17 de marzo de 2025

Curry de garbanzos

Como bien sabéis, en este rincón nos apasiona viajar y descubrir los rincones más diversos, su gente, sus platos, recetas y sabores. Con todo, como últimamente resulta muy complicado (por caro) viajar, de vez en cuando retomamos nuestros viajes gastronómicos, y lo hacemos a una zona cultural y gastronómicamente irresistible, el sur de Asia.

 

En el sur de Asia (India, Pakistán, Sri Lanka y Tailandia) es la cuna de un plato con tanta historia como aroma y sabor, el curry, pero realmente ¿qué es el curry? Pues el curry es una mezcla de varias especias que, aunque varia según su origen o procedencia, acostumbra a incluir comino, cilantro, jengibre, canela, clavo, cardamomo, pimientas y cúrcuma (que le da su color característico). Con todo, el curry es también un guiso o plato con salsa cocinado con carne, legumbres o pescado.

 

Hoy os queremos compartir una receta sana, con legumbres y en forma de guiso de curry, sí, la receta que os compartimos hoy es este delicioso y aromático “Curry de garbanzos”.

 

Para preparar dos raciones de nuestro “Curry de garbanzos” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

250 g de garbanzos cocidos

100 g de arroz basmati

200 ml de caldo de verduras (o agua)

150 g de leche evaporada (o crema de leche)

50 g de tomate triturado

½ lima

1 diente de ajo

½ cebolla

1 cucharadita de curry

1 cucharadita de cúrcuma

1 cucharadita de comino

1 cucharadita de jengibre

Aceite de oliva virgen extra

 

¿Asusta ver tantos ingredientes? Pues tranquilos que, este “Curry de garbanzos” es tan sencillo como sano y fácil de preparar.

 

Para empezar, picaremos bien pequeño el diente de ajo, la media cebolla y la pondremos a pochar en una sartén amplia con un chorro de aceite de oliva virgen extra.

 

Cuando la cebolla empiece a cristalizar, añadiremos el jengibre, el comino, el curry y la cúrcuma y lo cocinaremos todo durante unos minutos integrándolo todo bien. Una vez hecho, añadiremos el tomate triturado y lo cocinaremos un par de minutos removiéndolo constantemente.

 

Pasado este tiempo, añadiremos los garbanzos cocidos y los mezclaremos con todos los ingredientes. Finalmente, verteremos el caldo y la leche evaporada y dejaremos cocinar el curry durante los 10 o 15 minutos a fuego medio.

 

Mientras cocina el curry, pondremos a hervir agua en un cazo. Cuando hierva, añadiremos el arroz basmati y lo cocinaremos unos 10 minutos.

 

Pasado este tiempo, separaremos del fuego tanto el curry como el arroz, colaremos este último y aliñaremos el curry con el zumo de la lima.

 

Y ya, sólo nos quedará montar el plato. Nosotros os proponemos poner en un cuenco o un plato hondo, la mitad del curry junto a la mitad del arroz, tal que así:

 

Curry de garbanzos con arroz basmati
Curry de garbanzos con arroz basmati

 

Y a disfrutar de un gran plato, sano, sabroso y saludable.

 

¡Buen provecho!

10 de marzo de 2025

Tarta de la Viña

Si hay un dulce capaz de enamorar a primera vista (¡y a primer bocado!), es la “Tarta de la Viña”. Originaria del famoso restaurante La Viña de Donostia, esta delicia cremosa ha ganado fama internacional por su textura suave, su sabor intenso a queso y ese toque dorado irresistible que la hace tan especial.

 

¿Qué la hace única? Su sencillez. Con pocos ingredientes y sin complicaciones, logra una magia que deja huella. Perfecta para cualquier ocasión, ya sea para sorprender a tus invitados o para darte un capricho sin culpa.

