21 de octubre de 2024

Ensalada de boniato y granada con mozzarella

Otoño es una de las estaciones que más sensaciones provocan a la gente. La falta de luz empieza a notarse, llegan los primeros fríos (si el cambio climático lo permite) y, aunque los bosques se conviertan en bellos lienzos, la gente pasamos por momentos de desánimo, de cansancio e incluso, a veces, por problemas para conciliar el sueño.

 

Gastronómicamente el otoño llega con un amplio repertorio de colores, aromas y sabores, la mayoría provenientes de nuestros campos y montañas de donde encontramos: las castañas, el boniato, los caquis, la verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, lechugas, etc.), las setas, etc.

 

Hoy en este rincón, os queremos proponer una receta que, además de ser ideal para degustar en otoño, con la mayoría de los ingredientes que su temporada es precisamente ahora, cumple con la mayoría de nuestras máximas, es fácil, está llena de sabor y color, y además, es tan sana como deliciosa, es una ensalada, esta “Ensalada de boniato y granada con mozzarella”.

 

Para hacer dos raciones de esta deliciosa “Ensalada de boniato y granada con mozzarella” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

1 boniato (o batata) mediano

1 bola de mozzarella (o burrata)

1 granada madura

1 tomate mediano

Jengibre en polvo

Romero

Sal y pimienta

Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)

 

Lo primero que haremos será preparar el boniato, para ello, lo pelaremos y cortaremos a rodajas muy finas, podéis hacerlo tanto con un cuchillo afilado como con una mandolina y, las pondremos en un bol.

 

Al bol añadiremos un poco de sal, de pimienta molida, una pizca de jengibre, un poco de romero y un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra. Removeremos bien para que las rodajas de boniato se impregnen bien y las reservaremos.

 

Una vez hecho, pondremos una sartén al fuego con un buen chorro de aceite. Cuando esté caliente, iremos poniendo las rodajas de boniato de forma que no amontonen. Dejaremos que se vayan cocinando por ambos lados, una vez hecho, las reservaremos sobre papel absorbente para así, quitarles el exceso de aceite.

 

A continuación, limpiaremos la granada separando sus granitos de la piel blanca y los reservaremos. Después, cortaremos el tomate a gajos más o menos pequeños.

 

Con todo hecho, procederemos a montar el plato para lo cual, repartiremos la mitad del boniato sobre un plato plano, encima de él, repartiremos también la mitad de los gajos de tomate, la mitad de los granos de granada y media bola de mozzarella (o burrata) cortada a dados. Con el resto de los ingredientes, montaremos el segundo plato de la misma manera.

 

Finalmente aliñaremos con un poco de pimienta molida y un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra, tal que así:

 

Ensalada de boniato y granada con mozzarella
Ensalada de boniato y granada con mozzarella


Y ya, solo os queda disfrutar de este gran plato de otoño.

 

¡ Buen provecho ¡

 

 

8 de octubre de 2024

Tostas mexicanas de pollo con salsa Valentina

México es un país mundialmente conocido, entre otras cosas, por su maravillosa gastronomía que ha influenciado y ha recibido influencias de múltiples culturas (francesa, española, asiática, africana, etc.).

 

La variedad es una de las características principales de la cocina mexicana contando con una extensa gama de sabores, colores, texturas y, porque no decirlo, picantes, casi tantas variantes como regiones de México, aunque eso sí, podríamos decir que su base son el maíz, los chiles, los frijoles (alubias) y el tomate.

 

En esta entrada queremos retomar nuestros viajes gastronómicos, en esta ocasión para desplazarnos, con todos los respetos, al otro lado del charco, al bello México sin salir de la vieja Europa.

 

Para este sabroso viaje, vamos a preparar nuestra versión, europeizada, de unas “Tostas mexicanas de pollo con salsa Valentina”.

 

Para hacer unas “Tostas mexicanas de pollo con salsa Valentina” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

2 plátanos machos (o plátanos de freír)

1 pechuga de pollo entera

½ pimiento rojo

150 ml de tomate triturado

½ cebolla dulce

50 gr de queso feta

50 gr de rúcula o canónigos

2 guindillas o cayenas

100 ml de agua

40 ml de vinagre de manzana

20 g de fécula de maíz o maicena

1 cucharadilla de pimentón dulce o picante

1 cucharadilla azúcar o panela

Sal, pimienta negra

 

 

Lo primero que haremos será preparar la pechuga de pollo, para ello pondremos un cazo con agua a calentar, cuando hierva añadiremos la pechuga y dejaremos que hierva unos 10 minutos.

