Cuando
uno escucha el nombre de carpaccio enseguida piensa un plato de ternera o
incluso pescado cortado a láminas muy, pero que muy finas y únicamente aliñado con un buen
aceite de oliva virgen extra, o una vinagreta especial y un buen queso en
escamas.
Sin
lugar a dudas, el carpaccio es un plato tan espectacular como sencillo, ideal
para días muy calurosos, ya que, con muy pocos ingredientes, consigues un plato sano,
sabroso, fresco que encima te proporciona saciedad y una digestión de lo más
fácil.
Con
todo, este plato relativamente moderno (el carpaccio tiene su origen en Venecia en los años
30 del pasado siglo XX) tiene ya múltiples variantes, alguna de ellas
íntegramente veganas y otras, como la que os presentamos hoy,
ovolactovegetariana.
El
plato que os presentamos hoy, somos conscientes que a muchos no les apasionará,
entre los que contamos con el célebre chef Alberto Chicote quien, ante un plato
similar llegó a decir que era como comerse un calabacín a mordiscos. A
nosotros, y a la gente que lo ha probado, tenemos una opinión bien diferente.
Hoy en
este pequeño rincón os explicaremos la receta de un “Carpaccio de calabacín, champiñones con aliño de tomates cherry y queso”. Para hacer dos raciones de este plato, necesitaremos los siguientes ingredientes:
½ calabacín grande
6 champiñones (o portobellos)
20 tomates cherry
100 g de rulo de cabra (o vuestro queso preferido)
Sal
Aceite de oliva virgen
Como
veréis, esta receta tiene una preparación realmente simple, aunque eso sí,
debéis tener un buen dominio del cuchillo más afilado de casa o en su defecto, como
nosotros, una mandolina, la cual os ayudará a
realizar el corte fino que deseamos reduciendo mucho los riesgos.
Lo
primero que haremos será, limpiar bien las tres verduras. A continuación, con
la ayuda de la mandolina o de un cuchillo bien afinado, cortaremos los
champiñones y el calabacín a láminas de unos 2 milímetros, una vez hecho,
reservaremos por separado.
En una
sartén con un chorrito de aceite, iremos poniendo las láminas de champiñón separadas
y las iremos cocinando poco a poco, con una pizca de sal, hasta que rompan el
color. Una vez hecho, los reservaremos.
En el
plato llano o fuente donde queramos servir y presentar este plato, iremos
disponiendo en su base las láminas de calabacín de forma que cubran la mayor
superficie posible. Una vez hecho, repartiremos igualmente sobre ellas, las
láminas cocinadas de champiñón.
Una
vez hecho, partiremos tomates cherry a cuartos y los repartiremos uniformemente
sobre los champiñones y el calabacín. Finalmente desmenuzaremos el queso de cabra
(u otro queso, a vuestra elección), e igualmente lo repartiremos sobre el resto
de ingredientes.
Una
vez hecho todos esto, procederemos a salpimentar al gusto de cada uno y a
aliñarlo todo con un buen aceite de oliva virgen.
Os puede quedar tal que así:
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Carpaccio de calabacín, champiñones y queso |
¡Buen
provecho! Y a disfrutar de una cena o entrante tan ligero como excepcional.
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