 

¿Listos para descubrir su secreto y prepararla en casa? Pues aquí os dejamos los ingredientes necesarios para preparar una deliciosa "Tarta de la Viña":

 

500 g de queso fresco batido (puede ser tipo Philadelphia o parecido)

4 huevos

280 ml de nata

10 g harina

230 g de azúcar

 

Antes de empezar a preparar nada, lo que haremos será poner a calentar el horno a 200 grados.

 

Mientras calienta el horno cogeremos un bol lo suficientemente grande y pondremos en él, el queso batido (o crema) e iremos añadiendo los huevos, integrándolos, uno a uno, completamente con la ayuda de unas varillas manuales.

 

Una vez hecho añadiremos el azúcar y volveremos a integrar completamente con nuestras varillas. Una vez integrado completamente, añadiremos la harina tamizada y de nuevo, integraremos con la ayuda de nuestras varillas.

 

Para finalizar, añadiremos la nata a nuestra mezcla y, de nuevo, removeremos bien para integrarlo todo en una masa uniformes y sin grumos.

 

Una vez tengamos la mezcla completamente uniforme, cogeremos un molde apto para el horno y lo forraremos con papel vegetal (podemos ayudarnos de un poco de agua para colocarlo más fácilmente). Finalmente, verteremos la mezcla que hemos preparado en el molde que acabamos de forrar.

 

Ya, sin más preámbulos, colocamos el molde en el horno a media altura, con calor arriba y abajo a 200 grados. Lo hornearemos durante unos 45 o 50 minutos o hasta que la superficie se dore.

 

Pasado este tiempo, retiraremos la molde del horno y dejaremos que repose, como mínimo durante unas dos horas.

 

Tarta de la Viña a punto de desmoldar
Tarta de la Viña a punto de desmoldar

 

Ya en frío, desmoldaremos y retiraremos el papel vegetal. Podemos conservar la tarta en frío o enfriarla, si queremos, antes de servirla.

 

¡Buen provecho!     

 

18 de febrero de 2025

Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes

Nacido en las cocina del norte de Italia, entre el Piamonte y la Lombardía, a mediados del siglo XVI, el risotto es mucho más que una forma de preparar un buen arroz: es el reflejo de una tradición que ha sabido combinar la sencillez con la sofisticación. Desde sus inicios humildes en los campos de arroz de Lombardía hasta su presencia en los menús más refinados del mundo, este plato es un emblema de saber hacer y dedicación.

 

La primera vez que intentamos hacer un risotto pensamos que sería sencillo. ¿Qué dificultad podría incluir el mover una cuchara y agregar caldo poco a poco? Sin embargo, a mitad de la ejecución de la receta, comprendimos que este plato no es solo cuestión de técnica, también hay ritmo, atención y saber cuándo dejar que el arroz nos hable. El risotto es algo así como una pequeña obra de arte en la cocina.

 

Hace ya mucho tiempo os contamos como preparar un “Risotto negro con calamares y gambas”, hoy os contaremos como prepara un risotto bastante más original y sorprendente ya que os explicaremos como preparar un delicioso y sano “Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes”.

 

Para preparar dos raciones de nuestro “Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

180 g de arroz redondo (o arborio, o Carnaroli)

750 ml de caldo de verduras

1 vaso de vino blanco

1 remolacha cocida

6 gambas

6 espárragos verdes

½ cebolla roja

Sal

Aceite de oliva virgen extra

 

Lo primero que haremos será triturar la remolacha en el baso de nuestra batidora hasta que quede una crema fina y homogénea. Una vez hecha, la reservaremos.

 

En un bol pequeño o mediano, pondremos el caldo a calentar. Mientras calienta cortaremos la cebolla a trozos parecidos al tamaño de un grano de arroz. Haremos lo mismo con la mitad inferior de los espárragos verdes. Cuando lo tengamos todo cortado, pondremos los trozos en una cacerola con un chorro de aceite de oliva virgen extra y lo cocinaremos todo a fuego lento hasta que la cebolla cristalice.

