26 de marzo de 2025

Ensalada de bacalao y yuca

Si en la entrada anterior nos acompañasteis a un viaje gastronómico por el sur de Asia para probar un delicioso “curry de garbanzos”, en esta entrada queremos continuar viajando con vosotros y lo haremos para descubrir un tubérculo que es un alimento básico para un gran número de personas, os hablamos de la yuca.

 

La yuca es un tubérculo originario de América del Sur que se cultiva, sobre todo, en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Aunque es una desconocida para muchos, constituye una fuente importante de carbohidratos en la dieta de millones de personas.

 

Para conocer los orígenes de la receta que os proponemos en esta entrada, vamos a hacer un viaje gastronómico por el Caribe ya que, tanto la yuca como el bacalao son ingredientes fundamentales de su gastronomía aunque no os podemos decir claramente si debemos viajar a Cuba, Puerto Rico o la República Dominicana ya que, todos tienen platos donde se mezcla con la yuca, el bacalao con vegetales, aceite y cítricos.

 

Sí, la receta que os compartimos a continuación es una “ensalada de bacalao y yuca”.

 

Para dos raciones de nuestra “ensalada de bacalao y yuca” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

1 yuca mediana

300 gr de lomo de bacalao fresco (o desalado)

½ pimiento rojo

½ pimiento verde

½ cebolla dulce

Cilantro en polvo

Zumo de media lima (o limón)

Aceite de oliva virgen extra

 

 

Empezaremos cortando la yuca en más o menos 4 o 5 trozos. Una vez cortada, la pelaremos quitándole las dos capas de piel que tiene, la primera marrón y dura, la segunda como una membrana rosácea. Sabréis que está completamente pelada cuando veáis la yuca completamente blanca.

 

Cuando tengamos la yuca pelada, la cortaremos a trozos más pequeños y le quitaremos la parte central (un hilo leñoso no comestible). A continuación, pondremos una olla a hervir con abundante agua. Cuando hierva, añadiremos la yuca cortada y dejaremos que se cocine durante unos 20 minutos. Pasado este tiempo, escurriremos y reservaremos.

 

En otro cazo, pondremos agua y lo llevaremos a ebullición. Mientras llega a ese punto, cortaremos el bacalao a trozos más o menos grandes. Cuando el agua esté a punto de hervir, añadiremos el bacalao y lo cocinaremos durante unos 5 minutos, no más. Una vez hecho, lo retiraremos del agua, y lo desmigaremos a trozos irregulares quitándole todas las espinas que veamos.

 

Mientras acaba de cocinar la yuca, cortaremos la cebolla en juliana y los pimientos, previamente pasados por agua, a trozos pequeños. Reservaremos ambas cosas.

 

Llegados a este punto, ya solo nos faltará preparar el aliño, para ello, en un mortero pondremos el zumo de la lima (o limón), un chorro muy generoso de aceite de oliva virgen extra y una cantidad generosa de cilantro seco, mezclaremos todo integrándolo bien.

 

Cuando lo tengamos todo preparado, en bol grande pondremos la yuca hervida, el bacalao desmigado, la cebolla, los trozos de pimiento y el aliño de limón y aceite y mezclaremos todo.

 

Finalmente, repartiremos en platos o bols individuales, tal que así:

 

Ensalada de bacalao y yuca
Ensalada de bacalao y yuca


 

Y a disfrutar de un gran plato, sabroso y saludable.

¡Buen provecho!

 

17 de marzo de 2025

Curry de garbanzos

Como bien sabéis, en este rincón nos apasiona viajar y descubrir los rincones más diversos, su gente, sus platos, recetas y sabores. Con todo, como últimamente resulta muy complicado (por caro) viajar, de vez en cuando retomamos nuestros viajes gastronómicos, y lo hacemos a una zona cultural y gastronómicamente irresistible, el sur de Asia.