 

Mientras se cocina la pechuga prepararemos las tostas, aunque podéis usar el pan que más os guste, nosotros prepararemos unas totas de plátano macho (vaya, unos patacones grandes), para ello, pelaremos los plátanos, los cortaremos por la mitad y los freiremos con abundante aceite caliente.

 

Una vez fritos, los aplastaremos dándoles forma redondeada y los volveremos a freír para que queden bien crujientes. Reservaremos el aceite sobrante y las totas que hemos creado.

 

Cuando tengamos la pechuga hervida, la deshebraremos a mano o con la ayuda de una cuchara y reservaremos. A continuación, cortaremos el pimiento a tiras pequeñas y lo pondremos a fuego medio, en la sartén con el aceite de freír el plátano.

 

Cuando el pimiento empiece a cambiar la textura, añadiremos la pechuga deshebrada, el tomate triturado, la guindilla o cayena picada bien pequeña y lo salpimentaremos todo. Una vez hecho, dejaremos que se cocine todo durante unos 10 minutos removiendo de vez en cuando.

 

Mientras se cocina del pollo, iremos preparando la “Salsa Valentina”, para ello, pondremos un cazo pequeño al fuego con el agua y el vinagre. Cuando rompa a hervir, apagaremos el fuego y añadiremos la fécula de maíz (maicena) y removeremos bien hasta que quede bien disuelta y empiece a espesar la mezcla.

 

Una vez hecho, pondremos la mezcla en el baso de batidora juntamente con pimentón, el azúcar y la guindilla (o cayena) y lo trituraremos todo hasta conseguir una crema homogénea y sin grumos.

 

Finalmente cortaremos media cebolla a tiras finas y reservaremos.

 

Para montar las tostas pondremos de base una porción de plátano frito, una cuarta parte de la mezcla de pollo, sobre suyo, un poco de rúcula (o canónigos), unas tiras de cebolla y lo regaremos todo con un poco de la salsa Valentina que hemos preparado.

 

Os puede quedar tal que así:

 

Tostas mexicanas de pollo con salsa Valentina
Tostas mexicanas de pollo con salsa Valentina

Y con esto ya tenéis una deliciosa propuesta de plato principal o incluso de una cena bien sana, sabrosa y diferente.

 

¡Buen provecho!  

14 de septiembre de 2024

Aguacates con huevo al horno

Como bien sabéis los que nos venís siguiendo, nos encanta cuidarnos con recetas fáciles, divertidas y que, sobre todo, sean sanas ayudándonos a intentar gozar cada día más de una buena salud. En este sentido, los últimos meses hemos tomado un camino en el que hemos abandonado casi completamente la cocina precocinada, los productos fabricados con harinas procesadas y gran medida las carnes rojas.

 

Estos cambios, aunque parecen muchos, han sido realmente fáciles de hacer y han aportado a nuestras vidas, además de mucha más energía para enfrentarnos a nuestro día a día, un buen número de recetas sabrosas y nuevas que hemos ido recopilando de varios sitios (viajes, recomendaciones, sitios de internet, etc.).

 

Hoy en esta entrada queremos compartir con vosotros una receta ideal para crear una de las comidas más importantes del día, el desayuno, y lo hará dándonos energía para toda la mañana, aunque también la podréis preparar para la cena, bien acompañada por ejemplo con una pequeña ensalada de tomate y mozzarella.

 

Este plato tiene dos ingredientes principales fabulosos para nuestro organismo, el aguacate y el huevo, os estemos hablando de “Aguacates con huevo al horno”.

