Hoy, aprovechando que acabamos de estrenar un nuevo invierno os
queremos presentar una nueva y sencilla receta. Bueno, de todas formas, aunque
esta receta es nueva en este rincón, se trata de todo un clásico, concretamente
una “crema de calabacín”.
Eso sí, como es habitual en nosotros, le vamos a dar un pequeño toque
personal a la receta clásica, un toque que cambia sutilmente la receta.
Para preparar dos raciones de esta crema de calabacín necesitaremos los siguientes
ingredientes:
2 calabacines
Media cebolla
400 ml de caldo de pollo (o pescado)
50 ml de leche (o crema de leche)
Una cucharada de harina
20 g de queso parmesano
Aceite
Para empezar, picaremos la cebolla. Mientras, pondremos una olla con
un chorro de aceite a calentar. Una vez picada la cebolla, la pondremos en la
olla y dejaremos hasta que cristalice, removiendo de vez en cuando.
Mientras, cortaremos los calabacines a cubos pequeños. Cuando la
cebolla esté cristalizada añadiremos los cubos de calabacín y los cocinaremos
durante unos 10 minutos removiendo de vez en cuando.
Mientras se va cocinando, calentaremos el caldo. Pasados los 10
minutos añadiremos a la olla una cucharada de harina y mezclaremos bien. Una
vez hecho, añadiremos el caldo y mantendremos la olla en el fuego hasta que
arranque a hervir. Cuando empiece a hervir, añadiremos el queso parmesano y
quitaremos la olla del fuego.
Finalmente, batiremos bien la crema con la batidora de brazo hasta
conseguir una crema totalmente homogénea. Para presentar esta crema podéis
utilizar tanto un cuenco como un plato. Este puede ser un buen resultado:
Aquí está la ración, ¿Quién pone la cuchara? |
¡Buen provecho!
Me encanta el calabacín, yo solía hacerlo puro, pero creo que tu receta con la crema de pollo es mucha mejor idea. Me quedo la receta para el viernes!
ResponderEliminarUna crema más que añadir a las que suelo hacer para cenar. Muchas gracias por la receta.
ResponderEliminarMe ha encantado esta receta. Últimamente suelo cenar cremas de esas que venden para calentar y listo. Hay algunas que no están mal, pocas muy buenas y muchas que por más hambre que tengas... jaja. Nada como hacerlo tú mismo. ¡Gracias!
ResponderEliminarLa verdad es que nada como hacerselo una mismo, controlas las grasas (leche en vez de crema de leche...) y sobretodo, la sal (esa dañina blanca...)
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