Después
de unas cuantas entradas intentando hacer viajes gastronómicos (¡cómo echamos
de menos viajar físicamente!), ha llegado la hora de quedarnos, aunque sea por
unas semanas, en casa o como mínimo un poco más cerca.
Sí, hoy, en este pequeño rincón os queremos presentar una receta con un claro aroma a la cocina gallega, aunque enfocada a lo que todos conocemos como “cocina de aprovechamiento”, es decir, usaremos como ingrediente principal, recortes o partes de un ingrediente que tenemos de elaboraciones previas, en este caso, “pulpo a feira”.
Pero, ¿cómo aplicaremos esta “cocina de aprovechamiento”? Pues, creando una nueva versión del plato de aprovechamiento por excelencia, unas croquetas, concretamente unas deliciosas “croquetas de pulpo”.
Para hacer un par de docenas de nuestras “croquetas de pulpo” necesitaremos los siguientes ingredientes:
180 g de pulpo a feira (u otra versión que os haya sobrado)
80 g de harina
200 ml de agua de cocción del pulpo (u otro caldo)
180 ml de leche
50 g de cebolla
50 ml de aceite
Sal
2 huevos
Pan rallado (o panko si lo preferís)
¿Cómo
empezaremos? Pues preparando el pulpo, nosotros os recomendamos ponerlo en la
picadora y dejando como si fuera una masa (si os gusta que se noten los trozos,
lo cortáis con un cuchillo, al gusto).
A
continuación, picaréis bien fina la cebolla y la pondréis en una fuente al
fuego con un buen chorrito de aceite y dejareis pochar. Cuando haya
cristalizado la cebolla, añadiréis la harina y la tostaréis para evitar el
sabor a crudo. Una vez la tengáis tostada, añadiréis tanto el agua de cocción
del pulpo como la leche y mezclaréis bien para evitar grumos.
Cuando
lo tengáis todo integrado, añadiréis el pulpo y mezclaréis hasta que consigáis
una especie de crema homogénea (si es necesario añadir leche, hacedlo poco a
poco). Cuando tengáis la crema, la extenderéis en una fuente, la filmareis y la
dejareis reposar en la nevera. Nosotros os recomendamos de un día por otro,
pero si os urge, podéis usar la masa pasada, como mínimo, una hora.
Llegados
a este punto, queda lo más divertido, dar la forma a las croquetas. Para ello,
prepararemos un recipiente con pan rallado y otro con dos huevos bien batidos. Con
esto a punto, iréis cogiendo la masa y haciendo bolas, las pasaremos por pan
rallado, después las bañaremos en huevo y volveremos a pasar por pan dándoles
la forma que más nos guste, y así, hasta acabar con la masa.
Finalmente,
procederemos a freírlas, para ello, pondréis una calentar una cantidad generosa
de aceite, cuando esté caliente (a unos 170 grados más o menos), iréis poniendo
las croquetas para dorarlas al gusto.
Y para
acabar, como es lógico, toda disfrutarlas:
Ración de croquetas de pulpo |
¿Os apetecen? Están de vicio.
¡Buen provecho!
Originales y buenísimas, a mi chico le encanta el pulpo así que creo que le voy a sorprender con estas croquetas, seguro que le encantan, gracias.
ResponderEliminarOye, pues ya tienes excusa. La próxima vez que tengáis pulpo en casa, y sobre una pata o la cabeza, ¡¡a por unas deliciosas croquetas!!!
EliminarNunca he comido croquetas de pulpo. Pero, como amante de las croquetas en cualquiera de sus variedades creo que tendré que probarlas ;-)
ResponderEliminarSi alguna vez te queda pulpo, no lo dudes, es una receta sorprendente a la par que buenísima.
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