Con la receta de hoy
este blog parecerá un recopilatorio de recetas del mundo... ¡¡Meh, meh, meh!! Recetas
italianas, restaurantes de varios tipos, y desde hoy, un postre mejicano.
El otro día, sin apenas
planificarlo, se sacaron de la manga una cena temática, con nachos, burritos, y
unos postres de lo más curiosos. Sí, lo se, es raro pero así son mis queridos
dueños... Y yo, para colaborar un poco con esta rareza, os contaré cómo
hicieron los postres que comieron.
Encontraron la receta
por internet, se llamaba: “Polvorones blancos”.
140 gr. de maicena
(harina de maíz)
170 gr. de harina
120 gr. de mantequilla
(sin sal)
100 gr. de azúcar
1 Ralladura de limón
No os asustéis, que la
receta es extremadamente fácil.
Cogeréis un bol grande,
que os permita trabajar en él. Cuándo lo tengáis, pondréis en él todos los
ingredientes que os he comentado y empezaréis a mezclar con las manos
(¡cuidado! ¡A máquina no vale!). Es muy sencillo, por lo que vi, únicamente
necesitaréis mucha paciencia, ¡¡Meh, meh, meh!!
El proceso de mezcla
finalizará cuando todos los ingredientes estén perfectamente mezclados, o lo
que es lo mismo, cuando os sea imposible distinguirlos (según mis dueños, lo
dejaron cuando la masa parecía un montón de queso en polvo). A mis dueños, la
mezcla les quedó tal que así:
No es difícil, ¿verdad?
Bueno, llegados aquí solo os faltan 2 pasos: dar forma a los polvorones y
hornearlos.
Para dar forma a los
polvorones, cogeréis un puñado de la mezcla y con las manos, iréis presionando
la masa para compactarla a la vez que, poco a poco y con mucho cuidado (tened
en cuenta que es una mezcla seca, por lo que se rompe con facilidad), le vais
dado forma de croquetón.
Cuando lo consigáis,
meteréis los polvorones al horno previamente precalentado a 200 grados. Cuando
esté caliente, meteréis los polvorones y bajaréis la temperatura a 180 grados y
así lo dejaréis durante unos 25 minutos.
Por último, un pequeño
consejo: Antes de quitar los polvorones de la bandeja del horno, debéis
dejarlos enfriar, pues una vez calientes son muy tiernos y se desmoronan fácilmente.
Los polvorones blancos
tienen este aspecto:
Polvorones blancos mejicanos |
Duros, dulces, y sobre
todo, según puede escuchar, muy diferentes.