 

Para hacer dos raciones de estos deliciosos y sanos “Aguacates con huevo al horno” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

2 aguacates maduros

4 huevos

Sal y pimienta

Cebollino para decorar

Huevas de lumpo para decorar

 

Lo primero que haremos será poner a calentar el horno a 200 grados con calor por arriba y por abajo con ventilador (si lo tenéis). Mientras el horno calienta, prepararemos el aguacate, para ello, lo abriremos en dos mitades lo más iguales posible, y quitaremos el hueso de la mitad donde haya quedado. Para quitarlo, nada mejor que clavarle de un golpe un cuchillo y girarlo una vez clavado.

 

A continuación cascaremos los huevos e iremos rellenando cada agujero de aguacate con una yema de huevo con la ayuda de una cucharilla, si cabe añadiremos un poco de clara hasta cubrir el hueco dejado por la yema en cada aguacate. La clara sobrante la podremos guardar en la nevera para otra elaboración.

 

Sazonaremos con sal y pimienta y hornearemos las mitades de aguacate durante unos 10 o 15 minutos o hasta que la clara quede cuajada y antes de que la yema se seque.

 

Pasado este tiempo, sacaremos las mitades del horno y decoraremos los aguacates con cebollino picado y una cucharadita de huevas, tal que así:

 

Aguacates con huevo al horno
Aguacates con huevo al horno

Si lo que queréis es convertir este platazo en una opción para cenar, os proponemos corar un tomate en lonchas y acompañarlo de mozzarella o burrata y aliñado todo con un buen aceite de oliva virgen extra.

 

Aguacates con huevo al horno con tomate y mozzarella
Aguacates con huevo al horno con tomate y mozzarella


¡ Buen provecho!

 

28 de agosto de 2024

Calamares a la malagueña

Como ya sabéis, como mínimo los que lleváis más tiempo leyéndonos, en el equipo nos encanta viajar y cuando lo hacemos, aprender sobre la cultura y gastronomía del lugar o lugares donde estamos, y si puede ser, nos traemos una receta de recuerdo. 

Como desde hace un tiempo intentamos que toda nuestra alimentación sea lo más saludable posible, sin olvidar, lógicamente el sabor y el disfrute en la mesa, de una de nuestras últimas visitas a la Costa del Sol nos trajimos una receta que nos encanta y que hoy os contaremos.

La receta que os queremos explicar hoy tiene un ingrediente principal con una generosa cantidad de proteínas, ácidos grasos Omega 3, hierro y varias vitaminas sin ser alto en calorías, sí, os estamos hablando del calamar el cual prepararemos acompañado, principalmente, de productos de la huerta.

Sin más dilación, os pasamos nuestra receta para dos personas de estos deliciosos “Calamares a la malagueña”. Para ella, necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

400 gr de calamares

250 ml de caldo de pescado

200 ml de tomate triturado

½ cebolla dulce

1 diente de ajo

¼ pimiento rojo

½ pimiento verde

1 cucharada de harina de trigo

½ cucharada de pimentón dulce

1 ramillete de perejil fresco picado

Aceite de oliva virgen extra

 

Lo primero que haremos será limpiar los calamares (si no los han limpiado ya en la pescadería), para ello, le quitaremos la piel exterior, separaremos patas del cuerpo, quitaremos la plumilla interior y las vísceras y de entre las patas, le quitaremos la boca y los ojos. Una vez hecho, los limpiaremos bien bajo el agua, los cortaremos a rodajas y los reservaremos. 

A continuación, pelaremos y picaremos bien fina la cebolla y el diente de ajo. Con los pimientos, haremos algo similar, les quitaremos las pepitas, los hilos blancos interiores y los cortaremos a daditos.

Una vez tengamos los ingredientes preparados cogeremos una cazuela o una sartén alta, añadiremos un chorro de aceite de oliva virgen extra y pocharemos a fuego lento la cebolla y el ajo durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo, añadiremos los pimientos cortados a dados y los cocinaremos unos 5 minutos removiendo de vez en cuando.

Con la verdura bien tierna, añadiremos el perejil picado y la cucharada de harina, removeremos bien y cocinaremos unos dos minutos. Después, añadiremos el pimentón y lo integraremos en la cocción.

Sin esperar más tiempo, añadiremos el tomate triturado, las anillas de calamar, el caldo de pescado, lo sazonaremos todo a nuestro gusto y lo cocinaremos todo a fuego lento durante unos 35 o 40 minutos.

Una vez cocinado, emplataremos, dejaremos reposar unos minutos y lo llevaremos a la mesa.

