15 de marzo de 2024

Erre de Roca - Restaurante - Miranda de Ebro

Erre de Roca - Miranda de Ebro
Fiel a su cita anual, la marca del mayor fabricante de neumáticos, en 2023 lanzó una nueva edición de su guía más célebre, la “Guía Michelin” en la que se recogen, los que, para ellos, son los mejores restaurantes de cada país, organizándolos por orden según sus inspectores les hayan otorgado, tres, dos o una “Estrella Michelin”.

El número de estrellas de los restaurantes incluidos en esta prestigiosa guía indican: 3 estrellas identifican a aquellos restaurantes que tienen una “cocina excepcional”, 2 estrellas a aquellos restaurantes con “cocina excelente por la que merece la pena desviarse” y 1 estrella a aquellos restaurantes con “muy buena cocina en su categoría”, obviamente siempre según los criterios particulares de los inspectores la organización que han visitado dichos restaurantes.

El pasado noviembre de 2023, en España se hizo público en su tradicional gala, las nuevas incorporaciones a la guía, los cambios de categoría de algunos restaurantes y como no, el reconocimiento a todos los afortunados. De entre todos ellos, y, sobre todo, por proximidad a nuestro lugar de residencia, nos llamó la atención una de las nuevas incorporaciones a la guía, la de la propuesta del burgalés Alberto Molinero “Erre de Roca”.

Como conocíamos otras iniciativas de Alberto Molinero en Miranda de Ebro (“La Roca” y “Mercado by La Roca”), y la verdad, nos gustan mucho, hicimos por encajar nuestros horarios con la disponibilidad de plazas del “Erre de Roca” para probarlo, y hoy, os contaremos nuestra experiencia en este pequeño rincón.

Cuando uno llega al “Erre de Roca” pronto se da cuenta que está a punto de vivir una experiencia diferente. Tras la zona de recepción uno llega a la pequeña sala del comedor, con capacidad para una decena de mesas y dos grandes protagonistas, la decoración y una intimista iluminación y la cocina completamente abierta.

La propuesta gastronómica del “Erre de Roca” se centra en dos apuestas o dos menús de degustación, el “menú Erre de Roca” y el “menú de Temporada” estando el primero compuesto por 10 pases, y por 15 el segundo, en ambos casos pudiendo escoger la opción de maridaje de vinos que incluye unos 7 vinos diferentes, adaptados obviamente, a cada plato.

Nosotros optamos por el “menú de Temporada” sin maridaje, ya que después teníamos que conducir.

Al poco de sentarnos en la mesa, los pases del menú empezaron a llegar a nuestra mesa, sin prisa, pero también sin pausa, fueron:


-      Bomba de rabo al vino tinto

-      Mejillón escabechado

-      Cono de steak tartar y Bloody Mary

 

La bomba, el mejillón y al fondo, el cono
La bomba, el mejillón y al fondo, el cono


-      Royal de tuétano con caviar

-      Trucha arcoíris y leche de almendras

 

Trucha arcoíris y leche de almendras
Trucha arcoíris y leche de almendras


-      Gamba roja y ceviche de maracuyá

-      Zanahoria, cigala y curry

-      Carpaccio de buey con guisantes lágrima

-      Ravioli de pularda, rebozuelos y trufa

 

Ravioli de pularda, rebozuelos y trufa
Ravioli de pularda, rebozuelos y trufa


-      Muslito de picantón con albóndiga de vaca guisada

-      Lubina, beurre blanc y acelga

-      Cochinillo de Segovia y anguila del Delta del Ebro

-      Manzana verde, miel y hierbabuena

 

Manzana verde, miel y hierbabuena
Manzana verde, miel y hierbabuena


-      Higos, chocolate y ron

-      Petit four

 

Sin lugar a duda un menú totalmente sorprendente, en el que, cada plato encaja completamente con su antecesor y su sucesor, aunando una gran técnica para provocarnos un conjunto muy disfrutable de sensaciones y sorpresas.

Nos ha encantado la forma como los clásicos caldos, reducciones y guisos se combinan con una depurada técnica para deleitarnos con una presentación delicada y sabores tan conocidos como sorprendentes.

