14 de febrero de 2011

Bizcocho

¡Ay, lectores queridos! ¡Menuda tripa que estoy poniendo! Y todo, por culpa de mis dueños… ¡No hay derecho! Menudos bizcochos que se sacan de la manga de vez en cuando… sabrosos, tiernos, ¡y es que no me queda otra! Siempre acabo pidiéndoles: “¿Para cuándo otro bizcocho? Vaaaa… que os haré un montón de arrumacos“.

La verdad, no sé porqué pero solo a uno de mis dueño le sale bien el bizcocho, quizá por herencia (su madre también los hace de vicio). Mi otro esclavo (ups, perdón… mi otro dueño) en cambio solo sabe comerlo bien… ¡¡meh meh meh!!

Bueno, quizá que empiece a explicaros la receta, ¿no?

Allá voy, la receta de hoy es: bizcocho, aunque estoy seguro que llegados a este punto, mis queridos lectores, lo teníais más que claro.

Para preparar el bizcocho prepararon los siguientes ingredientes:

3 huevos
225 gr. de harina (medida: 3 vasos de yogurt)
150 gr. de azúcar (medida: 2 vasos de yogurt)
Aceite (medida: 1 vaso de yogurt)
1 Yogurt natural
1 sobre de levadura (de la marca “Royal” o parecida)

No os preocupéis, esta receta es sin lugar a dudas, la más sencilla de todas las que os he explicado hasta hoy. Sólo necesitáis un bol bien grande donde mezclar todos los ingredientes con la ayuda de una batidora de varillas.

Una vez hecho esto y dejada la masa totalmente uniforme y sin grumos, mis dueños pusieron a calentar el horno a 180 grados y pasaron la masa a un molde apto para ir al horno.

Cuando estuvo caliente, metieron en él la masa, y lo dejaron allí durante media hora.

¡Cuidado! La puerta del horno se debe permanecer cerrada durante todo el tiempo, en caso contrario, el bizcocho no subirá y se parecerá más a los pechos de Vicky Beckham que un bizcocho (eso sí, de sabor estará de primera, pero de cuerpo más bien poco). Una vez pasado ese tiempo, como no hay riesgo de echar a perder el bizcocho, ya se puede comprobar (pinchando con un palillo) si está hecho o no.

Si hacéis todo esto que os he contado, vuestro bizcocho tendrá una pinta como la siguiente:

 
Bizcocho tradicional
Un espectacular bizcocho


¡Buen provecho!

 

5 de febrero de 2011

Crema pastelera

¡Dios! ¡Cómo me gustan los dulces! Y los caseros, más. Por suerte, últimamente mis dueños han avanzado una barbaridad en este campo. A veces pienso que se merecen un aplauso, o hasta un par de lametones. Bueno, en mi caso, creo que escogeré los lametones, ¡meh, meh, meh!

Hace unos días, mientras preparaban su particular roscón de reyes, intentaron hacer otro dulce: la crema pastelera. Fue el primer día que lo hicieron, pero la verdad, no lo parecía para nada. ¡Ains! Espero disfrutarlo a menudo...

Para preparar la crema pastelera, ellos utilizaron los siguientes ingredientes:

½ litro de leche
150 gr. de azúcar
4 yemas de huevo
2 cucharadas de maicena
2 pieles de limón
1 ramita de canela
1 ramita de vainilla (lo pusieron porqué tenían en casa, pero es opcional)


Para empezar, debéis poner a calentar la leche en un cazo. Mientras, en un bol pondréis el azúcar y las yemas de los huevos para mezclarlos bien. Cuando el cazo empiece a calentar, le debéis añadir las pieles de los limones, la rama de canela y la vainilla.

Cuando la leche llegue a su punto de ebullición, debéis quitar las pieles del limón y las ramitas (tanto la de vainilla como la de canela). Finalmente, se debe mantener la leche a fuego lento un par de minutos más. Pasado este tiempo, se debe separar un cucharón de leche y añadirlo al bol de las yemas, y mezclarlo bien hasta conseguir una masa densa y uniforme.

Una vez conseguida la masa, debéis ponerla al fuego con el resto de la leche, y volver a mezclar hasta conseguir una masa uniforme y sin grumos.

Después, ellos quitaron la cazuela del fuego y pusieron la masa en un bol para que se enfriara. Una vez a temperatura ambiente, lo cubrieron con papel film (este tocaba la masa para evitar la formación de costra) y lo pusieron en la nevera.

Un tiempo después, mirad que pinta tenía:


Quizá en la siguiente foto brilla un poco más...




A ver cuando vuelven a hacer otra vez...