Desde
hace mucho tiempo, en el equipo teníamos pendiente lanzarnos a hacer pan
casero. Queríamos hacerlo sin usar una panificadora y con una receta que fuera
realmente especial.
Este
confinamiento hemos tenido la oportunidad ya que, además de disponer de
muchísimo tiempo (jejeje algo bueno tenía que tener), teníamos en nuestras
manos la receta del maestro panadero e instagramer, Joan Seguí del Forn Sant
Francesc de Inca (Mallorca), por tanto, nos hicimos con los ingredientes
necesarios y nos enharinamos las manos para poder contároslo en este rincón.
Para
hacer un buen pan de payés u hogaza (de un medio kilo, más o menos),
necesitaremos partir de una buena masa madre, por tanto, empezaremos
preparándola. Necesitaremos los siguientes ingredientes:
100 g
de harina
4 g de
levadura fresca
Agua (unos 50 ml aprox.)
Con
estos tres ingredientes, nos pondremos como se dice vulgarmente, manos a la
masa. Para ello, cogeremos un bol pequeño donde pondremos la harina, la levadura
y un chorrito pequeño de agua y empezaremos a mezclar añadiendo muy poco a poco
el agua necesaria para que nuestra masa madre coja la consistencia deseada que
será, la que nos permita amasar sin que se nos pegue en las manos.
Una
vez la hayamos conseguido, la dejaremos en el bol, lo filmaremos y lo pondremos
en la nevera, para que fermente durante 24 horas.
Pasado
este tiempo, tocará volver a amasar un poco, pero primero prepararemos los
ingredientes necesarios que, en este caso son:
450 g
de harina
100 g
de masa madre
30 g
de levadura fresca
400 ml
de agua
6 g de sal (opcional)
En un
bol grande pondremos la harina, la levadura fresca desmigada, la sal, un trozo
de la masa madre a partida a pellizcos y una cuarta parte del agua. Una vez
todo en el bol, empezaremos a amasar con paciencia, integrando todos los
ingredientes.
Cuando el agua se haya absorbido, añadiremos la mitad de la masa madre también a
pellizcos y de nuevo la mitad del agua, para de nuevo, amasar con fuerza. Una
vez todos los ingredientes estén bien ligados, añadiremos el resto masa madre y
de aguay repetiremos el proceso hasta que la masa no se nos pegue en las manos. Si
os falta algo de harina, sin miedo, podéis añadir un poco más.
Una
vez la masa no se os pegue en las manos, la dejaréis reposar unos 15 minutos en
el bol tapada con un trapo húmedo.
Pasado
este tiempo separaremos la masa en dos, haremos sendas bolas y las pondremos
sobre una superficie enharinada, tapadas con trapos humedos, las dejaremos
fermentando unos 45 minutos.
Finalmente
juntaremos las dos masas en una sola bola y aplastaremos con la mano un poco
para romper el fermentado. Hecho esto taparemos de nuevo con el trapo y
dejaremos que doble su tamaño.
Cuando
lo haya hecho, podremos a calentar el horno a 200 grados, mientras, haremos
cortes sobre la masa con un cuchillo afilado. Cuando el horno esté caliente,
bajaremos a 190 grados y pondremos el pan a cocinarse, durante unos 55/60
minutos o hasta que esté hecho.
¡Buen provecho!
Como me gusta un buen pan casero, y este esta de toma pan y moja, un beset
ResponderEliminarLa verdad es que este pan es una auténtica maravilla, lleva su tiempo, pero merece y mucho la pena, para una tortillita, untar en buen guiso... delicioso.
EliminarCuando estuve en Girona trabajando recuerdo lo bueno que era este pan para untar con tomate, menudos desayunos!!
ResponderEliminarSí, tostado (si puede ser con brasas), un poquito de tomate, sal y aceite de oliva... gloria bendita!!
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