Después de un largo
tiempo en silencio a lo largo del cual no hemos dejado de jugar en la cocina ni
un solo día, volvemos a este rincón con una de esas recetas que nos encantan.
Como os podéis imaginar si habéis seguido nuestra trayectoria, la receta que hoy
compartiremos con vosotros es fácil, rápida y, además, gusta a todo el mundo.
Por todo ello, hoy os enseñaremos a preparar “galletas de mantequilla”.
Para hacer más de 50
galletas (depende del tamaño, claro), necesitaremos los siguientes
ingredientes:
500 g. de harina
170 g. de azúcar
170 g. de mantequilla
en pomada (esto es, blanda y a temperatura ambiente)
160 ml. de leche
1 huevo
½ sobre de levadura
Ralladura de un limón
(o naranja, al gusto)
Para empezar, nos
haremos con un bol que sea lo suficientemente grande como para poder trabajar
con todos los ingredientes. Así, comenzaremos añadiendo la harina y la levadura
y las mezclaremos un poco. A continuación, añadiremos la mantequilla, el huevo,
el azúcar, la ralladura y de nuevo mezclaremos bien. Cuando todos los
ingredientes estén más o menos bien integrados, procederemos a incorporar poco
a poco la leche, y, con las manos, lo mezclaremos todo hasta que tengamos una masa
homogénea que no se pegue en las manos.
Una vez conseguida la
masa, la envolveremos en papel film y la reservaremos, como mínimo, una hora en
el frigorífico.
Pasado este tiempo,
estiraremos bien la masa, y con la ayuda de un rodillo la dejaremos a más o
menos, medio centímetro de grosor. Después, con vuestro molde favorito
(nosotros usamos un vaso de chupito) iréis cortando las galletas. Mientras
cortáis, es un buen momento para poner a calentar el horno.
Finalmente, pondremos
las galletas en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurado y las hornearemos
durante 15 minutos. Os tienen que quedar como estas (o mejor, claro):
A partir de aquí, podéis
decorarlas un poquito utilizando vuestra imaginación y ¡a disfrutarlas!
¡Buen provecho!