 

Unos calamares a la malagueña
Unos calamares a la malagueña


Este plato se puede comer tanto como os hemos contado, acompañado de un buen pan de espelta, como convertirlo en un plato único acompañándolo de un puñado de arroz basmati bien cocinado o incluso de una ración de puré de patatas casero.

¡Buen provecho!

23 de julio de 2024

Canelones de heura con verduras

Para mucha gente, alimentarse se limita básicamente en recorrer el lineal del supermercado que tenga más cerca, hacerse con la caja que tenga el diseño con fotos más apetecibles y alguna etiqueta al estilo de “5 minutos y listo para comer”.

 

Evidentemente es una opción, pero, aunque a la mayoría de las personas que la usan no les preocupe lo más mínimo, este sistema tan norteamericano de alimentarse con ultra procesados conlleva graves consecuencias para su salud en un futuro más o menos cercano. Se ha comprobado que, toda es comida ultra procesada provoca enfermedades cardíacas, renales, obesidad, etc.

 

En casa, desde hace un tiempo hemos desterrado todas las comidas ultra procesadas de nuestra vida implantando una dieta variada y rica en proteínas vegetales (legumbres, frutos secos, etc.) por encima de las proteínas animales (aunque continuamos comiendo pescado, carnes blancas y, de vez en cuando, carne roja).

 

En nuestro proceso de incorporar proteína vegetal en nuestra dieta descubrimos un producto que nos ha encantado, la heura, y os preguntaréis ¿Qué es la Heura? La heura es un alimento que simula ser carne por sabor y textura pero que realmente es una mezcla de soja texturizada con agua y marinada con aceite de oliva, sal y especias.

 

Sabiendo que es soja, algunos le harían un aspa, pero sin saberlo, y lo hemos comprobado, la gente la come y disfruta. Una de las recetas más disfrutonas que hemos preparado son estos “canelones de heura con verduras”.

 

Para hacer dos raciones de nuestros “canelones de heura con verduras” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

150 gr. de heura picada

8 placas de canelón

¼ de pimiento rojo

¼ de cebolla

5 espárragos trigueros

50 ml de tomate triturado

100 ml de leche (o bebida de soja)

2 cucharadas soperas de harina

Sal

Pimienta

Aceite de oliva virgen extra

 

Lo primero que haremos será poner a hervir las placas de canelón (o a humedecer, como os recomiende el fabricante). Una vez hecho, las reservaremos bien separadas para que no se peguen.

 

A continuación, picaremos la cebolla, el pimiento y los espárragos trigueros. Calentaremos una sartén con un chorrito de aceite, cuando esté caliente, añadiremos la cebolla, la pocharemos un poco, añadiremos el pimento, mezclaremos un poco y añadiremos los espárragos trigueros. Una vez hecho dejaremos que se cocine todo un par de minutos.

 

Pasados estos minutos, añadiremos la heura, el tomate triturado, salpimentaremos y cocinaremos bien unos 5 minutos mezclando de vez en cuando. Una vez pasado este tiempo, apartaremos del fuego y reservaremos.

 

Heura cocinada con verduritas
Heura cocinada con verduritas

 

Una vez cocinado todo, repartiremos la masa conseguida sobre las placas de canelón que tenemos reservadas y procederemos a enrollarlas y repartirlas en las fuentes que usaremos para acabar la cocción en el horno.

 

A continuación, preparemos una besamel ligera, para ello pondremos un poco de aceite en una sartén, cuando esté caliente añadiremos las dos cucharadas de harina con una pizca de sal, mezclaremos y cocinaremos bien. Una vez hecho, añadiremos la leche y removeremos hasta conseguir la textura de la besamel que busquemos. Cuando la tengamos, repartiremos sobre los canelones y pondremos las fuentes a gratinar.

 

Una vez gratinados los canelones, los dejaremos temperar un poco y los serviremos.

 

Una ración de canelones de heura con verduras
Una ración de canelones de heura con verduras

 

Un garantizamos que es un autentico platazo que, además, está delicioso.

 

¡Buen provecho!

