¡Muy buenas amigos! Ya vuelvo a
rondar por estos lares, ¡meh, meh, meh!
Hará unos meses, no se si lo recordáis,
me pasé por este rincón para explicaros una sencilla receta que lleva por
nombre “Quiche Lorraine”. Lo recordáis,
¿verdad? Pues bien, como a mis queridos dueños les encantan las “Quiche”, he decidido
volver a pasarme para contaros un nuevo tipo.
Hace un tiempo, mis dueños
encontraron la recepta que hoy os explicaré en el blog de una amiga de este
que, de vez en cuando, os cuenta cositas. El blog en cuestión se llama “Blog de cuina de la Dolorss”,
así que, antes de explicaros los pormenores de la receta, quiero darle las
gracias a ella, pues sin su trabajo, seguro que mis dueños nunca se hubiesen
arriesgado tanto.
Bien, como al resto de platos que
os he contado, a la receta de hoy también la bautizaré, aunque en esta ocasión,
el nombre será fácil y explicativo: “Quiche de calabacín y queso Brie”.
Para llevar a cabo esta receta,
mis dueños utilizaron los siguientes ingredientes:
1 Disco de masa fresca para
Quiche
2 Huevos
Medio calabacín
150 gr. de queso Brie
200 ml. de crema de leche
200 ml. de tomate triturado
Media cebolla
Aceite
Una cucharada de mantequilla
Sal
¿Estáis preparados para entrar
en la cocina? ¿Sí? Pues, ¡adelante!
Antes que nada, deberéis poner a
calentar el horno a unos 200 grados. Mientras se calienta, prepararéis un molde
redondo apto para horno (más adelante deberéis meterlo en él). Para hacerlo,
extenderéis un poco de mantequilla sobre el molde justo antes de extender sobre
él el disco de masa fresca. Cuando esté hecho, con la ayuda de un tenedor,
iréis pinchando la masa para evitar que se formen burbujas de aire durante la
cocción.
Cuando tengáis hecho esto
llegará el momento de preparar las verduras (el calabacín y la cebolla) y el queso. Para hacerlo,
cortaréis el calabacín a rodajas, picaréis la cebolla bien fina y laminaréis el
queso de Brie a un grosor de, más o menos, medio centímetro. Una vez hecho,
pondréis la cebolla en una sartén con una cucharada de aceite y la dejaréis
pochar. Cuando esté cambiando el color, añadiréis las rodajas de calabacín, y
lo dejaréis dorar todo junto.
En otra sartén pondréis a cocer
el tomate triturado con una pizca de sal. Lo dejaréis cocinar unos cinco
minutos removiendo de vez en cuando.
Mientras, cascaréis los huevos
en un bol y los batiréis como si quisierais hacer una tortilla. Cuando estén
bien batidos, añadiréis la crema de leche y volveréis a batir para dejarlo todo
bien ligado.
A continuación, llega la parte
más divertida de la receta, rellenar la masa. Para hacerlo, extenderéis el
tomate sobre la masa. Sobre este, pondréis la cebolla, las rodajas de calabacín
y el queso de Brie laminado. Finalmente, lo cubriréis todo con la mezcla de
huevo y crema de leche.
Finalmente solo os faltará cocer
la quiche. Para hacerlo, pondréis el molde con todos los ingredientes en el
horno, y lo mantendréis ahí unos 30 minutos a 180 grados.
Al final, a mis dueños esta
quiche les quedó tal que así:
Detalle de una porción de Quiche de calabacín y queso Brie |
¿No os he despertado las ganas
de catarla?