € valió la joya


Cuando durante la primera semana de febrero el robot llegó a nuestra casa se esfumaron alguno de los prejuicios al recibir buenas sensaciones. De hecho, el aparato nos sorprendió muy positivamente en varios aspectos, como en la elaboración de cremas o salsas con buenísimos resultados. Además, descubrimos que tareas como cocinar al vapor o elaborar masas son más sencillas con él, por lo que decidimos comenzar a adaptar algunas de las recetas que os compartimos en este rincón para aquellas personas que también cuenten con un robot de cocina. Así las cosas, todo parecía indicar que habíamos iniciado un idilio que duraría años.

Con todo, pensar y desear algo solo hace que las cosas sucedan en el cine o en el teatro. Y es que, en la vida real, el guionista siempre tiene alguna que otra sorpresa… En nuestro caso, esa sorpresa tardó dos meses en llegar, y lo hizo en forma de claros síntomas de envejecimiento prematuro como la desaparición de los logotipos de la carcasa o la aparición de un extraño color marrón en el vaso.

Después de ponernos en contacto con nuestra comercial, solicitamos la recogida del robot para que, desde el servicio de asistencia técnica, lo revisaran para ver si detectaban algo anómalo. Pasados unos 15 días tuvimos respuesta, bastante anómala en sí: resultó que el envejecimiento del vaso era debido al uso de especias recomendadas en las recetas de la propia plataforma de pago de “Thermomix” (la “Cookidoo”), aunque la carcasa sí fue sustituida porque observaron fisuras internas.

Acto 2: “David contra Vorwerk”

Con los nubarrones del paso por el servicio de asistencia técnica sobre nuestras cabezas, la tranquilidad nos duró poco, ya que, con la llegada del verano nuestra “Thermomix” volvió a sorprendernos con la aparición de nuevas grietas en su carcasa (esta vez, externas). Poco nos imaginábamos aún que nos tocaría emular a David contra Goliat, aunque, esta vez, el gigante sería Vorwerk.


Comprobante de uno de los pasos por el SAT
Comprobante de uno de los pasos por el SAT

Después de contactar con nuestra agente y explicarle lo que estaba pasando, ésta nos puso en contacto con su superiora, la jefa de ventas de Álava y Pamplona para organizar una visita conjunta a nuestro domicilio y verificar in-situ lo que les decíamos, agravándose a partir de este punto nuestros problemas.

Así, la mencionada jefa nos trajo un regalo a modo de disculpa y se comprometió a solicitar una revisión en profundidad del aparato para que, además de repararlo, pudiésemos conocer la razón por la cual la carcasa se había agrietado de nuevo en apenas dos meses y, en caso que volviera a suceder, a ofrecernos una solución “definitiva”. Por otra parte, ambas nos transmitieron lo excepcional de nuestra situación, dado que los robots de Vorwerk salen muy buenos y no existen apenas clientes descontentos con “Thermomix”. Debemos reconocer que este gesto comercial nos molestó, pues estábamos teniendo un problema, y sentirnos únicos no nos tranquilizaba en absoluto.

Con todo, el robot fue enviado al servicio de asistencia técnica por segunda vez, regresando a casa sucio y polvoriento, aunque con una carcasa nueva y sin fisuras que, ¡oh, sorpresa! no habían fijado bien. ¿Y cómo nos dimos cuenta? Pues porque, limpiándolo, descubrimos que desde el lateral izquierdo hasta la zona inferior de la pantalla el robot crujía, la carcasa presentaba holgura y, además, los tornillos que la fijan se desplazaban por sus orificios tan solo con ejercer un poco de presión sobre la misma.

Pequeños pero muy enfadados, nos pusimos en contacto con nuestra comercial, quien, tras una serie de breves conversaciones que incluyeron el envío de unas fotos de su máquina para que viéramos que la suya estaba bien tras tres años de uso (¡menuda técnica comercial más pobre y desafortunada!), nos derivó directamente a la jefa de ventas quien, después de intentar convencernos (de nuevo) de la excepcionalidad de la situación, de los miles de clientes satisfechos que tiene Vorwerk, e incluso de que “los Ferrari presentan problemas”, insistió en que nuestra solución pasaba por enviar el robot de nuevo al mismo servicio de asistencia técnica que nos había devuelto estropeada nuestra máquina. En un primer momento no aceptamos, exigiéndole lo que nos había prometido, que no era otra cosa que una “solución definitiva”.