 

En el sur de Asia (India, Pakistán, Sri Lanka y Tailandia) es la cuna de un plato con tanta historia como aroma y sabor, el curry, pero realmente ¿qué es el curry? Pues el curry es una mezcla de varias especias que, aunque varia según su origen o procedencia, acostumbra a incluir comino, cilantro, jengibre, canela, clavo, cardamomo, pimientas y cúrcuma (que le da su color característico). Con todo, el curry es también un guiso o plato con salsa cocinado con carne, legumbres o pescado.

 

Hoy os queremos compartir una receta sana, con legumbres y en forma de guiso de curry, sí, la receta que os compartimos hoy es este delicioso y aromático “Curry de garbanzos”.

 

Para preparar dos raciones de nuestro “Curry de garbanzos” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

250 g de garbanzos cocidos

100 g de arroz basmati

200 ml de caldo de verduras (o agua)

150 g de leche evaporada (o crema de leche)

50 g de tomate triturado

½ lima

1 diente de ajo

½ cebolla

1 cucharadita de curry

1 cucharadita de cúrcuma

1 cucharadita de comino

1 cucharadita de jengibre

Aceite de oliva virgen extra

 

¿Asusta ver tantos ingredientes? Pues tranquilos que, este “Curry de garbanzos” es tan sencillo como sano y fácil de preparar.

 

Para empezar, picaremos bien pequeño el diente de ajo, la media cebolla y la pondremos a pochar en una sartén amplia con un chorro de aceite de oliva virgen extra.

 

Cuando la cebolla empiece a cristalizar, añadiremos el jengibre, el comino, el curry y la cúrcuma y lo cocinaremos todo durante unos minutos integrándolo todo bien. Una vez hecho, añadiremos el tomate triturado y lo cocinaremos un par de minutos removiéndolo constantemente.

 

Pasado este tiempo, añadiremos los garbanzos cocidos y los mezclaremos con todos los ingredientes. Finalmente, verteremos el caldo y la leche evaporada y dejaremos cocinar el curry durante los 10 o 15 minutos a fuego medio.

 

Mientras cocina el curry, pondremos a hervir agua en un cazo. Cuando hierva, añadiremos el arroz basmati y lo cocinaremos unos 10 minutos.

 

Pasado este tiempo, separaremos del fuego tanto el curry como el arroz, colaremos este último y aliñaremos el curry con el zumo de la lima.

 

Y ya, sólo nos quedará montar el plato. Nosotros os proponemos poner en un cuenco o un plato hondo, la mitad del curry junto a la mitad del arroz, tal que así:

 

Curry de garbanzos con arroz basmati
Curry de garbanzos con arroz basmati

 

Y a disfrutar de un gran plato, sano, sabroso y saludable.

 

¡Buen provecho!

10 de marzo de 2025

Tarta de la Viña

Si hay un dulce capaz de enamorar a primera vista (¡y a primer bocado!), es la “Tarta de la Viña”. Originaria del famoso restaurante La Viña de Donostia, esta delicia cremosa ha ganado fama internacional por su textura suave, su sabor intenso a queso y ese toque dorado irresistible que la hace tan especial.

 

¿Qué la hace única? Su sencillez. Con pocos ingredientes y sin complicaciones, logra una magia que deja huella. Perfecta para cualquier ocasión, ya sea para sorprender a tus invitados o para darte un capricho sin culpa.

 

¿Listos para descubrir su secreto y prepararla en casa? Pues aquí os dejamos los ingredientes necesarios para preparar una deliciosa "Tarta de la Viña":

 

500 g de queso fresco batido (puede ser tipo Philadelphia o parecido)

4 huevos

280 ml de nata

10 g harina

230 g de azúcar

 

Antes de empezar a preparar nada, lo que haremos será poner a calentar el horno a 200 grados.