 

Una vez la cebolla haya cristalizado, añadiremos el arroz y lo tostaremos un par de minutos. A continuación, añadiremos el vaso de vino, subiremos el fuego y removiendo, dejaremos que el alcohol de evapore durante un par de minutos.

 

Pasado este tiempo, añadiremos el caldo caliente, la cantidad justa para sobrepasar el poco el arroz y dejaremos que cocine, removiendo con movimientos circulares unos 7 u 8 minutos cuando añadiremos más caldo y la crema de remolacha que teníamos reservada y de nuevo dejaremos que cocine, removiendo con movimientos circulares unos 10 minutos. Una vez más pasado este tiempo, cubriremos de nuevo el arroz con caldo y rectificaremos de sal y dejaremos, de nuevo, que cocine, removiendo con movimientos circulares unos 7 minutos. Pasado este tiempo apartaremos del fuego y taparemos la cazuela/cacerola.

 

En una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, pondremos a tostar las mitades superiores de los espárragos. Mientras se cocina, pelaremos las gambas y las limpiaremos. Cuando los espárragos empiecen a cambiar de color, añadiremos las gambas y las cocinaremos un minuto por cada lado.

 

Y llegados aquí, solo nos faltará montar el plato, lo cual haremos de la siguiente manera:

 

Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes
Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes

 

Y ahora, a disfrutar de un plato delicioso y sano.

 

¡Buen provecho!

 

 

 

 

12 de febrero de 2025

Ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja

Como bien sabéis, el tiempo pasa muy rápido, y si hace nada estábamos disfrutando de las grandes comidas de Navidad, en poco lo haremos de las torrijas, después nos preocuparemos por la operación bikini (o por no lucir demasiados michelines) y volverá a empezar la rueda.

 

Sinceramente, la vida pasa muy rápido y cuidarse se ha convertido, últimamente, en un objetivo que deberíamos tener todos. Y no creáis, que es más fácil de lo que parece ya que, con incrementar el consumo de verduras, de frutas y eliminando tanto harinas procesadas como azucares y alimentos ultra procesados de nuestra dieta, ya tenemos mucho de ganado.

 

Hoy en este rincón os queremos contar como preparar una ensalada que es tan sana como divertida. Con dos protagonistas de excepción, unas ricas espinacas frescas y pechuga de pollo, conseguiremos un auténtico plato con el que divertirnos comiendo y además cuidarnos.

 

Sí, hoy en este pequeño rincón os queremos compartir nuestra receta de la “ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja”.

 

Para dos raciones de esta sana y deliciosa “ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

200 g de espinacas frescas

1 bola de mozzarella (o burrata)

50 g de cacahuetes sin sal

4 filetes de pollo

½ cebolla

30 ml de salsa de soja

Aceite de oliva Virgen Extra

 

Lo primero que haremos será preparar las espinacas, si estas son frescas, las limpiaremos bien bajo y el agua y les cortaremos los troncos más grandes. Si las compráis de bolsa, simplemente haremos este último paso.

 

A continuación, cortaremos la cebolla y la pondremos en una sartén con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra a fuego lento. Mientras se cocina, cortaremos el pollo a trozos o tiras más o menos pequeñas. Cuando la cebolla cristalice, añadiremos el pollo y lo dejaremos cocinando unos 10 minutos a fuego medio.

 

Pasado este tiempo añadiremos los cacahuetes, la salsa de soja y lo menearemos todo dejándolo cocinar a fuego lento durante unos 8 minutos más.

 

Mientras se acaba de cocinar todo, cortaremos la bola de mozzarella (o burrata) a dados más o manos pequeños y los reservaremos.

 

Una vez hecho esto, ya solo nos faltará montar el plato. Para hacerlo, repartiremos las espinacas en platos o fuentes, encima suyo repartiremos los trozos de mozzarella y la mezcla que hemos cocinado de pollo, cacahuetes y salsa de soja.

 

Una vez hecho, añadiremos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y todo a punto de degustar

 

Ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja
Ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja

 

¿No os parece una opción deliciosa para una cena? Lo es, y además sana y saciante.

