19 de noviembre de 2020

Churros caseros

Después de un tiempo recomendándoos recetas sanas, saludables y con las que disfrutar de los productos de temporada (deliciosa la "crema de berenjena, chirimoya y granada"), con esta entrada vamos a cambiar un poco de registro para disfrutar de otra manera.
 
Sí, hoy queremos disfrutar como niños con un gran clásico de nuestra gastronomía, bueno vale, hay varias versiones sobre su origen (desde que llegaron de China a Europa de la mano de portugueses, hasta que fueron inventados por pastores españoles), pero lo que está claro es que aquí lo disfrutamos de lo lindo, por tanto, id preparando un buen chocolate a la taza, porque con esta entrada aprenderemos a hacer unos deliciosos “churros caseros”.
 
Para hacer, más o menos, una docena de churros caseros necesitaremos:
 
1 taza de harina de trigo
1 taza de agua
1 pellizco de sal
Azúcar
Aceite para freír
 
Ya veréis que el proceso es muy, pero que muy, sencillo. Empezaremos poniendo un cazo en el fuego, verteremos en él el agua con la pizca de sal y la llevaremos al punto de ebullición. Una vez el agua hierba, retiraremos el cazo del fuego e inmediatamente le pondremos toda la harina de golpe.
 
Una vez añadida la harina empezaremos a mezclar con la ayuda de una cuchara de madera (o del utensilio que más os guste). Mezclaremos bien hasta que consigamos que la masa, sin grumos, no se pegue a la pared. ¡Ojo! No es necesario que queda una masa uniforme, solo que no se pegue a la pared del cazo.
 
Cuando lo tengamos, cogeremos la churrera (o si lo preferís la manga pastelera) y la cargaremos con la masa que acabamos de hacer, apretándola para que no queden bolsas de aire en su interior.
 
A continuación, pondremos una sartén al fuego con abundante aceite. Cuando el aceite esté muy caliente iremos añadiéndole los churros del tamaño y forma que más nos guste (lazo, rectos, etc.) y lo cocinaremos hasta que tenga un color dorado en toda su superficie. Cuando lo consigamos, pondremos los churros sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite. Repetiremos este paso mientras tengamos masa en la churrera.
 
Finalmente, espolvorearemos con abundante azúcar y nos dispondremos a disfrutar:
 

Churros con chocolate a la taza, la pareja perfecta
Churros con chocolate a la taza, la pareja perfecta

 
¿El acompañamiento? Totalmente al gusto, puede ser con un chocolate a la taza, nata, café con leche, dulce de leche, etc.
 
¡Buen provecho!
 
 
 

9 de noviembre de 2020

Crema de berenjena con chirimoya y granada

Estamos en pleno otoño, una temporada de colores melancólicos, con tonos ocres, amarillentos y con un aroma en nuestros bosques que, para los que lo hemos vivido de pequeños, lo asociamos totalmente a esta época, de setas (níscalos, hongos, etc.). Con todo, las bondades de otoño no se limitan a las setas ya que, acaba de empezar la temporada de las berenjenas, los mangos están su máximo esplendor, y tenemos caquis, chirimoyas, granadas, manzanas, etc.
 
Como ya sabéis, en casa nos encanta comer bien y lo más sano y limpio posible. De hecho, somos de esa máxima de que, ya que nuestro cuerpo no es un contenedor de basura, no lo llenaremos de ello.
 
Hoy, en este pequeño rincón, queremos explicaros como preparar un plato que es una auténtica delicia, tanto por textura y sabor, como por aporte de vitaminas, fibra y en definitiva salud, se trata de una “Crema de berenjena con chirimoya y granada”.
 
Para conseguir dos raciones de esta crema, necesitaremos los siguientes ingredientes:
 
1 Berenjena
1 Chirimoya
Media granada
1 yogur natural
½ limón (o lima)
Comino en grano
Pimentón de la Vera
Sal
Pimiento<
Aceite de oliva
 
Lo primero que haremos será poner a calentar el horno a 200 grados. Mientras calienta, cortaremos la berenjena por la mitad a lo largo y le haremos, con el cuchillo, una cuadrícula de cortes profundos en su carne (sin llegar a romper la piel). Una vez hecho, salpimentaremos y untaremos con aceite de oliva.
 
Una vez el horno haya alcanzado la temperatura, cocinaremos las berenjenas en una fuente, durante unos 25 o 30 minutos.
 
Mientras se cocina la berenjena, procederemos a preparar el resto de ingredientes, lo primero que haremos será pelar la chirimoya y, con la ayuda de una cucharilla, ir separando las semillas de su carne, es la reservaremos en el vaso de la batidora. Una vez hecho, desgranaremos la granada y la reservaremos en un bol en la nevera.
 
Cuando la berenjena está cocinada, separaremos su carne de la piel y la añadiremos al vaso de la batidora juntamente con el yogur natural, el zumo de medio limón (o lima), una cucharilla de café de comino en grano, un chorrito de aceite de oliva y salpimentaremos. Una vez hecho, batiremos bien hasta conseguir una crema uniforme.
 
Finalmente, presentaremos la crema, para ello, podéis usar boles individuales o platos soperos. Inicialmente repartiremos unos granos de granada en el fondo, pondremos la mitad de crema en el recipiente, una vez hecho, pondremos una cantidad generosa de granada y espolvorearemos con pimentón, tal que así:
 

Crema de berenjena cono chiromoya y granada
Crema de berenjena cono chiromoya y granada

 
Os podemos garantizar que esta crema os sorprenderá, tanto por color (el de la berenjena asada predomina) como por sabor y frescor. No le tengáis miedo, ¡está buenísima!
 
¡Buen provecho!