36 días estuvo nuestra Thermomix de pisapapeles
36 días estuvo nuestra Thermomix de pisapapeles


Paralelamente, iniciamos una reclamación a través de Kontsumobide en la que solicitábamos el cambio del robot por uno nuevo o, en su defecto, la devolución de los 1.299 € abonados por nuestro “Thermomix”, basándonos para ello en la Ley de Defensa de Consumidores y Usuarios, y que, cualquier empresa que se precie, ofrecería por sistema.

Acto 3: “Una última oportunidad”

Como un tormentón de invierno cargado de malestar, así estábamos en casa, viendo cada día nuestro particular pisapapeles de 8 kilos sobre la encimera (vaya, la “Thermomix”). Fueron 36 los días que le costó a Vorwerk dar una señal, y fue en voz de la jefa de ventas de totalidad de la zona norte de España, quien nos llamó para ofrecernos la única solución que Vorwerk podía darnos, y que no era otra que "darles una última oportunidad" y enviar de nuevo (recordemos, la tercera en apenas 9 meses) nuestra unidad al mismo Servicio Técnico que nos la devolvió peor de lo que la enviamos semanas atrás.

Tuvimos que aceptar, y no porque nos remarcaran (una vez más, y para nuestra desgracia) la excepcionalidad de la situación, sino porque no queríamos tener el robot parado por avería durante más tiempo ni convivir con una sensación de impotencia cada vez mayor sólo con verlo.

Lo enviamos de nuevo, esta vez a través de la delegación de la empresa en Vitoria-Gasteiz, siendo esta vez la estancia en el Servicio Técnico de tres semanas, llegando el aviso de recogida casi a la par que la resolución de Kontsumobide. Según la delegación de Vitoria-Gasteiz, a la máquina se le había cambiado la carcasa y fue chequeada para asegurar que estaba 100% bien, achacando lo ocurrido durante la intervención previa a la mala calidad del servicio de transporte que ellos tienen contratado.


Respuesta de Vorwerk al Servicio de Consumo
Respuesta de Vorwerk a Kontsumobide (Servicio de Consumo)


En cambio, según la respuesta que Vorwerk nos envió a través Kontsumobide, la máquina fue reparada 10 días antes de que se nos notificase a nosotros y no se le cambió la carcasa, únicamente se le atornillaron los tornillos sueltos. Como veis, algo no encaja…

¿De quién es la responsabilidad, según Vorwerk? No se meten en eso, pero en su respuesta a nuestra reclamación no asumen ni un solo error, alegando, además, que únicamente asumen la reparación en garantía ya que proporcionarnos cualquier otra solución supondría un perjuicio económico excesivo para ellos.

“Epílogo”

Y, para bajar el telón de esta historia, nuestra reflexión a modo de epilogo: estamos profundamente insatisfechos con Vorwerk y, muy especialmente, con el trato que hemos recibido por parte del personal de la empresa con el que hemos estado en contacto. Y es que, cuando uno se compra (en sus propias palabras) un “Ferrari”, el cliente acepta un sobrecoste con respecto a la competencia, pero espera a cambio una experiencia diferencial, así como una posventa que le dé soluciones definitivas y no le cause problemas ni quebraderos de cabeza. Y, desde nuestra experiencia, en Vorwerk/”Thermomix” no hay nada de eso, de hecho, no hay más postventa que la garantía mínima que están obligados a ofrecer por ley, ni más atención que la basada en el marketing más agresivo y que se traduce en que, si tienes un problema, tú eres el raro.

Lo único que nos ofrece Vorwerk/”Thermomix” es una potente estructura comercial enfocada a vender, con la exclusividad y el trato personalizado como reclamo, tanto robots como suscripciones a su plataforma de recetas. Y, para ello, todos los escalones de su estructura comercial tienen asumido como un mantra que Vorwerk/”Thermomix” no tiene la culpa de nada, que Vorwerk/”Thermomix” es la mejor, y que hay que dorar los oídos al cliente con lo que quiere oír siempre aunque sea mentira y se les pille rápidamente.

Por todo esto, y pese a que las posibilidades que ofrece un robot Thermomix cuando funciona adecuadamente son grandes, no podemos ni queremos aconsejar su compra, recomendándoos que optéis por otras alternativas en el caso de que os estéis planteando adquirir un robot de cocina.



 

14 de septiembre de 2022

Huevos turcos (o çilbir)

Muchos pensaréis, ¿otro viaje gastronómico? ¡con la de buena cocina que tenemos cerca de casa! Y no os vamos a engañar, sí, cerca de casa tenemos una cocina y una gastronomía que nos encanta por rica, sana y, sobre todo, variada y porque negarlo, envidiable.