 

¡Buen provecho!

 

7 de febrero de 2025

Hummus de remolacha

El antiguo Egipto, además de ser el origen de un importante destino turístico a nivel mundial, fue, en su momento una de las cunas de la civilización, una tierra marcada sobre todo, por la presencial y función del rio Nilo tanto como elemento de transporte como de fertilización de sus orillas, alejando un poco al desierto del Sahara.

 

Desde hace muchos años, uno de los alimentos más importante de la zona de Egipto son las legumbres, en especial los garbanzos pudiéndolos encontrar aún hoy en día, en platos tan célebres como el falafel, el Koshari y sobre todo, el hummus. Este último se ha extendido por todo el mundo, aunque muy especialmente por Oriente Medio (Líbano, Israel, Palestina, Chipre, Turquía, etc.)

 

Hoy, en este rincón os queremos contar una versión un poco especial del hummus, un plato tan sencillo como sabroso y a la vez, sano. Esta receta que os contaremos, los garbanzos comparten protagonismo con un vegetal también con mucha historia, la remolacha.

 

Prepararos para disfrutar de esta crema untable con nuestra receta de “Hummus de remolacha”, en esta ocasión, para cuatro raciones, para la cual necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

1 remolacha cocida (de más o menos 250 g)

200 g de garbanzos en conserva

1 diente de ajo

1 limón

2 cucharadas de tahini (pasta de sésamo)

Aceite de oliva virgen extra

Sal

 

Lo primero que haremos será limpiar y escurrir los garbanzos para quitarle completamente el jugo de conservación que llevan. Una vez hecho los pondremos en el vaso de la batidora (o del robot de cocina, a vuestra elección), al cual añadiremos la remolacha cortada a trozos pequeños.

 

Una vez lo tengamos, pelaremos el ajo y lo cortaremos a trozos, rallaremos el limón (sólo la parte amarilla ya que la blanca amarga bastante) y lo exprimiremos. Añadiremos al vaso de la batidora el ajo, el zumo de limón y la ralladura de este.

 

Una vez lo tengamos, accionaremos la batidora al máximo y batiremos todos los ingredientes hasta conseguir una crema uniforme. Cuando la tengamos, añadiremos las cucharadas de tahini y volveremos a batir, mientras poco a poco vamos añadiendo tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. El objetivo es conseguir una crema untosa, la cual probaremos y corregiremos de sal si lo estimamos oportuno.

 

Finalmente, pondremos el hummus de remolacha en cuencos individuales, tal que así:

 

Una ración de hummus de remolacha
Una ración de hummus de remolacha

 

Para acompañar o untar, tenemos varias opciones, usar pan pitta (una opción muy de Oriente Medio) o, unas buenas patatas fritas de bolsa cocinadas en aceite de oliva (esta opción es más divertida y occidental).

 

¡ Buen provecho ¡

 

14 de enero de 2025

Restaurante Allégorie - Madrid

La gastronomía francesa, históricamente ha sido una de las mejores y más famosas del mundo. Su refinamiento, la variedad de sus recetas y el excelente trato de las materias primas en las mismas, junto, sobre todo, a la diversidad regional de Francia y sus colonias, extendió su influencia en la gran mayoría de las gastronomías del mundo occidental, de hecho, es una de las pocas gastronomías incluidas en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de Humanidad de la Unesco.

 

Por su refinamiento a la hora de preparar las recetas, normalmente se asocia a la gastronomía francesa el sello de “alta cocina” y por tanto, de precios muy elevados. No os vamos a engañar, en algunos restaurantes así es, pero no en la cocina del día a día de la mayoría de los franceses.

 

A nosotros la cocina francesa nos encanta, sea cual sea su procedencia y no tiene que ser necesariamente “alta cocina” para gustarnos. Es una de las cosas que más nos gustan cuando visitamos Francia, probar su cocina.

