Para muchos, viajar e
irse de vacaciones es coger el avión o el coche y hacer una cantidad ingente de
kilómetros para llegar a un gran resort, ponerse de la pulserita y disfrutar de
un “Todo incluido” durante 7 o 15 días. Para nosotros, y deseamos que, para la
mayoría de los que estáis leyendo esta entrada, viajar y hacer turismo vaya un
poco más allá ya que, bajo nuestro punto de vista, une dos de nuestras grandes pasiones: los viajes y la
gastronomía.
Desde hace ya muchos años,
en el equipo hemos hecho nuestra la frase de “allí donde fueres, haz lo que
vieres” y la hemos tuneado para dejarla en “allí donde fueres, come lo que
comieren”, así que, intentamos pasar mucho de las pulseritas y de los buffet
libre de los hoteles, para pasarnos a descubrir la gastronomía y la cocina de
los restaurantes de la zona que estamos visitando.
Uno de los últimos
destinos donde hemos hecho esto, ha sido en la paradisíaca isla de Menorca.
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Menorca, un paraíso de aguas turquesas |
Menorca, la segunda isla en extensión y tercera por población de las Islas
Baleares, cuenta además de maravillosas playas y calas de agua turquesa, de una
rica gastronomía, con platos que van desde el marisco (con su famosa “caldereta
de langosta”) hasta la carne (como la “xua”, la sobrasada, etc) pasando por los
dulces (como los “carquinyols” o el “dit i fet”), los quesos o su célebre
pomada (ginebra local con limón).
Después de todo esto y
teniendo en cuenta que para visitar y conocer Menorca hay que moverse por toda
la isla, ¿nos acompañáis en nuestro recorrido gastronómico por Menorca?
Empezaremos por su
capital, Mahón. En pleno casco antiguo de Mahón y a tocar del monumento del
“Pont de Sant Roc”, nos encontramos con el
“Restaurante Pont Roc”, un restaurante realmente curioso y
posiblemente único en la isla. El “Pont Roc” dispone de una carta realmente
corta aunque muy compensada para gustar tanto a locales como a extranjeros. Con
todo, la principal baza del “restaurante Pont Roc” es su menú del día compuesto
por un entrante, un plato principal (carne o pescado) y postre por unos 14
euros.
Su propuesta de platos es
divertida (p.e. con un gazpacho de frutos rojos) y fresca (sus lubinas y
doradas están para chuparse los dedos). Así pues, ¿dónde está su originalidad?
En su gestión, ya que únicamente trabaja en el “restaurante Pont Roc” su jefa
que actúa a la vez de camarera, cocinera y auténtica alma del lugar, por tanto
si vais un día que está a tope o sin género, os puede decir que volváis otro
día. Nosotros, en nuestra próxima visita a Menorca, volveremos.
Nuestra segunda parada la
haremos en la idílica e imperdible población de Fornells, conocida además de
por su puerto, por su plato estrella, la Caldereta de Langosta, aunque nosotros
os propondremos una opción mucho más terrenal y accesible para todo el mundo, el:
“Restaurante Jordis Food N’Drinks”, ubicado en pleno puerto de Fornells su
terraza se convierte en un auténtico mirador desde donde disfrutar de buena
comida con vistas a los llaüts (la barca de pesca tradicional menorquina)
atracados en el puerto.
El “restaurante Jordis FoodN’Drinks” sólo dispone de carta (no tiene menú del día) y sus platos están
pensados claramente para compartir. Entre ellos nos encontramos con pizzas,
hamburguesas, bocadillos, huevos, ensaladas, croquetas, etc. Todo, de muy buena
calidad, fresco (con ingredientes de proximidad) y muy bien tratado en cocina y
por un precio que, pese a no ser barato, mantiene una buenísima relación
calidad-precio. Sin lugar a dudas, os lo recomendamos.
Nuestra tercera
recomendación pasa directamente por el centro de la isla de Menorca, por Es
Mercadal, un enclave por el que pasaréis tanto para visitar las playas del
norte, como las del sur. En el centro de Es Mercadal veréis un imponente
molino que ya os avisamos, no es un museo, es el
“Restaurante Es Molí des
Racó”, quizá uno de
los restaurantes más concurridos de la isla. Aunque el restaurante dispone de
varios comedores estos se llenan provocando largas listas de espera, por tanto
es casi imprescindible reservar.
El “restaurante Es Molí des Racó” se caracteriza por su comida 100% casera y con productos de
proximidad para realizar, básicamente, platos de la cocina menorquina y balear.
Aunque dispone de una extensa y surtida carta con precios más
que razonables, tenéis también a vuestra disposición un correctísimo menú del día
por 15€ (compuesto por primero, principal y postre) con el que os chuparéis los dedos.
Nuestra penúltima
recomendación nos lleva al núcleo turístico de Cala Galdana, el enclave
perfecto para descubrir las paradisiacas playas de Cala Mitjana y Macarella.
Relativamente cerca del puerto deportivo de Cala Galdana nos encontramos con el
“Delit Restaurante i
Pizzeria”, una de
nuestras grandes sorpresas cuando visitamos Menorca, ya que aunque por su
nombre podría ser una de las típicas pizzerías que tanto abundan en los núcleos
turísticos, nada más lejos de la realidad ya que la principal baza del “Delit
Restaurante” está tanto en el excelente trato a la comida como al comensal.
El “Delit Restaurante i Pizzeria” dispone de una bien proporcionada carta y de dos menús (uno por unos
14 euros, y otro por unos 17) con los que disfrutar de su comida. Nosotros, en
nuestras dos visitas probamos ambos menús y ya os decimos que ambos, están
deliciosos, con unos pescados (lenguado, mejillones, sepia, etc.) frescos y en
su perfecto punto de cocción, unas ensaladas correctamente presentadas y unos
postres caseros que son la guinda a una comida perfecta. Y todo, sin olvidar el excelente trato recibido por parte del servicio.
Nuestra última parada en
esta pequeña ruta gastronómica por Menorca nos lleva a Ciutadella, la ciudad
con más habitantes de la isla y con un puerto natural que enamora. En su
pintoresco casco histórico y algo alejado del bullicio del ir y venir de
turistas nos encontramos con el
“Bistrot Es Rodol”. El “Bistrot Es Rodol” dispone de un coqueto
comedor, aunque si tenéis la opción, os recomendamos coger mesa en la terraza,
o mejor dicho, en plena calle.
El “Bistrot Es Rodol” ofrece
una corta pero bien estructurada carta y un menú del día y de noche con el que
disfrutar de buena comida casera. Nosotros optamos por el menú y la verdad,
disfrutamos de buen producto, unos platos bien presentados y bien tratados y un
servicio más que correcto y profesional. En definitiva un restaurante muy a tener en
cuenta para comer bien y a gusto.