Por suerte, estas fechas llevan consigo un conjunto importante de platos especiales, y claro, mis dueños cada año, intentan hacer alguno de ellos. Y como no, yo lo disfruto de lo lindo, y además, os lo cuento, ¡meh meh meh! En esta ocasión, la elección ha sido directamente intentar un roscón de reyes.
Para esta receta, mis dueños utilizaron los siguientes ingredientes:
500 gr. de harina
125 gr. de azúcar
50 gr. de levadura
120 ml. de agua.
10 gr. de sal.
75 gr. de margarina
2 huevos
1 rama de vainilla
Ralladura de una naranja
Hacer esta receta es algo sumamente fácil, casi podría resumírosla con: mezclad bien todos los ingredientes en un cuenco antes de hacer una rosca y meterla al horno, pero vaya, no seré tan malo, ¡meh meh meh!
Antes de empezar, mis dueños prepararon todos los ingredientes y buscaron un cuenco lo suficiente grande como para poder trabajar cómodamente en él. Una vez lo tuvieron todo preparado, pusieron toda la harina en el cuenco haciendo una montañita para seguidamente, hacerle un agujero, simulando el cráter de un volcán.
Después, poco a poco, pusieron la levadura, el agua, la sal, los huevos, la vainilla y la ralladura de la naranja dentro del agujero.
Una vez hubieron añadido todos los ingredientes, empezaron con lo que, para mí, fue el paso más divertido de la recepta: la mezcla. Bien, os tengo que asumir que aunque para mi este paso fuera muy divertido, por la cara que ponían ellos, creo que se trata de un paso algo duro, ya que tuvieron que mezclar y mezclar con las manos hasta dejar una masa completamente fina y uniforme.
Finalmente, añadieron la margarina fundida, y claro una vez más, a mezclar,... ¡meh, meh, meh! ¡Pobres!
Una vez lo tuvieron todo bien mezclado, taparon la masa con un trapo de cocina y lo dejaron descansar casi un a hora, hasta que hubo doblado su tamaño.
Por último, con la masa hicieron una rueda y dentro de él escondieron un par de regalitos (un haba y una figurita). Seguidamente decoraron el roscón (en esta ocasión, utilizaron almendras desmenuzadas, pero también es posible hacerlo con fruta escarchada), y lo pintaron con huevo batido.
Cuando tuvieron el roscón bien pintado, lo metieron al horno, el cual habían calentado previamente, y lo dejaron allí unos 15 minutos a 180 grados.
¿Que os parece la pinta que tiene? No es como los industriales, pero la verdad es que su sabor era bastante mejor (y su olor ya no digamos).
Y señores, señoras y otros felinos, este fue el roscón de reyes del 2011 que nos comimos en casa:
50 gr. de levadura
120 ml. de agua.
10 gr. de sal.
75 gr. de margarina
2 huevos
1 rama de vainilla
Ralladura de una naranja
Hacer esta receta es algo sumamente fácil, casi podría resumírosla con: mezclad bien todos los ingredientes en un cuenco antes de hacer una rosca y meterla al horno, pero vaya, no seré tan malo, ¡meh meh meh!
Antes de empezar, mis dueños prepararon todos los ingredientes y buscaron un cuenco lo suficiente grande como para poder trabajar cómodamente en él. Una vez lo tuvieron todo preparado, pusieron toda la harina en el cuenco haciendo una montañita para seguidamente, hacerle un agujero, simulando el cráter de un volcán.
Después, poco a poco, pusieron la levadura, el agua, la sal, los huevos, la vainilla y la ralladura de la naranja dentro del agujero.
Una vez hubieron añadido todos los ingredientes, empezaron con lo que, para mí, fue el paso más divertido de la recepta: la mezcla. Bien, os tengo que asumir que aunque para mi este paso fuera muy divertido, por la cara que ponían ellos, creo que se trata de un paso algo duro, ya que tuvieron que mezclar y mezclar con las manos hasta dejar una masa completamente fina y uniforme.
Finalmente, añadieron la margarina fundida, y claro una vez más, a mezclar,... ¡meh, meh, meh! ¡Pobres!
Una vez lo tuvieron todo bien mezclado, taparon la masa con un trapo de cocina y lo dejaron descansar casi un a hora, hasta que hubo doblado su tamaño.
Por último, con la masa hicieron una rueda y dentro de él escondieron un par de regalitos (un haba y una figurita). Seguidamente decoraron el roscón (en esta ocasión, utilizaron almendras desmenuzadas, pero también es posible hacerlo con fruta escarchada), y lo pintaron con huevo batido.
Cuando tuvieron el roscón bien pintado, lo metieron al horno, el cual habían calentado previamente, y lo dejaron allí unos 15 minutos a 180 grados.
¿Que os parece la pinta que tiene? No es como los industriales, pero la verdad es que su sabor era bastante mejor (y su olor ya no digamos).
Y señores, señoras y otros felinos, este fue el roscón de reyes del 2011 que nos comimos en casa:
De verdad, les quedó espectacular (además de bien bonito, ¿no?)... con esas frutas escarchadas, ¡ains!! Bien rellenado de esa espectacular crema pastelera.... ¡genial! Aún me estoy relamiendo los bigotes.
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