Directamente de la
carta de un café parisino de comienzos del pasado siglo XX, ha llegado hasta
nuestros días sufriendo muy pocas modificaciones. La receta que os traemos hoy,
es de uno de los sándwiches más sabrosos y sencillos con los que nos hemos
cruzado, se llama “croque Monsieur”.
Aunque se desconoce el
origen de su nombre y podemos hacerlo con múltiples variantes, todas las
versiones del “croque Monsieur” tiene un punto en común, su acabado es siempre
gratinado. Pero bueno, ¿vamos a la receta?
Para hacer dos “croque
Monsieur” necesitaremos los siguientes ingredientes:
4 rebanadas de pan de
molde (nosotros usamos uno multicereales)
2 lonchas gruesas de
jamón york
2 lonchas de queso
20 g. de mantequilla
1 cucharada de harina
150 ml de leche
Queso rallado
(emmental, gruyere, parmesano, al gusto)
Sal, pimienta y nuez
moscada
Lo primero que haremos
será poner a calentar el horno, a unos 180 grados con calor superior e
inferior. Mientras calienta el horno, prepararemos una besamel un poco espesa.
Para ello, pondremos la mantequilla en una sartén y cuando esta se haya
derretido, añadiremos la harina y removeremos bien hasta que se integre en
bien, una vez hecho, añadiremos la leche y removeremos hasta conseguir la
textura buscada. Una vez tengamos la besamel, espolvorearemos con un poco de
pimienta molida y una pizca de nuez moscada y mezclaremos bien. Finalmente
reservaremos.
A continuación
cogeremos las rebanadas de pan, y a cada una, le untaremos un lado con besamel,
pero con cuidado, ya que si os pasáis con la besamel, la rebanada se acabará rompiendo.
Una vez untadas las
rebanadas con besamel, pondremos una loncha de queso y otra de jamón york sobre
dos de las rebanadas e inmediatamente las cubriremos con las rebanadas
sobrantes. Una vez hecho, untaremos las rebanadas superiores con abundante
besamel y las espolvorearemos con queso rallado. Pondremos los sándwiches al
horno, durante unos 10 minutos. Finalmente los gratinaremos unos 3 minutos,
mirando que queden dorados pero sin quemarse.
Este es el resultado
final:
Croque Monsieur |
Servidlos calientes,
acompañados de una pequeña ensalada, de patatas fritas o incluso de yuca frita.
El éxito está
asegurado, tanto para una merienda como para una cena informal.
¡Buen provecho!