 

16 de julio de 2024

Sándwich de pavo con tomate y queso

Siguiendo nuestro objetivo de comer saludable sin olvidar el sabor y la diversión en la mesa, hoy os queremos compartir la receta de un sándwich que tanto os puede servir para una cena informal al fresco (o si es para invierno, al calor del hogar) como, para un desayuno potente y saludable.

 

Con el fin de mejorar al máximo nuestra salud, os proponemos, con esta receta, eliminar uno de los ingredientes más dañinos que tomamos más habitualmente, la harina altamente procesada, para lo cual os proponemos usar un pan de sándwich poco habitual, un pan de espelta o con, al menos, el 50% de centeno.

 

Sin más dilación, os pasamos nuestra receta para 2 personas de este delicioso y sano “Sándwich de pavo con tomate y queso”:

 

6 rebanadas de pan de centeno (o espelta)

8 lonchas de pechuga de pavo (mínimo 92% de pavo)

4 lonchas de queso

1 tomate maduro

120 g de ensalada variada

Aceite de oliva virgen extra

Sal y pimienta

 

Lo primero que haremos será tostar el pan, lo suficiente para que quede crujiente pero no quemado. Una vez lo tengamos, lo reservaremos.  

 

Mientras tostamos el pan, lavaremos el tomate y lo cortaremos a láminas finas.

 

Para montar el sándwich pondremos una rebanada de pan, encima suyo, pondremos una parte de ensalada, sobre esta, un par de láminas de tomate, las salpimentaremos y regaremos con un chorrito de AOVE.

 

Coronaremos con dos lonchas de pechuga de pavo y una de queso. Con esto tendremos un nivel de nuestro sándwich, para el siguiente nivel repetiremos el mismo proceso y finalmente pondremos una nueva rebanada de pan.

 

A nosotros nos encanta calentar un poco el sándwich (4 minutos a 170 grados en Air fryer u horno y listo) para derretir algo el queso.

 

Sándwich de pavo con tomate y queso
Sándwich de pavo con tomate y queso


Y ya, solo os queda poner algo de guarnición, una ensalada de tomate, queso y frutos secos, unas patatas fritas, o lo que más os guste.

 

¡Buen provecho!



2 de julio de 2024

Fritada aragonesa

Como bien sabéis los que nos seguís, en este pequeño rincón nos encanta la cocina tradicional que, de una manera u otra refleja las raíces de su tierra de origen. Habitualmente los platos de la cocina tradicional son platos sencillos en su elaboración, aunque cargados de sabor y de saber que, sin excesivas florituras son claros ejemplos de la cocina de aprovechamientos que, además ha alimentado varias de nuestras generaciones.

En esta entrada os queremos hablar de una receta emparentada en cierta manera del pisto manchego, aunque tiene su origen en Aragón como forma de aprovechar al máximo las hortalizas del verano, os estamos hablando de la “Fritada aragonesa”.

Para hacer dos raciones generosas de nuestra versión de la “fritada aragonesa” necesitaremos los siguientes ingredientes:

2 patatas grandes (o tres de medianas)

Medio pimiento rojo

Medio pimiento verde (o italiano)

Medio calabacín

Media cebolla

Sal

Pimienta negra molida

Aceite de oliva virgen extra


Lo primero que haremos será poner a calentar una sartén con una buena cantidad de aceite de oliva. Mientras este caliente, pelaremos las patatas y las cortaremos a rodajas finas y desiguales (como si quisierais hacer una tortilla de patatas). Una vez el aceite haya calentado, freiremos las patatas hasta que estas queden bien hechas.

Cuando tengamos las patatas hechas, las pondremos en un escurridor para quitarles el exceso de aceite. Una vez sin exceso de aceite, pondremos las patatas en un bol grande.

En el mismo aceite freiremos el calabacín cortado a dados más o menos pequeños. Cuando esté bien cocinado, lo pondremos en el escurridor y repetiremos el proceso de eliminación de aceite que hemos hecho con las patatas para finalmente añadirlo con estas.

El penúltimo paso será cortar la cebolla en juliana y los pimientos a dados. Ambas cosas las cocinaremos en la misma sartén que el resto de los ingredientes y repetiremos el proceso que hemos hecho con estos.

Una vez tengamos todos los ingredientes en el bol, salpimentaremos y los mezclaremos bien y pasaremos a presentar para servir inmediatamente.