Con todo, para nosotros es un auténtico placer viajar y descubrir nuevos lugares, nuevos rincones y nuevos mundos, aunque no nos quedamos ahí porque cuando viajamos nos encanta también descubrir la cultura gastronómica del lugar, sus sabores y sus aromas.

En este sentido, uno de los viajes que más nos marcó y cautivó fue uno que hicimos hace un tiempo a Turquía, un país donde descubrimos una gastronomía mediterránea marcada por el uso generalizado de las verduras, los lácteos, las carnes y, sobre todo, las especias con las que se crean platos sencillos con eso sí, una gran cantidad de ingredientes.

Hoy en este pequeño rincón os traemos una receta realmente especial, aunque como nuestra paella, creemos que hay tantas versiones de ella, como turcos por el mundo, se trata de unos “Huevos turcos (o çilbir)”.

Para hacer dos raciones de “huevos turcos (o çilbir)” necesitaremos los siguientes ingredientes:

4 huevos medianos

200 g de yogur griego
2 dientes de ajo
2 ramas de menta fresca
30 g de mantequilla
2 g de comino en polvo
2 g de pimentón dulce
4 guindillas secas picadas
Tomillo
Perejil
Aceite de Oliva

Aunque veáis muchos ingredientes, muy pronto veréis que se trata de una receta tan sencilla como sabrosa y olorosa. Para hacerla, empezaremos preparando tres salsas, una salsa de yogur, una de mantequilla y una especie de chimichurri.

Para la salsa de yogur, cogeremos un bol pequeño y pondremos en él el yogur, lavaremos y picaremos bien la mitad de las hojas de menta y las añadiremos al yogur. A este, también le añadiremos un diente de ahora bien rallado, salpimentaremos al gusto y reservaremos en la nevera.

Para la siguiente salsa, derretiremos la mantequilla (cuidado, no debe hervir). Una vez hecho, añadiremos el comino, el pimentón dulce y dos guindillas bien picadas. Mezclaremos todo y reservaremos.

Para la última salsa, pondremos en un mortero: un ajo rallado, dos guindillas, las hojas de menta que nos queden (picadas también), un poco de perejil y tomillo y picaremos bien. Una vez hecho, añadiremos 60 ml de aceite de oliva, un chorrito de vinagre y salpimentaremos a gusto. Finalmente, mezclaremos e integraremos todo bien.

Y después de las salsas, toca cocinar un poco. Para ello cogeremos una olla con agua y le añadiremos un buen chorretón de vinagre, la pondremos a hervir. Cuando hierva, con una cuchara empezaremos a dar vueltas formando un pequeño remolino, cuando lo tengamos incorporaremos uno de los huevos y dejaremos que se cocine hasta que esté un poco cuajado. Llegado ese momento, lo sacaremos con una espumadera y reservaremos para que escurra. Repetiremos este paso con todos los huevos.

Finalmente, procederemos a montar el plato, para ello, extenderemos en la base del mismo, la mitad del yogur. Una vez hecho, pondremos los dos huevos y aliñaremos con la mitad de la salsa de mantequilla y nuestro chimichurri.


Huevos turcos o çilbir
Una sabrosa y aromática ración de "huevos turcos"


Y ya solo queda hacerse con una rebanada de buen pan y disfrutar de una combinación de sabores y aromas sin igual.

¡Buen provecho!

7 de septiembre de 2022

Carpaccio de calabacín, champiñones con aliño de tomates cherry y queso

Cuando uno escucha el nombre de carpaccio enseguida piensa un plato de ternera o incluso pescado cortado a láminas muy, pero que muy finas y únicamente aliñado con un buen aceite de oliva virgen extra, o una vinagreta especial y un buen queso en escamas.

Sin lugar a dudas, el carpaccio es un plato tan espectacular como sencillo, ideal para días muy calurosos, ya que, con muy pocos ingredientes, consigues un plato sano, sabroso, fresco que encima te proporciona saciedad y una digestión de lo más fácil.

Con todo, este plato relativamente moderno (el carpaccio tiene su origen en Venecia en los años 30 del pasado siglo XX) tiene ya múltiples variantes, alguna de ellas íntegramente veganas y otras, como la que os presentamos hoy, ovolactovegetariana.

