22 de febrero de 2021

Croquetas de pulpo

Después de unas cuantas entradas intentando hacer viajes gastronómicos (¡cómo echamos de menos viajar físicamente!), ha llegado la hora de quedarnos, aunque sea por unas semanas, en casa o como mínimo un poco más cerca.

Sí, hoy, en este pequeño rincón os queremos presentar una receta con un claro aroma a la cocina gallega, aunque enfocada a lo que todos conocemos como “cocina de aprovechamiento”, es decir, usaremos como ingrediente principal, recortes o partes de un ingrediente que tenemos de elaboraciones previas, en este caso, “pulpo a feira”.

Pero, ¿cómo aplicaremos esta “cocina de aprovechamiento”? Pues, creando una nueva versión del plato de aprovechamiento por excelencia, unas croquetas, concretamente unas deliciosas “croquetas de pulpo”.

Para hacer un par de docenas de nuestras “croquetas de pulpo” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 
180 g de pulpo a feira (u otra versión que os haya sobrado)
80 g de harina
200 ml de agua de cocción del pulpo (u otro caldo)
180 ml de leche
50 g de cebolla
50 ml de aceite
Sal
2 huevos
Pan rallado (o panko si lo preferís)
 
¿Cómo empezaremos? Pues preparando el pulpo, nosotros os recomendamos ponerlo en la picadora y dejando como si fuera una masa (si os gusta que se noten los trozos, lo cortáis con un cuchillo, al gusto).
 
A continuación, picaréis bien fina la cebolla y la pondréis en una fuente al fuego con un buen chorrito de aceite y dejareis pochar. Cuando haya cristalizado la cebolla, añadiréis la harina y la tostaréis para evitar el sabor a crudo. Una vez la tengáis tostada, añadiréis tanto el agua de cocción del pulpo como la leche y mezclaréis bien para evitar grumos.
 
Cuando lo tengáis todo integrado, añadiréis el pulpo y mezclaréis hasta que consigáis una especie de crema homogénea (si es necesario añadir leche, hacedlo poco a poco). Cuando tengáis la crema, la extenderéis en una fuente, la filmareis y la dejareis reposar en la nevera. Nosotros os recomendamos de un día por otro, pero si os urge, podéis usar la masa pasada, como mínimo, una hora.
 
Llegados a este punto, queda lo más divertido, dar la forma a las croquetas. Para ello, prepararemos un recipiente con pan rallado y otro con dos huevos bien batidos. Con esto a punto, iréis cogiendo la masa y haciendo bolas, las pasaremos por pan rallado, después las bañaremos en huevo y volveremos a pasar por pan dándoles la forma que más nos guste, y así, hasta acabar con la masa.
 
Finalmente, procederemos a freírlas, para ello, pondréis una calentar una cantidad generosa de aceite, cuando esté caliente (a unos 170 grados más o menos), iréis poniendo las croquetas para dorarlas al gusto.
 
Y para acabar, como es lógico, toda disfrutarlas:
 

Deliciosas croquetas de pulpo
Ración de croquetas de pulpo

 
 
Detalle de una deliciosa croqueta de pulpo
Detalle de una deliciosa croqueta de pulpo

 
¿Os apetecen? Están de vicio.
 
¡Buen provecho!

11 de febrero de 2021

Coca de albaricoque

Después de un tiempo presentándoos deliciosas recetas saladas, para tener opciones para cenas, sanos primeros platos o incluso platos principales, con aromas y sabores de aquí y de allí, hoy hemos pensado que era un buen momento para volver a nuestro querido Mediterráneo para traeros la receta de una coca realmente especial.

La coca que os presentamos hoy, tiene origen en Mallorca (la más grande de las Islas Baleares) y, aunque hoy os presentamos su versión dulce, sustituyendo la fruta por unos tacos de sobrasada, está igualmente, para chuparse los dedos. Hoy os vamos a presentar una “Coca de albaricoque”.

Para hacer una “Coca de albaricoque” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 
65 g de puré de patata
75 g de azúcar
370 g de harina de fuerza
20 g de levadura fresca
2 huevos
60 g de grasa de cerdo/saïm
15 ml de agua
Media docena de albaricoques (u otra fruta de temporada, fresas, peras, manzanas, mango, etc)
 
Lo primero que haremos será preparar el puré de patatas con la cantidad de patatas indicada. Una vez hecho, reservaremos.
 
El siguiente paso será juntar en un bol grande, el puré de patata, la grasa de cerdo, el azúcar, los huevos, la levadura y el agua. Lo mezclaremos bien con las manos y con la ayuda de una batidora con pala.
 
Una vez estén todos los ingredientes mezclados e integrados, añadiremos la harina y volveremos a amasar, esta vez, hasta conseguir una masa firme y elástica (si os queda muy dura, podéis añadir una pizca de agua). Cuando tengamos la textura buscada, dejaremos la masa en el bol y lo cubriremos con un trapo de algodón y dejaremos que fermente entre 4 y 6 horas.
 
Pasado este tiempo, cogeremos la masa y haremos una bola (sin apretar) y la pondremos sobre una de las bandejas del horno pintada con aceite y la dejaremos reposar unos 20 minutos a una temperatura de 30 grados. Pasado este tiempo estiraremos la masa con un rodillo dándole una forma alargada. Cuando la tengamos, la dejaremos unas 4 o 6 horas reposando (hasta que doble su tamaño).
 
Cuando vayamos a hornear, lo primero que haremos será poner a precalentar el horno a 170º (con calor superior e inferior sin ventilador). Mientras se calienta, prepararemos la fruta, lavándola, quitándole los huevos y partiéndola al tamaño que creamos oportuno y la repartiremos sobre la masa
 
Cuando el horno esté caliente, espolvorearemos con azúcar la masa y la pondremos en la parte central del mismo. La dejaremos cocinándose unos 30 minutos, mirando de vez en cuando que no se queme su parte superior.
 
Finalmente, ya solo os faltará dejar enfriar, y disfrutarla.
 

Una coca de albaricoque recién salida del horno
Una coca de albaricoque recién salida del horno
 
 
Coca de albaricoque con kiwi
Coca de albaricoque con kiwi

 
 
¡Buen provecho!