Hoy, en este pequeño
rincón nos descolgamos un poco de la rutina de los viajes gastronómicos y de
las recetas completas para contaros de forma más o menos rápida como hacer uno
de los aliños que más nos gustan en casa, la “salsa césar” eso sí, en su
variante “sin huevo”.
Se trata de una salsa muy
versátil, aunque normalmente usada en la ensalada que le coge el nombre y
directamente emparentada con nuestra querida mahonesa (o lactonesa en este
caso).
Para hacer una salsera
para dos, usaremos los siguientes ingredientes:
100 ml de aceite
50 ml de leche
4 anchoas
1 diente de ajo
Dos cucharadas de zumo de
limón
20 g de queso parmesano
rallado
1 cucharadita de mostaza
(opcional)
Pimienta negra
Como os hemos dicho
antes, esta salsa es pariente directa de la mayonesa, por tanto como ella,
cogeremos el vaso de la batidora y le añadiremos el diente de ajo picado, la
leche, el zumito de limón y la mostaza. Una vez hecho y sin mover el brazo de la
batidora, empezaremos a batir, añadiendo poco a poco el aceite.
Cuando esté ligada (sin
llegar a estar totalmente montada), añadiremos las anchoas picadas, el queso
parmesano y un poco de pimienta negra molida. Una vez añadidos estos
ingredientes, volveremos a batir hasta que estén bien integrados.
Llegados a este punto, ya
solo nos faltará emplatar la salsa, ya sea en una ensalada, acompañando una
carne, unos huevos etc.
Una ensalada César simplemente, genial |
¡Buen provecho a todos!