Se queréis un plato vegetariano tendremos esta opción:


Fritada aragonesa
Fritada aragonesa

Pero si le queréis dar un poco más de fundamento y proteína a la "fritada aragonesa", podéis añadirle un huevo frito y ya, tendréis una fabulosa y completa cena.


Fritada aragonesa con huevo
Fritada aragonesa con huevo


¡Buen provecho!

6 de junio de 2024

Japuta al horno con pimientos y queso feta

A veces, ir a la pescadería y comprar un pescado diferente a lo más habitual (salmón, merluza, bacalao, dorada o lubina) puede convertirse en un pequeño sufrimiento, y más, si queremos comprarlo por estética.

Dentro de los pescados “feos” o poco agraciados nos encontramos con uno que, además tiene un nombre que tampoco le ayuda a destacar en positivo, nos referimos a la Japuta.

La Japuta, es un pescado semigraso englobado en lo que conocemos como pescado azul, y es conocido en otras zonas del planeta como palometa, zapatero o castañeta. Además de por su nombre, la Japuta es conocido por su gran aporte de proteínas de alta calidad, grasas beneficiosas y aceptables dosis de aminoácidos esenciales.

En la cocina, la Japuta / Palometa acepta una gran variedad de preparaciones, frita, en salsas, al horno, al vapor e incluso, a la parrilla. De todas ellas, y siguiendo nuestra filosofía de compartiros recetas lo más sanas posible, nuestra opción será preparar la Japuta al horno, y lo haremos con esta receta: “Japuta al horno con pimientos asados y queso feta”.

Para preparar dos raciones de esta deliciosa “Japuta al horno con pimientos asados y queso feta” necesitaremos los siguientes ingredientes:


4 filetes limpios (una japuta fileteada)

1 diente de ajo

½ Pimiento rojo

½ Pimiento verde

50 gr queso feta

20 gr pan rallado (o panko si queréis un toque distinto)

1 cucharilla de pimentón (dulce o picante, al gusto)

Sal

Aceite de oliva virgen extra.


Lo primero que haremos será poner a precalentar el horno a 200ºC con calor inferior y superior. Mientras se calienta el horno, en un bol pequeño pondremos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, una pizca de sal, la cucharilla de pimentón e integraremos todo bien.

Limpiaremos bien los pimientos, los cortaremos a trozos pequeños y los reservaremos. Una vez hecho, en un mortero pondremos el diente de ajo y el perejil y los macharemos bien, a continuación añadiremos una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra y el pan rallado e integraremos todo hasta conseguir una masa más o menos homogénea.

Cuando lo tengamos todo preparado, untaremos los filetes de japuta / palometa con aceite con pimentón y los pondremos en una fuente apta para ir al horno. Sobre ellos repartiremos los pimientos que tenemos cortados, la mezcla de pan rallado y ajo que tenemos reservada y el queso feta desmenuzado, tal que así:


Fuente de horno con la japuta preparada para hornear
Fuente de horno con la japuta preparada para hornear


Una vez tengamos la fuente preparada y el horno precalentado, pondremos la fuente en la mitad del horno y dejaremos horneando unos 20 minutos a 180ºC.

Para presentar, podéis acompañar este delicioso plato de pescado con una pequeña ensalada, unas patatas panadera o incluso un poco de cuscús.


Palometa al horno con pimientos asados y queso feta
Palometa al horno con pimientos asados y queso feta


Estamos seguros de que este platazo de pescado os encantará.

¡Buen provecho!

 

22 de mayo de 2024

Restaurante Hofmann - Barcelona

Restaurante Hoffmann - Barcelona

Como amantes de la gastronomía, nos encanta tanto descubrir la gastronomía de los lugares donde vamos como las nuevas propuestas gastronómicas que surgen en nuestro entorno, y esto sin descartar descubrir restaurantes de alta cocina como hemos hecho con restaurantes con Estrella Michelín como “Arrea! Restaurante” o el “Erre de Roca”. Dos restaurantes fabulosos donde hemos disfrutado como camellos.