Al final, los 15 pases del “menú de Temporada” componen un excelente menú por 90 € más bodega y café para acompañar los deliciosos “petit four” que cierran el menú, un precio, sin lugar a duda más que razonable y acertado.

En cuanto al servicio del restaurante "Erre de Roca" deciros que es simplemente genial, profesional y, sobre todo, próximo, siempre dispuesto a explicarte, comentar y ayudarte en todo.

Si queréis disfrutar de una experiencia gastronómica diferente en tierras burgalesas y os apasiona la cocina de producto con sorpresas, no lo dudéis ni un instante, reservad en el “Erre de Roca”.

Os dejamos sus datos por si queréis reservar:

 

 

 

Erre de Roca

Ronda del ferrocarril, 37

09200 Miranda de Ebro

Teléfono: 947 29 14 58

 


 Otros restaurantes con "Estrella":

"Arrea! Restaurante" - Kanpezu 



8 de marzo de 2024

Patatas estrelladas

Si hay un elemento básico y fundamental en cualquier cocina este es la patata (o papa en muchos lugares). La patata es un tubérculo, es decir, un tallo engrosado que crece bajo la tierra (sí, lo siento, no crecen en bolsa ni nacen fritas) el cual contiene una gran cantidad de propiedad beneficiosas para nuestro organismo.

Si a todo esto le sumamos que, hasta ahora, es un alimento bastante económico y que, además es sumamente versátil, con ella tenemos una fuente ideal para crear una gran variedad de platos, tanto fríos como cuchara.

¿A qué todos conocéis la patata? Lo que quizá, muchos no conocéis es que se trata de un alimento que se cultiva como tal desde hace más de 7000 años en los altiplanos de los Andes, aunque en Europa se introdujo a mediados del S. XVI como planta ornamental en algunos jardines italianos (y eso que, llevaba casi un siglo siendo usada en las cocinas de los barcos que cruzaban el Atlántico).

Ya puestos en nuestros tiempos, y saliendo un poco de lo más típico (patatas fritas, puré o Parisienne), hoy os queremos compartir una receta con la patata de absoluta protagonista, un plato que podéis usar tanto como plato principal para una cena informal como de acompañamiento, se trata de una receta de origen francés a la que bautizaremos como “Patatas estrelladas”.

Para hacer un par de raciones, como plato principal, de nuestras “patatas estrelladas” necesitaremos los siguientes ingredientes:


8 / 10 patatas pequeñas

60 g de mantequilla (o margarina vegetal)

50 g de queso parmeggiano

2 yogures griegos

Pimienta negra molida

Pimentón dulce (o picante)

Hierbas provenzales

Sal gruesa o en escamas


Lo primero que haremos será limpiar bien las patatas. Una vez hecho, cogeremos una olla grande, le pondremos agua y añadiremos las patatas. Pondremos la olla a fuego vivo y lo llevaremos a punto de ebullición. Cuando el agua hierva, la mantendremos hirviendo unos 20 minutos.

Mientras hierve el agua, pondremos a calentar el horno a 200 con calor superior e inferior.

Mientras se enfrían las patatas, cogeremos un bol pequeño, y derretiremos en él, los 60 gr de mantequilla, una vez hecho, añadiremos el queso parmeggiano, una cucharada de hiervas provenzales y una de pimienta negra molida, removeremos todo para integrar bien todos los ingredientes.

Forraremos una bandeja de horno con papel sulfurado para horno y distribuiremos en él las patatas, a continuación, y con la ayuda de un vaso ancho iremos presionando cada patata para que queden ligeramente aplastadas.

Una vez estén aplastadas, las regaremos con la mantequilla que hemos preparado y pondremos la bandeja en el centro del horno y dejaremos que se cocinen las patatas durante 25 minutos.

Cuando finalice la cocción, en una fuente o un plato llano esparciremos el yogur griego (si usamos platos, un yogur para cada plato) y reservaremos.

Finalmente, repartiremos las patatas estrelladas sobre el yogur y espolvorearemos con pimentón (dulce o salado, al gusto), tal que así:


Patatas estrelladas
Patatas estrelladas


Y ya solo os falta disfrutar del plato.

¡Buen provecho!



