Supongo que a estas altura ya no haría falta matizar que mis dueños son muy, muy raros, pero vamos, que se empeñan en demostrármelo cada día, ¡meh meh meh!
Como sabéis, los postres no están entre sus especialidades aunque de vez en cuando, intentan hacer alguno nuevo y consiguen algo ciertamente sorprendente, como en esta ocasión.
Por cierto, ya os avanzo que a mí, el olor a cava me desagrada profundamente, aunque bueno en su momento obvié este pequeño detalle y puse toda mi atención en los pasos de esta receta, así que, una vez vista la positiva reacción de sus invitados al probarla, he decidido contárosla. Se trata de un refrescante sorbete de limón, al cava.
Los ingredientes que prepararon fueron los siguientes:
1 botella de un buen cava brut
5 limones
200 gr. de azúcar
150 ml. de agua
Ya veis pocos ingredientes, así que, os espera un trabajo de lo más sencillo. ¿Que no lo creéis? ¡Pues vamos bien! Bueno, pues a leer las siguientes líneas se ha dicho (si queréis, claro, ¡meh meh meh!)
Lo primero que hicieron fue exprimir los limones, reservando la piel de dos de ellos para utilizarlos más adelante. Por cierto, si el zumo no os queda limpio y claro, deberíais colarlo, pues resulta desagradable encontrarse pepitas o hilillos en un sorbete... Seguidamente debéis poner el zumo en un cuenco grande y lo reserváis.
En un segundo paso, se debe preparar un almíbar sencillo. Para hacerlo, pondréis el agua al fuego y le añadiréis el azúcar llevándolo todo al punto de ebullición sin dejar de remover. En el momento que arranque a hervir, meteréis en el cazo las dos pieles de limón, y lo dejaréis un par de minutos más en el fuego sin dejar de remover. Pasado este tiempo, lo debéis retirar del fuego para enfriarlo.
Cuando el almíbar esté frío, llegará la hora de la mezcla. En el cuenco donde tengáis el zumo, añadiréis el almíbar y el cava, y le daréis un par de vueltas con el batidor de varillas, y como no, lo meteréis en el congelador.
¿Qué os ha parecido? Fácil, ¿no? Bueno, antes de acabar ya solo os falta una pequeña cosa: paciencia, pues para conseguir un buen sorbete, necesitaréis unas 3 horas de congelador. ¡Ah! Un último consejo, más o menos cada hora, debéis darle un meneo con el batidor de varillas para evitar que se forme una costra de hielo.
¿A que tiene una pinta de primera?
Pues el sabor está mejor. Eso sí, debéis ir con cuidado pues lleva una buena cantidad de cava, y no sería cuestión de acabar la comida con una buena cogorcia, ¡meh meh meh!