Hace unas semanas, mis dueños volvieron a meterse en la cocina para intentar otro de sus platos especiales, y ains!! La verdad es que, una vez finalizado el plato, el piso entero olía tan maravillosamente bien que, aún hoy, me estoy relamiendo los bigotes…
En esa ocasión, no escogieron ni marisco, ni pescado, escogieron algo mucho más terrenal, unos muslos de pollo, pero ¡buah! La verdad es que: nada que envidiar…
Los ingredientes (claro, para dos personas), fueron:
2 muslos de pollo
100 ml de tomate triturado
½ calabacín
½ pimiento verde
½ pimiento rojo
½ cebolla
1 diente de ajo
4 champiñones
Sal
Aceite
Para empezar, les quitaron los huesos a los muslos. Vosotros si tenéis un carnicero de confianza, podéis pedirle que os haga esta faena, sino, me parece que no os va a quedar más remedio que coger el cuchillo y, sin miedo, empezar a quitar los huesos… como hicieron mis dueños.
Para el relleno, cogieron el diente de ajo y lo laminaron para después, ponerlo dorar en una sartén. A continuación, cortaron a dados bien pequeños el calabacín, el pimiento verde y los champiñones antes de ponerlos a pochar en la sartén junto al ajo.
Cuando lo tuvieron todo bien pochadito, pusieron las verduritas en una escurridera para quitar el sobrante de aceite. Ya sabéis que, el aceite es bueno, pero en su justa medida.
Después, cogieron los muslos deshuesados y los salpimentaron a su gusto. Cuando los tuvieron bien aliñados, pusieron las verduritas en su interior y.. ¡cha chán! Llega el momento que más me gustó de la receta… cosieron los muslos. Ellos querían utilizar hilo de cocina, pero resultó que no tenían en casa, así que, cerraron los muslos utilizando palillos.
Una vez tuvieron los muslos cerrados, los pusieron en una bandeja apta para el horno y la pusieron directamente en él, eso sí, una vez precalentado. La tuvieron unos 20 minutos a 180 grados. Pasado este tiempo, regaron los muslos con un chorrito de vinagre y los dejaron unos 5 minutos más.
Mientras acababan de cocerse, se pusieron a preparar la salsa. Para hacerlo, pusieron a calentar una sartén con un chorrito de aceite, y le fueron añadiendo el pimiento rojo, la cebolla y el tomate (no hace falta decirlo, cortaditos bien pequeños), y lo dejaron todo al fuego hasta que quedó bien cocido. Seguidamente, lo pasaron todo por la batidora para dejar la salsa bien finita.
Bueno, ya solo falta el pequeño detalle de montar el plato. Ellos lo dejaron tal que así:
¡Ups! Se me olvidaba, a la presentación le añadieron un pequeño detalle: arroz basmati. Les quedó de primera, o al menos, eso es lo que decían sus caras…
Me ha encantado la receta, era justo lo que buscaba, muchas gracias por compartir
ResponderEliminarQue buena esta receta.
ResponderEliminarMe la quedo :)
Petons.
Que bonita presentación y que rico plato, me encanta
ResponderEliminarBuen finde
pues muy ricos tus muslitos, me gustan mucho porque se salen de lo normal, me apunto el hacerlos. el arroz basmati genial.
ResponderEliminarun beso
Pues yo también los cierro con palillos, que es mucho más cómodo y rápido. Y me gusta mucho ese relleno, bueno me gusta todo el plato.
ResponderEliminarUn beso, feliz finde
Yo siempre relleno las pechugas, Nissi dile a tus amos, que a partir de agoras voy a intentarlo con los musculos... uy sorry... con los muslos... un salud0.
ResponderEliminarHolaaa
ResponderEliminarQue rica se ve la receta Nissi... me gusta mucho :)todo el plato en si,la combinación todo todo :)
Besotes
Holaaa
ResponderEliminarQue rica se ve la receta Nissi... me gusta mucho :)todo el plato en si,la combinación todo todo :)
Besotes
Buenisima receta!
ResponderEliminarQue maravilla de plato te has preparaod, me encanta!
un beso, guapa, y muchisimas gracias por tus visitas a mi blog
¿La cebolla "i" el tomate?
ResponderEliminarMuchas gracias por la corrección. Solucionado, todo sea por el correcto entendimiento de la receta.
Eliminar