29 de febrero de 2024

Galletas de avena con plátano y pepitas de chocolate

Mucha gente relaciona directamente una alimentación sana (y más una dieta) con una forma de comer monótona y por momentos aburrida ya que, puede aparecer la frustración al echar de menos unos buenos fritos, un buen chuletón o rechazar quedarse a cenar en el primer restaurante que se encuentre.

De todas formas, tener una alimentación sana no equivale a comer verduras y no darse caprichos nunca. Por suerte, en nuestros mercados hay, actualmente, una gran variedad de alimentos que nos pueden gustar tanto y aportar tantos o más beneficios que una buena carne o pescado.

Uno de estos ingredientes es un producto conocido desde hace cientos de años, la avena, uno de los cereales más completos y saludables que podemos encontrar. Con muchos aminoácidos esenciales y muchas vitaminas favorables para nuestro organismo, la avena puede ser parte de una gran variedad de platos mientras nos facilita el crecimiento muscular, la concentración y el fortalecimiento de nuestro sistema inmunitario.

Hace unos días os hablamos de un desayuno con la avena como ingrediente principal, el porridge. Hoy, os queremos contar una receta que nos ayudará a mantener la salud en esos momentos en que necesitemos algo dulce para continuar adelante, unas “galletas de avena con plátano y pepitas de chocolate”.

Para hacer unas 18 “galletas de avena con plátano y pepitas de chocolate” necesitaremos los siguientes ingredientes:


2 plátanos maduros

80 gr de copos de avena

20 gr de frutos secos picados

30 gr de pepitas de chocolate 70%

Ralladura ¼ de limón (opcional)


Lo primero que haremos para preparar estas galletas es poner a calentar el horno, a 180 grados con calor arriba y abajo.

Mientras calienta el horno, cogeremos un bol mediano y pondremos en él, los dos plátanos pelados y cortados a trocitos. Cuando tengamos los plátanos en el bol y con la ayuda de un tenedor los iremos aplastando hasta conseguir una especie de crema.

Una vez hecho, a esta crema de plátano le añadiremos los copos de avena, los frutos secos picados y la ralladura de limón. Mezclaremos bien y finalmente le añadiremos las pepitas de chocolate y volveremos a mezclarlo todo para integrar bien todos los ingredientes.

Finalmente, pondremos una hoja de papel vegetal en una bandeja de horno y, sobre ella iremos repartiendo la masa que hemos conseguido antes dándole forma de galleta delgada con la ayuda de las manos.

Cuando tengamos todas las galletas en la bandeja, pondremos la bandeja en el horno y hornearemos durante unos 25 minutos a 180 grados o hasta que veamos que nuestras galletas están ligeramente doradas. Llegados a este punto, las retiraremos del horno y dejaremos que se enfríen totalmente.


Galletas de avena con plátano y pepitas de chocolate
Galletas de avena con plátano y pepitas de chocolate


¿Verdad que apetecen?

¡Buen provecho!

19 de febrero de 2024

Pizza griega de berenjena y queso feta

Como bien sabéis los que nos venís siguiendo, desde hace unos meses hemos iniciado un proceso de coaching con una dietista profesional para intentar mejorar nuestra salud y nuestro bienestar.

Como ya os dijimos hace un par de entradas (en la correspondiente al “Porridge de avena”), nuestra alimentación ha cambiado, dando mucho protagonismo a la fruta, los vegetales (tanto cocinados como crudos) y a las legumbres mientras se lo quitamos a las carnes rojas, los azúcares y se lo reducimos a las carnes blancas y el pescado.

Hoy, os queremos hablar de un ingrediente que hemos conseguido eliminar casi en su totalidad de nuestra dieta, un auténtico enemigo silencioso, las harinas refinadas que encontramos en la mayoría de las galletas industriales, pan blanco, pastas, masas de pizza y bollería.

Os preguntaréis ¿por qué son malas las harinas refinadas? Muy sencillo, estas harinas contienen un alto índice glucémico, es decir, que pueden elevar el índice de azúcar en nuestra sangre, produciendo sobrepeso, riesgo de diabetes, dificultan la digestión y están relacionadas con ciertas enfermedad cardio circulatorias. Si a todo esto le sumamos que no sacian tenemos el cóctel perfecto para dejarlas de lado.