 

Mientras calienta el horno cogeremos un bol lo suficientemente grande y pondremos en él, el queso batido (o crema) e iremos añadiendo los huevos, integrándolos, uno a uno, completamente con la ayuda de unas varillas manuales.

 

Una vez hecho añadiremos el azúcar y volveremos a integrar completamente con nuestras varillas. Una vez integrado completamente, añadiremos la harina tamizada y de nuevo, integraremos con la ayuda de nuestras varillas.

 

Para finalizar, añadiremos la nata a nuestra mezcla y, de nuevo, removeremos bien para integrarlo todo en una masa uniformes y sin grumos.

 

Una vez tengamos la mezcla completamente uniforme, cogeremos un molde apto para el horno y lo forraremos con papel vegetal (podemos ayudarnos de un poco de agua para colocarlo más fácilmente). Finalmente, verteremos la mezcla que hemos preparado en el molde que acabamos de forrar.

 

Ya, sin más preámbulos, colocamos el molde en el horno a media altura, con calor arriba y abajo a 200 grados. Lo hornearemos durante unos 45 o 50 minutos o hasta que la superficie se dore.

 

Pasado este tiempo, retiraremos la molde del horno y dejaremos que repose, como mínimo durante unas dos horas.

 

Tarta de la Viña a punto de desmoldar
Tarta de la Viña a punto de desmoldar

 

Ya en frío, desmoldaremos y retiraremos el papel vegetal. Podemos conservar la tarta en frío o enfriarla, si queremos, antes de servirla.

 

¡Buen provecho!     

 

18 de febrero de 2025

Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes

Nacido en las cocina del norte de Italia, entre el Piamonte y la Lombardía, a mediados del siglo XVI, el risotto es mucho más que una forma de preparar un buen arroz: es el reflejo de una tradición que ha sabido combinar la sencillez con la sofisticación. Desde sus inicios humildes en los campos de arroz de Lombardía hasta su presencia en los menús más refinados del mundo, este plato es un emblema de saber hacer y dedicación.

 

La primera vez que intentamos hacer un risotto pensamos que sería sencillo. ¿Qué dificultad podría incluir el mover una cuchara y agregar caldo poco a poco? Sin embargo, a mitad de la ejecución de la receta, comprendimos que este plato no es solo cuestión de técnica, también hay ritmo, atención y saber cuándo dejar que el arroz nos hable. El risotto es algo así como una pequeña obra de arte en la cocina.

 

Hace ya mucho tiempo os contamos como preparar un “Risotto negro con calamares y gambas”, hoy os contaremos como prepara un risotto bastante más original y sorprendente ya que os explicaremos como preparar un delicioso y sano “Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes”.

 

Para preparar dos raciones de nuestro “Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

180 g de arroz redondo (o arborio, o Carnaroli)

750 ml de caldo de verduras

1 vaso de vino blanco

1 remolacha cocida

6 gambas

6 espárragos verdes

½ cebolla roja

Sal

Aceite de oliva virgen extra

 

Lo primero que haremos será triturar la remolacha en el baso de nuestra batidora hasta que quede una crema fina y homogénea. Una vez hecha, la reservaremos.

 

En un bol pequeño o mediano, pondremos el caldo a calentar. Mientras calienta cortaremos la cebolla a trozos parecidos al tamaño de un grano de arroz. Haremos lo mismo con la mitad inferior de los espárragos verdes. Cuando lo tengamos todo cortado, pondremos los trozos en una cacerola con un chorro de aceite de oliva virgen extra y lo cocinaremos todo a fuego lento hasta que la cebolla cristalice.

 

Una vez la cebolla haya cristalizado, añadiremos el arroz y lo tostaremos un par de minutos. A continuación, añadiremos el vaso de vino, subiremos el fuego y removiendo, dejaremos que el alcohol de evapore durante un par de minutos.