Hoy, en este pequeño rincón os queremos hablar de un restaurante muy especial, un restaurante desconocido para muchos, pero a la vez, una auténtica institución entre restauradores y aquellos que aman la cocina de calidad, saludable y, sobre todo, honrada. Ubicado en Barcelona, el restaurante que os queremos comentar hoy abrió sus puertas en 1992 de la mano de una mujer visionaria, la barcelonesa Mey Hofmann, el “Restaurante Hofmann”.

Posiblemente os preguntaréis ¿qué hace especial al “Restaurante Hofmann”? Pues os lo contamos, el “Restaurante Hofmann” fue la primera piedra de la iniciativa gastronómica  de Mey Hofmann que muy pronto se integró con la “Escuela Hofmann” (fundada en 1993), todo un referente en la formación culinaria y gastronómica, creando un concepto que hoy en día es muy habitual (no hace más de 40 años), el binomio escuela de cocina con restaurante para que sus alumnos realicen las prácticas.

En 2004, el “Restaurante Hofmann” consiguió su primera Estrella Michelin que, hoy en día aún conserva y luce en su puerta.

Actualmente, el “Restaurante Hofmann” ofrece a sus clientes cuatro ofertas gastronómicas diferentes:

- Menú semanal de mediodía. Su menú del día, un entrante, un primero, un segundo y un postre a elegir, con agua y copa de vino.

- Menú gastronómico de mediodía. Sería equivalente a un menú diario extendido, con un entrante, dos primeros, dos segundos y un postre con agua y vino.

- Menú gastronómico de noche. Sería el equivalente al menú degustación con seis platos o pases, sin incluir bodega.

- Menú Luxury de noche. Podríamos decir que es su menú estrella, el menú degustación más completo que ofrece el “Restaurante Hofmann”.


En nuestra última visita a la ciudad Condal, decidimos darnos el capricho y buscar el mejor momento para reservar y descubrir el “Restaurante Hofmann”. Al final, lo que más nos encajó fue su “Menú semanal de mediodía” el penúltimo día de nuestra estancia.

En nuestro caso, y compartiendo ambos menús tuvimos la oportunidad de probar los siguientes platos:

Tatín de pimiento del piquillo”, una delicia con queso fresco (“mató”), colmenillas y helado de estragón. Sencillo y delicioso.


Tatín de pimiento del piquillo
Tatín de pimiento del piquillo


Tiradito de pez limón con aguacate”, un sorprendente plato de pescado con el toque ácido del yuzu, palomitas picantes y helado de ají. Un plato estéticamente sorprendente a la vez que maravilloso en boca.


Tiradito de pez limón con aguacate
Tiradito de pez limón con aguacate

Meloso de cordero”, un tierno taco de cordero acompañado de una salsa de guiso espectacular, ensaladita de tzatziki, manzana verde y pan pita hecho en sartén.


Meloso de cordero
Meloso de cordero

Sacher de Pascua” una tarta de chocolate, crema de almendra con sorbete de albaricoque.

Ispahan” un postre sorprendente, con una fina crema de queso con vainilla, mousse de chocolate con leche, rosa y sorbete de lichi.


Ispahan
Ispahan



Y para cerrar, un café con sus deliciosos petit four, y todo por 56€ por persona.

Cuando uno entra por primera vez en el “Restaurante Hofmann” tiene la sensación de entrar en un local con mucha solera donde la modernidad y clasicismo se combina casi a la perfección con un gran protagonista al fondo del comedor, su cocina totalmente abierta a la sala y una ambientación e iluminación que transmite calidez y tranquilidad. Sin lugar a duda, todo un acierto con, además, personalidad.

En cuanto al servicio del “Restaurante Hofmann" deciros que es simplemente genial, profesional y, sobre todo, próximo, siempre dispuesto a explicarte, comentar y ayudarte en todo.

Os asumimos que, para los miembros de este equipo, nuestra experiencia en el “Restaurante Hofmann” nos ha robado el corazón dejándonos con ganas de volver, una y otra vez. Sin lugar a duda, es uno de los mejores restaurantes donde hemos estado hasta el momento.

Si queréis disfrutar de una experiencia gastronómica diferente en Barcelona y os apasiona la cocina mediterránea de producto con sorpresas, no lo dudéis ni un instante, reservad en el “Restaurante Hofmann”.