El plato que os presentamos hoy, somos conscientes que a muchos no les apasionará, entre los que contamos con el célebre chef Alberto Chicote quien, ante un plato similar llegó a decir que era como comerse un calabacín a mordiscos. A nosotros, y a la gente que lo ha probado, tenemos una opinión bien diferente.

Hoy en este pequeño rincón os explicaremos la receta de un “Carpaccio de calabacín, champiñones con aliño de tomates cherry y queso”. Para hacer dos raciones de este plato, necesitaremos los siguientes ingredientes:

½ calabacín grande

6 champiñones (o portobellos)
20 tomates cherry
100 g de rulo de cabra (o vuestro queso preferido)
Sal
Aceite de oliva virgen

Como veréis, esta receta tiene una preparación realmente simple, aunque eso sí, debéis tener un buen dominio del cuchillo más afilado de casa o en su defecto, como nosotros, una mandolina, la cual os ayudará a realizar el corte fino que deseamos reduciendo mucho los riesgos.

Lo primero que haremos será, limpiar bien las tres verduras. A continuación, con la ayuda de la mandolina o de un cuchillo bien afinado, cortaremos los champiñones y el calabacín a láminas de unos 2 milímetros, una vez hecho, reservaremos por separado.

En una sartén con un chorrito de aceite, iremos poniendo las láminas de champiñón separadas y las iremos cocinando poco a poco, con una pizca de sal, hasta que rompan el color. Una vez hecho, los reservaremos.

En el plato llano o fuente donde queramos servir y presentar este plato, iremos disponiendo en su base las láminas de calabacín de forma que cubran la mayor superficie posible. Una vez hecho, repartiremos igualmente sobre ellas, las láminas cocinadas de champiñón.

Una vez hecho, partiremos tomates cherry a cuartos y los repartiremos uniformemente sobre los champiñones y el calabacín. Finalmente desmenuzaremos el queso de cabra (u otro queso, a vuestra elección), e igualmente lo repartiremos sobre el resto de ingredientes.

Una vez hecho todos esto, procederemos a salpimentar al gusto de cada uno y a aliñarlo todo con un buen aceite de oliva virgen.

Os puede quedar tal que así:


Carpaccio de calabacín, champiñones y queso
Carpaccio de calabacín, champiñones y queso


¡Buen provecho! Y a disfrutar de una cena o entrante tan ligero como excepcional.

 

 

 

 

 

24 de agosto de 2022

Pasta a la sorrentina

Todo el mundo relacionamos directamente la pasta con Italia, cuando en realidad, deberíamos relacionar con el bello país transalpino, una gran cantidad de salsas que acompañan casi cualquier variedad de pasta.

Dentro del mundo casi infinito de sabores, aromas y texturas casi infinitos de las salsas para la pasta, tenemos opciones para todos los gustos, y niveles de cocina.

Hoy en este rincón viajaremos de nuevo a Italia para traeros, desde la región de Sorrento (muy cerca de Nápoles), la receta de una salsa fácil, sencilla y sobretodo, deliciosa. Hoy prepararemos “Tallarines a la sorrentina”.

Para hacer dos raciones de “Pasta a la sorrentina” necesitaremos los siguientes ingredientes:

180 g de pasta seca (o fresca casera)

300 g de tomate triturado
1 diente de ajo
1 bola de mozzarella
1 rama de albahaca fresca
50 g de queso rallado (Grana Padano, Parmeggiano, al gusto)
Aceite de oliva virgen

Lo primero que haremos será preparar el sofrito de tomate. Para ello, pondremos en un cazo pequeño, un chorro de aceite, el diente de ajo bien picado y calentaremos hasta que el ajo empiece a soltar olor, cuando esto ocurra, añadiremos el tomate triturado y dejaremos que se cocine durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando.

Mientras se prepara el sofrito, herviremos la pasta, si es casera, como os indicamos aquí, si es seca, siguiendo las instrucciones del fabricante de la misma.

Una vez tengamos la pasta cocinada, la escurriremos y la pondremos en una fuente apta para el horno, la cubriremos con el tomate y mezclaremos bien. Una vez hecho, repartiremos la mozzarella cortada a trozos y espolvorearemos con el queso rallado.

Finalmente, pondremos a calentar el horno en su función grill y cuando esté caliente, pondremos la fuente y dejaremos que se gratine a nuestro gusto.

Una vez hecho, procederemos a emplatar repartiendo hojas (o trozos de ellas) de albahaca fresca.


Tallarines a la sorrentina
Una ración de tallarines a la sorrentina


¡Buen provecho!

 

 

 

29 de julio de 2022

¿Dónde comer en Málaga?

