Barakaldo es una ciudad que, aunque durante los últimos años ha sufrido espectacular cambio dejando atrás su pasado siderúrgico para lanzarse de lleno al mundo de los servicios (con dos grandes centros comerciales, el palacio de exposiciones BEC – Bilbao Exhibition Centre -, etc.), su pasado industrial continua presente en casi cada una de sus calles.
A escasos cinco minutos andando del BEC, nos encontramos con un local de nueva creación (se puso en marcha casi con el levantamiento del confinamiento por COVID), el “Palomita Bar”.
El “Palomita Bar” se define como un bar coctelería en el que, además de tomar buenos cocteles, puedes disfrutar de una agradable carta de picoteo para disfrutar de una distendida comida o cena con amigos.
Lo primero que sorprende a uno cuando accede al “Palomita Bar” es su buscado ambiente industrial, con iluminación tenue y efectiva que transfiere sensación de comodidad. A primera vista nos encontramos con la barra del bar, un espacio no de consumo, si no de trabajo y preparación de cocteles. A la izquierda y elevado un par de escalones nos encontramos con la zona comedor presidida por una pared de ladrillo que acomoda un luminoso con el nombre del local y varias mesas distribuidas alrededor de las paredes.
Nosotros tuvimos la poca suerte de tocarnos una de las pocas mesas altas que tiene el “Palomita bar”, una opción que, quizá para tomarse un coctel es correcta, pero para comer resulta, al rato, ciertamente incómoda.
Entrando en materia, la carta de picoteo es tan corta como acertada y original con propuestas de comida casera que tiene una fuerte inspiración en la cocina asiática.
Nosotros optamos por seleccionar varios platos a compartir que al final fueron:
“Nuggets de pollo”: Una buena opción de plato a compartir, con una decena de trozos de pollo bien rebozado y dos salsas para mojar, barbacoa y miel y mostaza.
Gyozas de Verduras”: Media docena de suaves empanadillas japonesas rellenas de cebolla, zanahoria y pimientos con salsa teriyaki. Quizá esperábamos algo más de sabor, pero bastante ricas.
Gyozas de Verdura |
“Patatas Gajo”: Una suerte de gajos de patata, tanto blanca como morada con salta alioli y brava.
Gajos de patata y dos salsas |
“Sake to cate”: Una ración de una decena de uramakis (o sea, rollos de arroz envolviendo los ingredientes) de salmón, aguacate y queso crema. Quizá algo grandes para ser de bocado, pero muy aceptables.
Uramakis de salmón, aguacate y queso crema |
Y acabamos con los dos postres que ofrecen, un pastel de queso y un coulant que, aunque ninguno nos sorprendió sí, que son realmente disfrutables como fin de fiesta.
Todo esto que os hemos contado, por unos 35 Euros, bebida y cafés aparte. No es para nada un mal precio, y más, teniendo en cuenta que se trata de comida casera.
Para nosotros, aunque no vamos a decir que sea un restaurante excepcional, sí que os diremos que, para una comida o cena informal es una opción más que recomendable.
Os dejamos sus datos por si queréis reservar:
48902 Barakaldo.
Teléfono: 686 530 310