Os dejamos sus datos por si queréis reservar:

 

 

 

Restaurante Hofmann

C/ Granada del Penedés, 14-16

08006 Barcelona

Teléfono: 932 18 71 65

 

 

 

 

 

 Otros restaurantes con "Estrella":

 

"Arrea! Restaurante" - Kanpezu

Erre de Roca” – Miranda de Ebro



16 de mayo de 2024

Ensalada de garbanzos con tomate y atún

Hoy en este pequeño rincón os hablaremos de un ingrediente que es conocido y usado en la cocina desde tiempos inmemoriales y en casi todo el mundo, el garbanzo. El garbanzo es una especie de legumbre que tiene su origen en la cuenca mediterránea, donde se tiene constancia de su uso en cocina desde tiempos prehistóricos.

Pese a su historia, mucha gente apartó, erróneamente, de su menú semanal el garbanzo por diferentes motivos. Por suerte, con el auge de la comida sana y el gran trabajo de los dietistas, este viejo conocido ha vuelto con fuerza a nuestros platos y en definitiva a nuestra dieta aportándonos su granito de ayuda en mejorar nuestra salud digestiva reduciendo a la vez, los riesgos de sufrir algunas enfermedades cardiovasculares.

A grandes rasgos, los garbanzos nos aportan una gran cantidad de fibra, de proteínas de origen vegetal y una alta cantidad de minerales (calcio, fósforo, hierro, etc.) ayudando, con todo esto, a mejorar nuestras digestiones, a regular el colesterol y la tensión arterial, ¿Quién da más?

La mayoría de nosotros, cuando escuchamos la palabra garbanzos nos viene a la cabeza ese delicioso potaje y los más viajados, pensaremos en un delicioso hummus en el que untar palitos de zanahoria o incluso en una ensalada con falafel.

Hoy en este rincón os traemos una opción diferente, fresca y divertida, una ensalada ideal para el buen tiempo e incluso para llevárnosla de picnic o a la playa, es esta “ensalada de garbanzos con tomate y atún”.

Para una preparar dos raciones de esta deliciosa “ensalada de garbanzos con tomate y atún” necesitaremos los siguientes ingredientes:


200 g de garbanzos cocinados

1 lata de atún o bonito

1 huevo

12 tomates Cherry

20 aceitunas negras (o verdes o mezcladas)

½ cebolla roja (o dulce si os gusta más)

1 cucharada sopera de mostaza de Dijon

1 cucharada sopera de miel

30 ml de vinagre (Módena o blanco, el que más os guste)

100 ml de aceite de oliva virgen extra

Sal

Pimienta

Tomillo (fresco o seco, al gusto)


Lo primero que haremos será poner el huevo a hervir y lo dejaremos hirviendo durante unos 10 minutos. Mientras, prepararemos los garbanzos, nosotros os recomendamos comprarlos ya cocinados (así os ahorráis una cocción lenta de unos pocos garbanzos), para ello, los lavaremos y escurriremos, una vez hecho, los pondremos en un cuenco o bol mediano. A este, le añadiremos el contenido de la lata de atún o bonito previamente escurrido.

A continuación, lavaremos bien los tomates Cherry, los cortaremos a cuartos y los añadiremos al bol. Haremos lo propio con las aceitunas (estas las podéis cortar a rodajas) e igualmente con la cebolla una vez cortada a tiras finas.

Con todos los ingredientes en el bol, salpimentaremos y removeremos bien.

Antes de servir, prepararemos una vinagreta para aliñar nuestra ensalada. Para ello, haremos uso de un bol pequeño en el que pondremos la cucharada de mostaza de Dijon, la de miel, el vinagre y el aceite, una vez hecho, mezclaremos todo hasta conseguir un aliño bien ligado e integrado. Cuando lo tengamos, lo echaremos en la ensalada y removeremos bien para que se reparta bien.

Ya solo nos quedará servir la ensalada, para lo cual, os proponemos un pequeño bol, o un plato, poner en él la ensalada y coronarla con la mitad del huevo hervido, tal que así:

 

 

Ensalada de garbanzos con tomate y atún
Ensalada de garbanzos con tomate y atún

 

¡Buen provecho!

Y a disfrutar de una alimentación, sana, fresca y divertida.