¡Qué gran placer es, para nosotros, combinar el turismo con la gastronomía! Por suerte, después de dos años muy complicados para poder disfrutarlo con la tranquilidad suficiente, parece que la situación se va normalizando, y, poco a poco, podemos volver a descubrir zonas, países y ciudades, sus rincones y, sobre todo, su gastronomía.
 
Después de algún que otro intento, hace poco tiempo tuvimos la oportunidad de descubrir la capital de la Costa del Sol, la bella e histórica Málaga, la segunda ciudad más poblada de Andalucía.
 
Después de esta pequeña introducción, y teniendo en cuenta que, en esta ruta gastronómica que os proponemos nos centraremos en la zona más turística de Málaga, su casco antiguo y el Soho, quizá, las dos zonas con más vida e interés turístico de la ciudad, ¿nos acompañáis en nuestra ruta gastronómica por Málaga?
 
Como ya sabréis si nos seguís, en estas rutas gastronómicas no os vamos a recomendar grandes restaurantes, ni cocina de diseño, si no que os hablaremos de lugares donde podamos encontrar comida casera, de proximidad y sobre todo, que nos acerque a la gastronomía local.
 
Para empezar esta ruta nos dirigiremos al casco antiguo, concretamente iremos hasta la “Alcazaba” donde, muy cerca de allí nos encontraremos con: 
 
“El Pimpi”, una bodega con casi 50 años de trayectoria en la ciudad y un auténtico punto de encuentro tanto para lugareños como para turistas. Esta bodega se caracteriza por su marcado ambiente flamenco, su azulejería y por una buena barra de pinchos y raciones bien regados por vinos de la zona y cervezas. Un auténtico imperdible.
 

El Pimpi - Málaga
"El Pimpi" y su ambiente flamenco

 
“Casa Lola”, no muy lejos de la bodega “El Pimpi”, nos encontramos con una taberna moderna con aire tradicional que, en base a una cocina cercana, sabrosa y barata se ha convertido en todo un referente en la ciudad. Un lugar ideal para degustar montaditos, flamenquines, porras antequeranas, ensaladas, pinchos, etc. Y todo a un precio más que aceptable.
 

"Casa Lola" y sus deliciosos montaditos
"Casa Lola" y sus deliciosos montaditos

 
En plan merienda, o incluso desayuno, en pleno centro de Málaga nos encontramos con otro gran clásico de la ciudad,
 
“Casa Aranda”, en este caso no buscaremos pinchos ni una carta de platos, lo que buscaremos y encontraremos en este bar es, unos churros deliciosos y ciertamente particulares, los “Tejeringos” que acompañados de una buena taza de chocolate hacen las delicias de todo el mundo.
 

Casa Aranda - Tejeringos con chocolate
Tejeringos con chocolate de Casa Aranda

 
Y ya, en pleno barrio del Soho, uno de los barrios con más creativos de la ciudad y con más galerías de arte, nos encontramos con el restaurante
 
“Los Mellizos Soho”, un restaurante que une la tradición y la modernidad, cuya especialidad son las raciones y medias raciones tanto de pescaíto como de mariscos y otros platos de la gastronomía malagueña (el ajoblanco, la porra antequerana, etc.), servidos ya sea en barra o en su extensa y disfrutable terraza. Muy buen servicio, raciones generosas y un precio acorde a lo que comes.
 

Cazón en adobo - Los Mellizos Soho
Cazón en adobo de "Los Mellizos Soho"

 
Y acabaremos este recorrido, por primera vez en todos los años que los hacemos, con una “NO recomendación”, un restaurante que, a nosotros nos defraudó pese a ser altamente recomendado por casi todo el mundo. También ubicado en el barrio del Soho, nuestra  “NO recomendación” va para:
 
“Restaurante La Deriva”, un lugar realmente bonito y con una amplia terraza, pero con un auténtico desastre en la gestión del equipo de camareros que, en nuestro caso se tradujo en una larga espera para ser atendidos (para la terraza no hay reservas y cuelan a quienes ellos quieren), múltiples errores en el servicio de platos y, sobre todo, unas raciones nada generosas de sus platos (aunque el camarero nos indicó al contrario). Pese a la buena presentación, no lo recomendamos para nada.
 
 
Tartar de atún de "La deriva"
Tartar de atún de "La deriva"

 
 
 

19 de julio de 2022

Gazpacho de sandía

Cuando llega verano nuestro chip cambia casi por completo, es el momento ideal para cambiar todos nuestros ritmos vitales, desde los horarios para levantarnos e irnos a la cama, hasta las rutinas de alimentación, y no es para menos, ¿a quién, en pleno calor, le apetece un plato de cuchara o un asado?