 

Quizá por eso, hace unos días, cuando buscábamos un restaurante para celebrar un cumpleaños en Madrid, el restaurante escogido fue, y sin apenas dudas, el “Restaurante Allégorie”.

 

El “restaurante Allégorie” es la apuesta personal del joven chef Romain Lascarides quien, tras rodar por medio mundo en las cocina de grandes restaurantes con dos y tres estrellas Michelin, recaló hace poco en el madrileño barrio de Chamberí ofreciendo toda una experiencia gastronómica y vital a un precio, digamos que acertado.

 

Cuando uno llega al “restaurante Allégorie” y pronto se da cuenta de que está en un lugar especial ya que, la recepción se realiza a través del bar para subir inmediatamente a la sala, ambos espacios, amplios, elegantes pero a la vez, tranquilos y relajados.

 

Detalle de la sala del restaurante Allégorie
Detalle de la sala del restaurante Allégorie

 

Nosotros estuvimos para una cena, sin opción de poder escoger uno de sus menús (ofrecen menú del día por 32 euros los mediodías, y un menú para cenas entre semana por 35 euros, además de algunos menús especiales en días señalados), así que, optamos por montarnos un menú desde su atractiva carta. Los platos que escogimos fueron:

 

“Topinambos”    Este tubérculo, de origen norteamericano, fue todo un acierto por su sabor dulce combinado a la perfección con trufa, huevo, glaseado de Pedro Ximénez y un sutil toque a avellanas. Totalmente recomendable.

 

Topinambos, una delicia totalmente recomendable
Topinambos, una delicia totalmente recomendable

“Foie Gras”  Todo un clásico de la gastronomía francesa, como no podía ser de otra forma, hecho en casa y combinado con un chutney de chalotas y uvas, un toque de cúrcuma y cacao. Maravilloso.

 

“Dorada a baja temperatura”  Toda una sorpresa, un taco de dorada cocina a baja temperatura y acompañado de un sabroso y aromático puré de brócoli ahumado con toques de curry verde. Espectacular e imperdible.

 

Dorada a baja temperatura - Restaurante Allégorie
Dorada a baja temperatura

“Ave de las Landas Marie Hot”   Unas tiras de crujiente pollo de las Landas bien acompañadas de una reducción de caldo del ave, un bombón de hígado y panceta y unas castañas braseadas. Sorprendente por su sabor y presentación.

 

Ave de las Landas Marie Hot - Allégorie
Ave de las Landas 

“Mont Blanc”    Toda una sorpresa para nosotros y otro clásico de los postres franceses, esta tarta en forma de roca de merengue relleno de un delicioso chantilly con crema de castañas y arándanos. Simplemente sorprendente.


“Éclair de pistacho”    Un clásico de los postres franceses y toda una sorpresa por su deliciosa textura y mezcla de sabores (pistacho, vainilla y frambuesas). Nos encantó.

 

Éclair de pistacho - Allégorie
Éclair de pistacho con vainilla y frambuesas 


 

No os vamos a engañar, el “restaurante Allégorie” nos ha encantado ya que, además de su elaborada y cuidada cocina, la sala del restaurante es de una belleza y comodidad que acompaña a la perfección, como su música ambiental, la experiencia gastronómica.

 

También nos gustaría resaltar el excelente trabajo del personal de sala, siempre atento y dispuesto tanto a recomendar un plato (¡Gracias por esa recomendación de los “topinambos”), como a explicar la composición de este en incluso a sacar una fotografía para inmortalizar el momento.

 

Sin lugar a duda, el “restaurante Allégorie” se ha convertido en uno de nuestros restaurantes favoritos en Madrid, y os decimos desde ya, que volveremos.

 

Si queréis descubrirlo y probar, os recomendamos que reservéis así que, os dejamos sus datos:

 

 

Restaurante Allégorie

C/ Bretón de los Herreros 39

28003 Madrid

 

Teléfono:  91 2539261