Pastel de queso

! Rayos! Finalmente tendré que cambiar mi opinión, más que nada porqué últimamente sus postres han mejorado de narices. Si el mes pasado se atrevieron con éxito con las torrijas, el pasado sábado le tocó el turno al pastel de queso. Aunque bueno, para mí mucho mejor... hmmm.... ese olorcito....

A decir verdad, la receta que os contaré hoy tiene una infinidad de variantes, aunque bajo mi modesta opinión, la que hicieron ellos, es la más fácil, aunque claro, eso no quiere decir para nada que sea la peor, antes lo contrario, además, a ellos les gustó muchísimo (la pena es que yo no pude catarlo, ya sabéis su opinión: “esta comida no es para gatitos”).

Utilizaron los siguientes ingredientes:

225 gr. de queso de untar

2 yogures naturales

1 yogur de limón

3 huevos

7 cucharadas de azúcar

3 cucharadas de harina

Para empezar, prepararon lo más complicado de la receta: montar a punto de nieve la clara de los tres huevos, para ello, como es obvio, separaron la yema de las claras pasando a un bol las primeras y a otro recipiente hondo las segundas. Una vez separadas, cogieron el recipiente con las claras y las montaron a punto de nieve utilizando una batidora eléctrica.

Una vez tuvieron las claras a punto de nieve, en el bol de las yemas pusieron: el queso para untar, todos los yogures, la harina y el azúcar, y con todo, empezaron a mezclarlo, utilizando primero un tenedor y finalmente la batidora.

Cuando todo estuvo bien mezclado, añadieron las claras montadas a punto de nieve y de nuevo, volvieron a mezclarlo todo con la batidora hasta conseguir una crema uniforme (importante: sin grumos).

Por último, con el horno previamente precalentado, pusieron la crema en un molde apto para el horno, y lo metieron en el mismo en una posición centrada. Ahí lo tuvieron unos 35 minutos a 180 grados.

¿A que tiene una pinta de escándalo decorado con esas fresitas?

 

¡Buen provecho!