 

Pasado este tiempo, añadiremos el caldo caliente, la cantidad justa para sobrepasar el poco el arroz y dejaremos que cocine, removiendo con movimientos circulares unos 7 u 8 minutos cuando añadiremos más caldo y la crema de remolacha que teníamos reservada y de nuevo dejaremos que cocine, removiendo con movimientos circulares unos 10 minutos. Una vez más pasado este tiempo, cubriremos de nuevo el arroz con caldo y rectificaremos de sal y dejaremos, de nuevo, que cocine, removiendo con movimientos circulares unos 7 minutos. Pasado este tiempo apartaremos del fuego y taparemos la cazuela/cacerola.

 

En una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, pondremos a tostar las mitades superiores de los espárragos. Mientras se cocina, pelaremos las gambas y las limpiaremos. Cuando los espárragos empiecen a cambiar de color, añadiremos las gambas y las cocinaremos un minuto por cada lado.

 

Y llegados aquí, solo nos faltará montar el plato, lo cual haremos de la siguiente manera:

 

Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes
Risotto de remolacha con gambas y espárragos verdes

 

Y ahora, a disfrutar de un plato delicioso y sano.

 

¡Buen provecho!

 

 

 

 

12 de febrero de 2025

Ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja

Como bien sabéis, el tiempo pasa muy rápido, y si hace nada estábamos disfrutando de las grandes comidas de Navidad, en poco lo haremos de las torrijas, después nos preocuparemos por la operación bikini (o por no lucir demasiados michelines) y volverá a empezar la rueda.

 

Sinceramente, la vida pasa muy rápido y cuidarse se ha convertido, últimamente, en un objetivo que deberíamos tener todos. Y no creáis, que es más fácil de lo que parece ya que, con incrementar el consumo de verduras, de frutas y eliminando tanto harinas procesadas como azucares y alimentos ultra procesados de nuestra dieta, ya tenemos mucho de ganado.

 

Hoy en este rincón os queremos contar como preparar una ensalada que es tan sana como divertida. Con dos protagonistas de excepción, unas ricas espinacas frescas y pechuga de pollo, conseguiremos un auténtico plato con el que divertirnos comiendo y además cuidarnos.

 

Sí, hoy en este pequeño rincón os queremos compartir nuestra receta de la “ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja”.

 

Para dos raciones de esta sana y deliciosa “ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja” necesitaremos los siguientes ingredientes:

 

200 g de espinacas frescas

1 bola de mozzarella (o burrata)

50 g de cacahuetes sin sal

4 filetes de pollo

½ cebolla

30 ml de salsa de soja

Aceite de oliva Virgen Extra

 

Lo primero que haremos será preparar las espinacas, si estas son frescas, las limpiaremos bien bajo y el agua y les cortaremos los troncos más grandes. Si las compráis de bolsa, simplemente haremos este último paso.

 

A continuación, cortaremos la cebolla y la pondremos en una sartén con un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra a fuego lento. Mientras se cocina, cortaremos el pollo a trozos o tiras más o menos pequeñas. Cuando la cebolla cristalice, añadiremos el pollo y lo dejaremos cocinando unos 10 minutos a fuego medio.

 

Pasado este tiempo añadiremos los cacahuetes, la salsa de soja y lo menearemos todo dejándolo cocinar a fuego lento durante unos 8 minutos más.

 

Mientras se acaba de cocinar todo, cortaremos la bola de mozzarella (o burrata) a dados más o manos pequeños y los reservaremos.

 

Una vez hecho esto, ya solo nos faltará montar el plato. Para hacerlo, repartiremos las espinacas en platos o fuentes, encima suyo repartiremos los trozos de mozzarella y la mezcla que hemos cocinado de pollo, cacahuetes y salsa de soja.

 

Una vez hecho, añadiremos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y todo a punto de degustar

 

Ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja
Ensalada de espinacas y pollo en salsa de soja

 

¿No os parece una opción deliciosa para una cena? Lo es, y además sana y saciante.

 

¡Buen provecho!