30 de junio de 2011

Lasaña fresca de bonito y tomate en escabeche

Hace unos días, mientras les miraba en la cocina pensé: “pero, ¿cuántos tipos de lasaña distintos hay?” La verdad, no tengo ni idea, pero estoy segurísimo que un montón ya que, como mínimo mis dueños han hecho ya de cuatro a cinco tipos distintos (“Lasaña de calabacín”, “Lasaña de verduras con un toque de bacón”, “Lasaña de puerros y patatas” y claro, la lasaña griega o “Moussaka”).

Pero bueno, hoy os voy a presentar la que personalmente creo que es la mejor, como mínimo para un gatito bonito como yo. Sí, creo que lo habéis acertado... la receta de hoy tiene pescado, concretamente bonito (o atún, como queráis). Su nombre es: “Lasaña fresca de bonito y tomate en escabeche”.

Ellos prepararon los siguientes ingredientes, ya sabéis, para dos personas:

2 rodajas de solomillo de bonito.
6 placas de canelón
Un tomate de ensalada
Media cebolla
Una zanahoria
Sal
Aceite
Vinagre
Orégano


La verdad es que no sé muy bien de dónde sacaron esta receta pero la han hecho ya un par o tres de veces las últimas semanas, y un servidor con buenas ganas le hincaría los dientes pero claro, ¡no caerá esa breva!.

Bueno, quizá que empiece ya con la receta, ¿no?

Para empezar, debéis cortar bien finita la cebolla y la zanahoria a la juliana, antes de ponerla a pochar en una sartén durante más o menos, unos 20 minutos a fuego muy lento. Cuando lo tengáis todo pochando, preparad una mezcla con aceite y vinagre, a razón de una parte de vinagre y tres de aceite y añadirlo a la sartén.

Mientras, en una olla debéis poner agua a hervir para preparar las placas de canelón (en este paso no os podré ayudar mucho, pues cada marca tiene su proceso y su tiempo, así que mejor es seguir las indicaciones del fabricante). Eso sí, una vez cocidas las placas, debéis refrescarlas con agua y extenderlas por separado para evitar que se peguen entre si.

Por cierto, tenéis un par de manos, ¿no? Jejeje, lo digo porqué quizá sería el momento apropiado para empezar a preparar el tomate ;). Para hacerlo, nada más fácil que cortarlo a láminas no muy gruesas i ponerlo en un bol, salarlo y aliñarlo con suficiente aceite y vinagre.

Cuando la cebolla y zanahoria estén bien pochadas, debéis apagar el fuego y añadir los solomillos de bonito. Deberéis mantener el bonito macerando durante unos 15 minutos para conseguir un buen escabeche.

Una vez hecho esto ya solo os falta una cosa, montar el plato. Mis dueños pusieron una capa de bonito, una de placa y después otra de tomate. Finalmente, el plato quedó así de espectacular:

Lasaña fresca de bonito y tomate en escabeche

Para relamerse los bigotes, ¿no?