Como queremos continuar disfrutando tanto en la cocina como en la mesa, hoy os vamos a proponer una pizza vegetariana cargada de sabor y con una masa elaborada sin harinas refinadas. Para ello, cruzaremos el Mediterráneo y nos iremos hasta Grecia para acercaros una “Pizza griega con berenjena y queso feta”.

Para hacer dos raciones de esta deliciosa “Pizza griega con berenjena y queso feta”, necesitaremos los siguientes ingredientes:


270 g de harina de espelta

120 g de agua tibia

10 g de levadura fresca

3 cucharadas de aceite de oliva

1 cucharadilla de sal

½ berenjena grande

12 tomates Cherry

20 aceitunas negras

100 g de queso feta

1 yogur natural

½ pepino

Sal, pimienta

Aceite de oliva virgen extra


Empezaremos a hacer la masa de pizza, para ello, mezclaremos en un bol grande la harina de espelta, el agua tibia, la levadura, la cucharilla de sal y el aceite de oliva, y haremos hasta conseguir una masa uniforme que no se pegue en las manos. Una vez la obtengamos, le pondremos un paño encima y dejaremos que repose y leve unos 45 minutos como mínimo.

Pasado este tiempo, empezaremos a preparar el relleno de la pizza. Para ello, cortaremos la berenjena a dados más o menos pequeños y los pondremos a cocinar en una sartén untada de aceite. Iremos removiendo de vez en cuando para evitar que se peguen y quemen hasta que veamos que están tiernos y con color tostado. Cuando lo consigamos, los reservaremos.

A continuación, cortaremos los tomates Cherry a cuartos y las aceitunas negras a rodajas (podemos sacar unas 4 de cada una). Reservaremos en un bol pequeño tanto el tomate como las aceitunas.

Llegados a este punto, cogeremos la masa de la pizza y la estiraremos sobre la encimera de la cocina, la cual estará espolvoreada con harina de espelta. Una vez tenga la forma que queramos, pondremos la masa sobre un papel de cocina y este en la reja del horno.

En este momento, pondremos a calentar el horno, a 200 grados con calor sólo por abajo. Mientras calienta, procederemos a distribuir uniformemente sobre la masa, primero los dados de berenjena y después los tomates Cherry y las ruedas de aceituna. Finalmente, añadiremos el queso de cabra desmenuzado a mano por la superficie de la pizza.

Cuando el horno esté caliente, pondremos la pizza en posición y dejaremos que se cocine durante unos 15 minutos.

Mientras la pizza está en el horno, aprovecharemos para preparar una salsa tzatziki para acompañar. Para ello, pelaremos el pepino y lo cortaremos a dados muy pequeños (incluso podéis rallarlo), lo pondremos en un bol con una pizca de sal, un yogur, medio limón, una pizca de pimienta molida y un chorrito de aceite de oliva, y lo mezclaremos todo.

Una vez la pizza esté cocinada, la sacaremos el horno y esparciremos nuestra tzatziki por encima, tal que así:

Una pizza griega de berenjena y queso feta
Una pizza griega de berenjena, queso feta y su tzatziki casera


¡Buen provecho! Y a disfrutar de la alimentación sana.

 

1 de febrero de 2024

Restaurante Kuma - Bilbao

Restaurante Kuma
Los últimos años, en nuestro país y seguramente en muchos más, ha aparecido una especie de moda gastronómica impulsada, seguramente, tanto por el afán de descubrir nuevas gastronomías como por el ansia del postureo (bendito Instagram y benditas redes sociales), los restaurantes japoneses o restaurantes que fusionen alguna gastronomía con la japonesa.

En este campo, hay que saber distinguir muy bien ya que, muchas veces son restaurantes chinos reconvertidos a japoneses (las modas hay que seguirlas a toda cosa, ¿no?) y otras, son franquicias que bajo una marca u otra se atreven con cualquier gastronomía.

Restaurantes japoneses auténticos hay muy pocos y los más en la cresta de ola, acostumbran a ser restaurantes gestionados por chefs nacionales con mucha experiencia en la gastronomía nipona. Hoy en este rincón os queremos hablar de uno de estos restaurantes para lo cual, nos desplazaremos a la ciudad de Bilbao donde en pleno centro y a pocas calles del museo Guggenheim, nos encontramos con el restaurante “Kuma”.

