Por suerte, no descubro todas las recetas de la misma manera, en esta ocasión, la descubrí navegando por las páginas del blog de Olga, cuando la ví, mis ojos hicieron chiribitas, era una tortilla especial.
De buenas a primeras quedé fascinado por su aspecto y originalidad, así que,
opté por contársela a mis dueños. Se les pusieron los ojos como platos.
Está claro, mis dueños hicieron esa tortilla especial, y yo hoy os lo contaré. Mis dueños a esta receta le han puesto por nombre “tortilla de patata con gabardina de hojaldre”.
Para hacer esta tortilla, ellos utilizaron los siguientes ingredientes:
2 discos de masa de hojaldre
4 huevos
3 patatas medianas
½ cebolla (o al gusto)
Una
cucharada de leche
Sal
y aceite
Antes
que nada, deberéis poner a pre-calentar el horno a unos 200 grados. Mientras se
calienta, cogeréis un molde redondo que pueda ir al horno. En él, extenderéis
una de las masas de hojaldre, de forma que se cubra la base y las paredes del
mismo.
El
siguiente paso será cortar la patatas (si queréis lo podéis hacer a cuadritos).
Seguidamente, pondréis una sartén con un buen chorro de aceite a fuego vivo, ya
que el aceite tiene que estar muy caliente. Cuando el aceite coja una
temperatura alta, deberéis bajar el fuego y poner las patatas cortadas en la
sartén, para que poco a poco, vayan cociéndose.
Mientras las patatas se van cocinando, picaréis bien la cebolla y cuando veáis que les queda poco a las patatas, añadiréis la cebolla a la sartén.
Con todo en marcha, en un bol batiréis los huevos y les añadiréis una pizca de sal y una cucharada de leche. Cuando las patatas estén cocinadas, es decir, cuando estén hechas pero a la vez tiernas (no deben estar crujientes) y la cebolla caramelizada, lo añadiréis todo al bol de los huevos y lo mezclaréis bien.
|
Todo a punto para cerrar el hojaldre |
A continuación, cogeréis el molde (sí, el que habéis forrado antes con la masa de hojaldre) y verteréis en él, el contenido del bol y lo repartiréis bien por toda la superficie del molde. Cuando lo hayáis hecho, cogeréis la otra masa de hojaldre, y la extenderéis sobre el bol, y con las manos iréis cerrando una masa con la otra, como si estuvierais haciendo una empanada.
Llegados
aquí, ya solo os falta un paso, hornear la tortilla hojaldrada (recordad que el
horno debe estar precalentado). La tortilla debe estar unos 25 minutos en el
horno, a una temperatura de 180 grados.
En
la siguiente fotografía podéis ver un posible resultado:
|
Aquí tenemos la tortilla y su gabardina de hojaldre |
¡Buen
provecho!