Como bien sabéis los que
lleváis tiempo siguiéndonos, a los miembros de este equipo nos encanta viajar y
descubrir, tanto el paisaje como la gastronomía del lugar para ir incorporando, poco a poco, nuevos sabores y nuevos aromas a nuestro recetario.
Dentro de los destinos de
nuestros viajes, sentimos una especial predilección por todo el arco
mediterráneo, su clima, su gente, sus maravillosos paisajes y sobre todo, esa
gastronomía mediterránea que lo une todo.
Hoy, en este rincón
viajaremos hasta una isla que nos tiene el corazón robado, Mallorca y lo
haremos para traeros la receta de un dulce que, aún y no siendo la ensaimada,
nos tiene el corazón robado, el “Gató”.
La “coca de Gató” aún y
ser originaria de Mallorca tiene dos particularidades, la de deber su nombre a
la palabra francesa “Gâteau” (pastel) y la de tener como ingrediente principal
la almendra, uno de los frutos secos más usados en todo el Mediterráneo.
Como ya os podéis
imaginar, la receta que os traemos hoy, no es nuestra, es una adaptación de la
que utiliza el maestro pastelero Joan Seguí (propietario del famoso Forn Sant
Francesc de Inca).
Para hacer un pastel de
unas seis raciones necesitaremos los siguientes ingredientes:
150 gr. de harina de
almendra
50 gr. de almendra picada
200 gr. de azúcar
6 huevos
1 sobre de levadura en
polvo
Lo primero que haremos
será separar la clara de la yema de los huevos, reservando las claras en un bol
y las yemas en otro. Una vez hecho, pondremos a calentar el horno a 180 grados
con calor inferior y ventilador.
Cogeremos el bol de las
yemas y añadiremos el azúcar. Una vez hecho, mezclaremos bien con la batidora
de brazo hasta conseguir que la yema blanquee. Una vez hecho, cogeremos el bol
de las claras y las montaremos a punto de nieve (ya sabéis, con una pizca de
sal, se monta enseguida).
El penúltimo paso será
coger un bol grande en el que pondremos las almendras, tanto la harina como las
picadas, le añadiremos las yemas blanqueadas y mezclaremos bien. Una vez
mezclado, añadiremos las claras a punto de nieve y volveremos a mezclar, en
esta ocasión con mucho mimo y movimientos envolventes (de abajo a arriba). Lo
mezclaremos hasta conseguir una masa uniforme y sin grumos.
Finalmente, prepararemos
un molde apto para ir al horno. Lo untaremos con un poco de aceite de girasol
(o de mantequilla) en la base y paredes y volcaremos en él la masa que hemos
preparado en el punto anterior. Una vez hecho, pondremos el molde en el horno y
cocinaremos durante unos 40 minutos a 180 grados con calor inferior y
ventilador.
Una vez hecho,
desmoldaremos y ya lo tendremos a punto para comer. Nosotros os proponemos
acompañarlo de kiwi (es un desayuno de 10), o de una bola de helado si lo
preferís para merendar.
El desayuno perfecto, un gató (pastel de almendras) con café |
¡Buen provecho!
Tiene una pinta deliciosa!!!
ResponderEliminarY como dices para desayuno va perfecto.
Abrazos
Es una auténtica delicia, y además con muy pocos ingredientes y todos ellos naturales.. hmmm... Yo me pido para el finde, seguro :)
EliminarMuchas gracias por comentar!!
Uaaaau!! Yo quiero un trozo. Que pinta taaan buena. Tendré que hacer esta receta :)
ResponderEliminarTe enviaría un cacho por email, pero los malditos bits del correo se te lo comerían antes de llegar :S jajaja
EliminarMuchas gracias por el comentario. Si haces la receta, triunfarás seguro.