Después de mucho tiempo
imaginándonos haciendo nuestro propio pan casero, hace dos meses nos lanzamos
con un pan de payés (u hogaza) que, la verdad, nos quedó de escándalo. Como fue
todo un éxito, en el equipo pensamos que podríamos ampliar nuestro recetario de
panes y, sin pensarlo demasiado, nos aventuramos con algo más sencillo,
preparar un pan de molde.
La receta que os
presentamos hoy, podríamos considerarla como una receta básica para hacer un
pan de molde con un toque original que dará otra vida a nuestros desayunos y
meriendas, hoy os queremos invitar a preparar un “pan de molde con un toque de
miel”
Para preparar este
delicioso pan de molde necesitaremos los siguientes ingredientes:
500 g de harina
250 ml de leche (a
temperatura ambiente)
50 ml de aceite de oliva
20 g de levadura fresca
1 cucharada sopera de miel
1 cucharada sopera de azúcar
1 cucharada de café de sal
Lo primero que haremos
será buscar un bol grande. En él pondremos la leche y la levadura y removeremos
hasta disolverla bien. Una vez disuelta la levadura añadiremos el aceite, el
azúcar, la sal y miel sin dejar de remover. Una vez esté todo integrado, iremos
tamizando la harina e integrándola con el resto de ingredientes.
Nosotros, como no tenemos
amasadora, fuimos amasando a mano. A los pocos minutos, quizá unos cinco o
seis, la masa estuvo en su punto perfecto ya que, podíamos amasar sin que se
nos pegara en las manos ni en las paredes del molde.
Una vez conseguido este
punto, sacamos la masa del molde y la estiramos en la encimera. Cuando tuvimos la masa
estirada, la fuimos enrollando sobre sí misma como si hiciéramos un brazo de
gitano. Finalmente, pusimos el rollo en un molde alargado y untamos bien la
masa con aceite de oliva y dejamos reposar cubierto con un paño húmedo.
Dejaremos la masa
reposando hasta que haya doblado su tamaño. Una vez hecho, pondremos a
precalentar a 200 grados el horno. Mientras calienta, y con la ayuda de un
pincel, pintaremos con leche y con mucho cuidado la superficie de la masa.
Cuando el horno esté
caliente, meteremos el molde y dejaremos que se cocina durante unos 30 minutos
(cuidado, los tiempos dependen un poco de cada horno).
¿Os animáis?
¡Buen provecho!
Te ha quedado espectacular y el toque de la miel lo tiene que hacer sublime, un beset
ResponderEliminarLe da un saborcillo y un aroma que en casa nos encanta!!
EliminarUn pan de molde exquisito, el toque de miel le va a aportar un poco de profundidad de sabor. Así combinará genial para hacer tanto en salado como para poner mermelada.
ResponderEliminarToda la razón del mundo, y además comprobado, lo hemos probado con salado (en plan mixto) y con mermelada, y en ambos casos, desaparece en un pis-pas.
EliminarQue pan mas delicioso.
ResponderEliminarTomo nota con tu permiso.
Saludos
Olguis.
La verdad es que sí, además de mucho más sano que el industrial.
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