No os vamos a engañar, a nosotros no. La verdad es que, cuando el calor aprieta, acostumbramos a usar ingredientes frescos de temporada para preparar platos que, entren solos, y a porder ser, refresquen, por ejemplo: una ensalada de frutas, un gazpacho, un salmorejo o incluso, una vichyssoise.

Hoy, en este rincón queremos traeros una versión muy personal de un clásico, el gazpacho. En esta versión la conseguiremos añadiendo un ingrediente bien veraniego, la sandía para conseguir un espectacular, fresco y delicioso “Gazpacho de sandía”.

Para dos raciones de nuestro delicioso “Gazpacho de sandía” necesitaremos los siguientes ingredientes:

4 tomates pera o rama bien maduros

300 g de sandía
2 cubitos de hielo
1 diente de ajo (opcional)
50 g de pimiento rojo (opcional)
Un chorrito de vinagre.
100 ml de aceite de oliva virgen
Sal

Como en otras ocasiones, os presentaremos esta receta en dos versiones, una más tradicional y otra, elaborada con un robot de cocina, para ser exactos una Thermomix

Versión tradicional:

En vaso de la batidora pondremos los tomates limpios y partidos a cuartos, la sandía con la menor cantidad de pepitas posible, los cubitos de hielo y, si queremos darle un toque picante, el pimiento y el ajo. Una vez hecho, picaremos bien durante unos minutos.

Pasado este tiempo, aliñaremos con una cucharadita de sal, el aceite de oliva virgen y un chorro de vinagre. Cuando lo tengamos aliñado, volveremos a batir bien durante unos minutos hasta conseguir una crema suave y homogénea.

Versión Thermomix (o robot de cocina):

Pondremos todos los ingredientes en el vaso del robot y trituraremos durante dos minutos a velocidad progresiva, empezando a 5 y finalizando a 10.

Una vez hecho este paso, añadiremos el aceite, el vinagre y una cucharadita de sal y volveremos a batir para integrar todo, esta vez, durante 1 minuto a velocidad 7.

Y para ambos casos, una vez batido y aliñado, reservaremos en gazpacho en la nevera hasta minutos antes de ser servido.

Para servir, tenemos varias opciones, desde hacerlo en un vaso, hasta en un bol o plato. Al gusto.

Nosotros esta vez optamos por servirlo en un vaso con una pajita y disfrutarlo a la sombra.


Gazpacho de sandía
Gazpacho de sandía

 

¡Buen provecho!

 

 

8 de julio de 2022

Ensalada de berenjena, queso feta y frutas

¡Cómo nos gustan las recetas sencillas, frescas y divertidas! Y si además pueden tener un toque u aroma a la cocina mediterránea, todavía más, un éxito asegurado en casa.

Cuando descubrimos la receta que os traemos hoy nos pareció una idea realmente buena combinar ingredientes 100% mediterráneos en una ensalada para crear una cena fácil y rápida, ideal para el verano.

Hoy en este rincón os proponemos una “Ensalada de berenjena, queso feta y frutas”.

Para hacer dos raciones de esta deliciosa ensalada necesitaremos los siguientes ingredientes:

1 bolsa pequeña de rúcula

10 rodajas finas de berenjena
100 g de queso feta
12 tomates cherry
12 fresas
12 cerezas
Aceite de oliva virgen

Lo primero que haremos será preparar el ingrediente principal, las rodajas de berenjena, para ello, dejaremos las rodajas con un poco de sal durante una media horita para quitarle el amargor.

Una vez hecho, cocinaremos las rodajas de berenjena con un poco de aceite a la plancha (o al horno, o en la freidora de aceite, al gusto) y las reservaremos.

A continuación, lavaremos los tomates cherry, las cerezas y las frases y las cortaremos a cuartos.

Una vez con todo preparado procederemos a montar el plato, para ello pondremos en cada fuente (plato, bol, etc.) la mitad de la rúcula, y sobre ella, repartiremos la mitad de las fresas, cerezas y tomates. Finalmente desmenuzaremos la mitad del queso feta y aliñaremos al gusto.

Y este puede ser un resultado:


Ensalada de berenjena, queso feta y frutas
Ensalada de berenjena, queso feta y frutas


Una cena fresca, deliciosa e ideal para el verano.

¡Buen provecho!