Estamos
en pleno otoño, un otoño más raro de lo normal (maldito COVID), donde parece
que disfrutaremos muy poco de las bondades de nuestros bosques, de los aromas y
sabores de nuestras setas. Por eso, en este pequeño rincón hemos querido romper
la lanza y buscar una receta que nos permita disfrutar de la cocina y porque no
decirlo, de la vida.
Para
ello, hemos echado mano de una fruta que, en otoño está en plena temporada
(como mínimo en todo el arco mediterráneo), el mango. La fruta del mango,
aunque es original de sureste asiático, actualmente se ha extendido a lo largo
y ancho de las zonas con clima tropical (México, Indonesia, Brasil, Florida,
etc.) y en Europa, en España.
Disfrutar
de esta dulce y deliciosa fruta, es realmente fácil, como ya vimos con nuestra
receta de “Vaso de Mango, yogur y chia”, y hoy, os lo volveremos a demostrar
con una deliciosa “Tarta crujiente de mango”.
Los
ingredientes que necesitaremos para preparar esta deliciosa “Tarta crujiente de
mango” serán:
5 o 6 láminas de pasta brick (o filo)
1 mango maduro
1 huevo
100 g de mantequilla/margarina en pomada (o derretida)
60 g de azúcar
80 g de almendra molida
1 cucharada de maicena
1 cucharada de miel (o sirope de agave o de arce)
Como
esta “tarta crujiente de mango” es relativamente rápida de preparar, lo primero
que haremos será poner a calentar el horno a unos 200 grados (con calor
inferior y superior).
Mientras
el horno calienta, con un cuchillo muy afilado (o si tenéis mandolina, con ella),
procederemos a cortar a láminas muy finas, una vez pelado, el mango. Cuando lo
tengamos, reservaremos.
A
continuación, prepararemos una crema, para ello mezclaremos con unas varillas,
unos 60 gramos de mantequilla con el azúcar. Una vez integrados estos
ingredientes, añadiremos unos 60 gramos de polvo de almendra, la cucharada de
maicena y el huevo, y de nuevo volveremos a mezclar bien con las varillas hasta
obtener una masa uniforme.
Hecho
esto, procederemos a montar la base de la tarta, para ello, en una bandeja de
horno colocaremos una lámina de pasta brick, la pintaremos con mantequilla y
espolvorearemos con azúcar. Repetiremos esta operación para cada una de las
láminas de pasta filo que tengamos, colocando cada hoja sobre la anterior.
Finalmente,
repartiremos la crema que tenemos reservada sobre la última hoja de pasta filo
(sin llegar al extremo de la misma), una vez hecho, iremos colocando las
láminas de mango como si fueran una flor. Una vez lo hayamos hecho, meteremos
la bandeja en el horno a media altura y dejaremos que se cocine unos 20/25
minutos.
Al
sacarlo del horno, pintaremos con la miel / sirope de agave / sirope de arce y
espolvorearemos con la almendra que nos quede.
Tarta crujiente de mango |
¿Os apetece? Pues es una tarta que está realmente deliciosa, sobre todo si el mango es de calidad.
¡Buen provecho!
Una pinta espectacular! Hay que encontrar maneras de seguir disfrutando con los tiempos que corren.... y la cocina, sin duda, es una de ellas.
ResponderEliminarAbrazos
Ni que lo digas, es una gran válvula de escape y cuando además uno ve la cara de satisfacción de quien está en la mesa, más :)
EliminarUna idea que me encanta, la combinación de capas y el mango final quedan estupendamente. El mango es una mis frutas favoritas, asi que tengo que hacer esta receta. Saludos
ResponderEliminarA nosotros el mango nos encanta y ahora que está en temporada el nacional, aún más (maduro, está riquísimo). ¡Muchas gracias por pasarte por aquí!
Eliminar¡Qué buena pinta! Lo vamos a probar a hacer en estos días. Muchas gracias por esta super receta :D
ResponderEliminarEs súper sencilla, superponer capas y después horno, y el resultado crujiente y dulce, ideal para cerrar una buena comida.
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