El "restaurante Kuma” es la apuesta personal del joven chef bilbaíno Daniel Lomana responsable también del restaurante “Oh Taku, especializado en ramen. Lomana se formó en las cocinas de Tokio donde aprendió varias técnicas, de corte, de cocción y, sobre todo, de trato al producto.

A primeros de julio de 2014 se inauguró el restaurante “Kuma” y hoy, nosotros os contaremos nuestra experiencia.

Cuando uno llega al “Kuma” lo primero que le sorprende es la cuidada estética del local con una iluminación escasa, resaltando la zona de mesas y la barra central desde donde se preparan gran parte de los platos.

Nosotros, como casi siempre que vamos a un restaurante de cierto nivel, optamos por pedir el menú degustación para así catar, las principales recomendaciones del chef. En el caso del "restaurante Kuma” no fue una excepción probando los siguientes platos:

    • Sashimi de salmón
Sashimi de salmón - Restaurante Kuma
Sashimi de salmón
    • Cola de cigala y lima
    • Pescado con piparra
    • Coca de atún rojo y tomate
    • Sashimi de Toro (ventresca de atún) con salsa ponzu y wasabi
Sashimi de Toro con salsa ponzu y wasabi
Sashimi de Toro con salsa ponzu y wasabi
    • Carabinero en su jugo
    • Sashimi de pez limón
    • Vieira con shittake
    • Salmonete braseado
    • Pescado con tomate y humo
    • Tartar de lomo de atún con trufa negra
    • Salmón miso mango y lima
    • Toro (ventresca de atún) flambeado con mostaza de Dijon
Variado de pases - Restaurante Kuma
Varios pases del restaurante Kuma
    • Huevo de codorniz con panceta
    • Huevo de codorniz con paté de trufa blanca
    • Postre

En total, el menú son 16 pases (postre incluidos) que se acaban resumiendo en 16 piezas de sushi o sashimi de alguna variedad, combinándolos con ciertos sabores a trufa, salsas orientales o salsas con toques ácidos, y todo, por unos 95 € más bebida aparte.

Nosotros, tras un menú compuesto casi al completo donde el pescado fue el protagonista, pedimos un extra al menú, un sushi de Wagyu japonés por 13.5€ cada pieza.


Sushi de wagyu - Restaurante Kuma
Dos piezas de sushi de Wagyu


No os vamos a engañar, aunque todos los pases estaban exquisitamente preparados, nos llevamos una pequeña decepción en nuestra experiencia en el restaurante “Kuma” ya que, nos pareció un menú excesivamente plano, donde casi hasta la mitad de este, el atún (en varios cortes y presentaciones) tuvo un protagonismo excesivo lo cual, junto a la poca fuerza de las salsas que lo acompañaban nos hizo pensar por momentos en la monotonía de este.

La segunda parte del menú, mejora y los contrastes de sabores te hacen disfrutar más de la experiencia, con todo, bajo nuestro gusto, se queda bastante lejos de lo esperábamos.

Lo que sí nos gustaría destacar del restaurante “Kuma” es el exquisito trato de su equipo de servicio siendo en todo momento, rápido, eficiente, agradable y dispuesto a ayudar en lo que está en sus manos.

También nos gustaría destacar el casi perfecto montaje de sus platos y/o pases con una vajilla original y, sobre todo, una casi perfecta proporción entre el arroz y el pescado, aunque quizá, nuestra recomendación sería que, manteniendo esta proporción, el tamaño fuera algo más grande.

En definitiva y como conclusión, únicamente os podemos decir que, nos llevamos una pequeña decepción con el "restaurante Kuma" ya que, esperábamos disfrutar mucho más de una experiencia gastronómica con contrastes, con sorpresas en cada bocado, que nos hiciera pensar en que valía y mucho la pena pagar los casi 100 € más bebida aparte, y no fue así ya que, salimos con la sensación haber comido un buen producto en menú excesivamente plano, aunque eso sí, en un gran entorno.

Os pasamos sus datos para, por si queréis ir, reservar. Son:

Restaurante Kuma

Ercilla Kalea, 8

48009 Bilbao

Teléfono: 677 48 33 48